De esa masa estamos hechos, mitad indiferencia y mitad ruindad
José Saramago. Ensayo sobre la ceguera
Los hechos vergonzosos ocurridos en contra de las y los jóvenes estudiantes de las escuelas normales rurales de distintos estados del país, específicamente de Tiripetío, Michoacán, quienes vinieron a apoyar el movimiento por los derechos de las alumnas de la Normal Justo Sierra Méndez de Cañada Honda y el maltrato recibido por las autoridades de todos los niveles de gobierno y por la ciudadanía es un hecho indignante, que muestra el rostro descompuesto que como herencia de la clase política nos ha marcado la violencia que se vive en México. Ya nada es distinto en Aguascalientes, ya no hay diferencia entre otro estado y este, porque aquí igual se mueven todos los hilos que amenazan los derechos básicos de las personas para construir un país equitativo y justo.
No fue equidad de género; fue acoso machista
El argumento que dio el titular del Instituto de Educación del Estado (IEA) sobre las decisiones tomadas para la Normal Rural Justo Sierra Méndez apeló a una acción de equidad de género, nosotras como Movimiento de Acción Lésbica Feminista de inmediato en un comunicado público denunciamos que una acción vertical, violenta y de asimetría de poder no era considerada una estrategia que nivelara la desigualdad que viven las jóvenes de las comunidades rurales, explicamos el derecho de estas jóvenes a soñar y tener acceso a una posibilidad quizá la única que tendrán para salir adelante para dejar la pobreza, la marginación, tener la oportunidad de una carrera donde se desarrollen personal y profesionalmente con todo el contexto que implica para las mujeres de la comunidad salir de ella, el estigma que se levanta en su contra a diferencia de lo permisivo que es esa misma comunidad con los varones quienes sí pueden ir a explorar el mundo y luego volver.
Los machos del poder escribieron y dieron órdenes exactas a los medios de comunicación a su servicio, todos hablando de la equidad de género, del derecho de los hombres a estudiar, tergiversando, retorciendo la perspectiva de género para legitimar y atestar el golpe a la organización estudiantil rural y así lo hicieron.
Hasta entonces el titular del IEA se sostenía en un contundente: “No habrá marcha atrás en las decisiones tomadas para la Normal de Cañada Honda, habrá reducción de la matrícula y será mixta”, una postura inflexible, un discurso violento, un preceder prepotente y al final el ridículo que hizo Raúl Silva Perezchica que lo único que mostró fue su falta de habilidad en la negociación, su nula idea para resolver pacíficamente un conflicto con jóvenes y luego como la avestruz escondiéndose donde nadie lo vea. Qué grave que ese sea el perfil de la autoridad, que esas carencias tenga, ni más ni menos, que el encargado de la educación, la incapacidad de tender un puente de diálogo, de ser empático con la juventud.
Al final, ese falso argumento de la equidad de género fue quedando en el olvido del IEA y de los medios a modo del Gobierno del Estado y brotó el desconcierto que ya sabemos, donde vino el efecto avestruz. Lo peor es usar una causa legítima, justa que por años, siglos nos ha costado a las mujeres, la perspectiva de género para generar violencia contra las jóvenes rurales y los jóvenes que las apoyaron.
