- Publican en el Diario Oficial de la Federación el decreto por el que se reforma el artículo 381 Código Penal Federal
- La propuesta de Gerardo Salas impone de dos y hasta quince años de prisión por la comisión de este delito
El Ejecutivo Federal publicó hoy en el Diario Oficial de la Federación el decreto por el que se reforma el artículo 381 bis y añade los artículos 381 ter y 381 quáter del Código Penal Federal para que el delito de abigeato sea considerado como grave y calificado, iniciativa aprobada a propuesta del diputado federal del Partido Acción Nacional, Gerardo Federico Salas Díaz.
El decreto define el concepto de “ganado”, para los efectos de este delito, a las especies bovina, caballar, asnal, mular, ovina, caprina, porcina o de más de una colonia de abejas, en un apiario; así como aquél domesticado, bravo, de pezuña, ganado mayor o ganado menor, independientemente de la actividad típica del animal.
Por la comisión de este delito se impondrán de dos a 15 años de prisión y se equiparará con la misma pena, el sacrificio de ganado sin el consentimiento de quien legalmente pueda otorgarlo.
En los últimos años, este delito se ha convertido en un verdadero problema para la actividad ganadera y la industria pecuaria en el país, ya que las denuncias por robo de ganado, a septiembre de 2016, ascienden a cinco mil casos.
El diputado panista por el estado de Aguascalientes comentó que ha sido una demanda permanente de las organizaciones ganaderas de los diferentes estados de la República que se castigara este delito, ya que aseguran que el robo de ganado o abigeato ha repuntado en los últimos años: los caballos, las vacas, los becerros y los borregos son los principales animales robados y las pérdidas para los ganaderos son millonarias.
Gerardo Salas señaló que el abigeato había sido considerado como un delito no grave, ya que los delincuentes salían pagando fianzas muy raquíticas e incluso por debajo del valor del ganado robado, lo que se traducía en atractivas ganancias para quienes cometían este ilícito: “Con este decreto hay leyes más claras y justas; estamos protegiendo el patrimonio de quienes procuran día a día la producción y el abasto de nuestros alimentos”.