El verano del amor tiene muchos síntomas, desde los primeros días de junio de 1967 empezó a manifestarse este acontecimiento que hoy en día podemos considerar como histórico, imposible entender el siglo XX sin el análisis detallado de este hecho. El primer día de junio de hace 50 años apareció en el Reino Unido el disco Sgt. Pepper´s Lonely heart club band, piedra angular del rock y de la contracultura típica de los 60. Este hecho lo debemos considerar como el inicio de eso que hoy conocemos con el nombre de summer of love; dos semanas después, en el área de la bahía de San Francisco, California, en Monterey para ser más preciso, se organizó el primer festival masivo en la historia del rock.
No sé exactamente cuánta gente se habrá reunido en aquel festival, algunos comentaristas dicen que fueron 50 mil personas, otros más aventurados hablan de cerca de 100 mil, incluso un poco más, pero estas opiniones pueden ser muy atrevidas y carecen de sustento, lo más seguro es que en aquel verano de 1967, del 16 al 18 de junio, se reunieron poco más de 50 mil personas, muchas para ese momento, te recuerdo, fue el primer festival masivo y antes de Monterey, el rock solía tocarse el auditorios cuya capacidad no rebasaba los 9 o 10 mil espectadores, sólo los Beatles habían llenado el Shea Stadium de la ciudad de Nueva York y casa del equipo de baseball los Mets de la Gran Manzana a cerca de 54 mil personas, un hecho sin precedentes y que abrió las posibilidades de eso que hoy conocemos con el nombre de rock de estadio, pero antes esto era impensable, quizás porque los equipos de sonido que para la época resultaban rebasados considerando las exigencias para sonorizar correctamente un concierto masivo al aire libre. En efecto, 50 mil personas pueden ser muchas considerando los antecedentes, pero resultan muy pocas si consideramos el medio millón de hippies que se reunieron en Woodstock, el festival de festivales.
El Festival Pop de Monterey debe ser considerado como un referente obligado en la historia de la cultura pop, si bien fue un festival de rock en el que se reunieron algunas de las luminarias más importantes de la época, su trascendencia supera por mucho el aspecto estrictamente musical, los jóvenes se reunían en torno a diferentes factores comunes que no eran precisamente la edad, uno de ellos era la música, pero también la lucha por ciertos ideales que hoy pueden parecernos utópicos, y ¿sabes? Eso era lo que le dio sentido a esta generación, la generación del Peace & Love, la generación del flower power, esas utopías en las que ellos creían y por las que luchaban con determinación inquebrantable, fueron las mismas en las que creyeron Martin Luther King y otros líderes políticos de la época, utopías que hoy podemos considerar como sin sentido porque en nuestro fatalismo en el que vivimos y que se da casi de manera natural, pensamos que son irrealizables, entonces ¿para qué luchar por lo que no es posible?, pero los jóvenes de la segunda mitad de los sesentas pensaba que sin importar qué tan complicado pudiera ser, era posible, entonces valía la pena intentarlo. Aquellos jóvenes con flores en el cabello y que pensaban que algo tan impensable como puede resultar el amor para nuestra actualidad, era posible y además necesario, lucharon por él y en torno a él y créemelo, lograron muchas cosas, la música era la banda sonora de su lucha, era el motor móvil de su causa y en esta ocasión la música los convocó para reunirse durante tres días en el área de la Bahía de San Francisco, ahí, justamente en donde empezó todo, ahí en donde nació la generación hippie.
Algunos de los grandes que estuvieron ahí fueron los siguientes, el viernes 16 de junio se presentaron: The Association, The Paupers, Low Rawls, Beverly, Johnny Rivers y cerraron con el platillo fuerte, Los Animals de Eric Burdon y el dueto folk de Simon & Garfunkel. El sábado 17 fueron convocados Canned Heat, Janis Joplin, Country Joe and the Fish, Al Kooper, the Butterfield Blues Band, the Electric Flag, Quicksilver Messenger Service, Steve Miller Band, Moby Grape, Hugh Masekela, The Byrds, Laura Nyro, Jefferson Airplane, Booker T, and the M. G,’s y cerró Otis Redding. El festival terminó el domingo 18 de junio con la presentación de Ravi Shankar, The Blues Project, Big Brother and the Holding Company, The Group with no name, Buffalo Springfield, Scott McKenzie con la canción clave e himno del festival: San Francisco (be sure to wear some flowers in your hair), The Who, The Jimi Hendrix Experience, Grateful Dead y finalmente The Mamas and the Papas.
Así como estuvieron ahí estos monstruos sagrados del rock, hubo algunas ausencias muy importantes, evidentemente The Beatles que desde 1966 habían decidido dejar de tocar en concierto, Los Rolling Stones, The Doors, Bob Dylan, Creedence Clearwater Revival, Allman Brothers Band, y algunos otros cuya presencia puede resultarnos indispensable en un festival de estas características.
Después del legendario Monterey Pop Festival se realizaron algunos otros festivales, especialmente en Estados Unidos y en Inglaterra, los más importantes son, por ejemplo, el Atlanta Pop Festival, el de Miami, evidentemente Woodstock que es el climax de esta generación y el de la Isla de White al sur de Inglaterra el último de los grandes festivales y en donde ya se incluyen algunos representantes del rock progresivo, como el trío inglés de Emerson, Lake & Palmer.
Hace cincuenta años se celebró el primer festival masivo en la historia del rock y créemelo, el siglo XX no se puede entender ni se puede explicar al margen de este festival.