- El Instituto Nacional de Cancerología atiende al año alrededor de 120 nuevos casos de pacientes, lo que equivale a unos 20 millones de pesos en tratamientos
- En nuestro país no hay ninguna campaña de diagnóstico oportuno ni medidas preventivas para esta enfermedad
Cada año, el Instituto Nacional de Cancerología (Incan) atiende alrededor de 120 nuevos casos de pacientes con sarcoma (tumores que se originan en los tejidos blandos como músculos, tendones, cartílago, grasa, vasos sanguíneos, entre otros), lo que equivale a unos 20 millones de pesos en tratamientos, y se estima que el 65 por ciento de los enfermos abandonan el tratamiento por falta de recursos económicos.
“El costo por tratar a un paciente con sarcoma depende de la etapa clínica en la que se encuentre y van desde los 70 mil hasta los 300 mil pesos”, detalló Jorge Luis Martínez Tlahuel, oncólogo médico del Incan, perteneciente a la Secretaría de Salud.
El especialista detalló que en el caso del tratamiento en el Incan, a los pacientes se les realiza un estudio socioeconómico con el cual es posible el pago parcial del tratamiento.
“En nuestro país no hay ninguna campaña de diagnóstico oportuno ni medidas preventivas para esta enfermedad. El desconocimiento hace que muchas veces la gente no vaya al médico”, lamentó el especialista en entrevista para el Foro Consultivo Científico y Tecnológico.
El sarcoma
El sarcoma, catalogado dentro de los tumores malignos, se manifiesta por medio de una “bolita” o tumor que es indolora y de textura dura.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, en el año 2013 documentó más de 137 tipos de sarcoma. Los más frecuentes son el liposarcoma (se origina de la grasa del cuerpo), leiomiosarcoma (se origina de los músculos) y el sarcoma sinovial (aún desconocido el tejido de origen).
Los sarcomas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, principalmente en las extremidades, el tronco y el retroperitoneo (dentro de la cavidad abdominal).
Entre los factores de riesgo están la carga genética, una mala alimentación, retinoblastoma (tumor originado en el ojo) durante la infancia o haber recibido radioterapia a temprana edad.
El tratamiento requiere de un equipo multidisciplinario, que incluye cirujanos oncólogos, ortopedistas oncólogos, patólogos, radiólogos, sicólogos, siquiatras, médicos en cuidados paliativos y nutriólogos, detalló el coordinador nacional de sarcomas de la Sociedad Mexicana de Oncología.
Inicialmente, el tratamiento comienza con una cirugía para remover el sarcoma, y dependiendo del avance de la enfermedad, el paciente recibe radio y quimioterapia.
Cada año, el Incan atiende pacientes procedentes de todo el país, y el tamaño promedio del sarcoma con el que llegan, es de diez centímetros.
Los más vulnerables
Los niños, adolescentes y adultos jóvenes (entre 15 y 39 años de edad) son la población más vulnerable en México a padecer algún tipo de sarcoma.
“Un adolescente, al tener 15 años puede medir 1.80 metros y pesar 80 kilos, un pediatra ya no lo atiende, y en México se considera que la edad adulta es a partir de los 18 años, entonces un médico de adulto tampoco lo puede ver. El término en inglés para este grupo desprotegido es AYA (Adolescent and Young Adults), y la evidencia sugiere que algunos cánceres en adolescentes y adultos jóvenes pueden tener características genéticas y biológicas únicas”, explicó el experto.
Con información del Foro Consultivo Científico y Tecnológico