Fue el Estado
Después de lo emprendido por el IEA se involucraron los medios de comunicación, toda la maquinaria se echó a andar, editoriales, comentaristas, reportajes, datos curiosos y una serie de argumentos inquisidores, como que en esa escuela se les da un adiestramiento ideológico y hasta marxista, uy, qué miedo para el editorialista de Radio BI Alan Capetillo, parece que ignora que en la UAA la Feuaa ha servido muy bien al liderazgo joven del PRI y PAN ¿eso no es ideológico o será que no lo sabía? Un silencio bastante complaciente del Gobierno del Estado, diputadas y diputados, de universidades incluyendo al rector de la UAA y hasta de la misma Comisión Estatal de Derechos Humanos e instancias de la mujer. Eso es el estado, ese manojo de instituciones que funcionan con el dinero público, que ostentan cargos pagados entre otras cosas por los impuestos que se les cobran a las madres y padres de las mismas normalistas, y que al final se callaron para no desairar a la iracunda gente que clamaba por desalojar a golpes, por cerrar la escuela, que gritaba en las redes sociales: viejas gordas y feas, prietas, “Betty la fea”, “que se las cojan eso es lo que les hace falta” hasta el conductor de Exa FM, Ro Cortina, que sugirió que nos sobraban algunas que deberían desaparecer en fosas clandestinas, hasta ese locutor que es una vergüenza para el país, reclamó su “derecho a la libre expresión” esas y esos para quienes la problemática de las alumnas rurales era una incomodidad que rayaba el paisaje perfecto donde viven, que no se cansaron de reclamar el derecho a transitar en su auto, sí hubo campaña de odio, sí desataron pánico, por ejemplo cuando dijeron que cerraran los comercios del centro por “lo que venía”, pues todo eso que la sociedad hidrocálida guarda bajo la alfombra de la ciudad se desató en contra de este movimiento estudiantil rural para lanzar las ofensas misóginas, racistas, clasistas, xenofóbicas, profundamente lastimosas, apelando a su derecho. Ni la menor idea tienen de sus derechos, ni de la historia que cada uno de ellos ha representado para los distintos movimientos sociales.
Tuvo que llegar la prensa nacional, las voces críticas y reconocidas para entonces sí, alzar el tiradero nuevamente y dar la cara limpia, la gente buena salió entonces sí a lamentar los excesos de la policía, entonces sí el abuso será perseguido e indagado, entonces si se pronuncian contra la violencia hacía la juventud, y desdeñan a esa gente que tan mala cultura muestra que golpeó y hasta hubiera linchado a los estudiantes de no habérselos quitado a tiempo. Qué hipocresía de quienes estuvieron a cargo, mire usted si no es cierto, hoy anuncian con bombo y platillo que la policía será capacitada en derechos humanos, qué mentira, tanto maquillaje en lo evidente, Aguascalientes dejó de ser la tierra de la gente buena, y ha saber si algún día fue así, al menos este odio propagado contra las normalistas fue muy parecido al expresado hace un año, ante la iniciativa del matrimonio igualitario, la famosa marcha por la familia, intolerante, homofóbica, aquel fue el mismo rostro que vimos estos días, un estado autor de la injusticia, la campaña orquestada, una sociedad mal informada que permite que se le embarre siempre como la inculta, los mirones de palo hasta ver lo que les conviene para alzar la voz y un montón de gente que vive y cobra harto dinero por ser tan ineficaz.
Desde el principio del conflicto entre el IEA y la Normal Rural Justo Sierra Méndez las distintas corrientes del movimiento feminista nos pronunciamos por el respeto y el diálogo, así como el sector académico y las organizaciones sociales que con profunda tristeza miramos el racismo impregnado en el estado, los medios de comunicación y la sociedad. Lo ocurrido es la prueba de que en Aguascalientes las y los activistas sociales no estamos a salvo pues el Estado actúa como cualquier otra célula descompuesta del sistema, la policía es capaz de todo eso que pensamos estaba enterrado en el pasado hasta antes de Ayotzinapa, y hoy como nunca tenemos la certeza de que al Estado mexicano le estorban las escuelas normales rurales, que un estado racista es aquel que no ha movido un dedo para dar con los culpables de los 43 estudiantes desaparecidos de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Guerrero. El mismo desprecio lo vimos estos días hacía las estudiantes de Cañada Honda, no me digan que no es porque vienen del campo, de lo rural y por el color de piel, no me diga que no recuerda los aplausos para los Politik Millennial que fueron a borrar las pintas normalistas, ese será el “nuevo PRI” ¿a poco no?, se vieron bien portaditos, vestiditos y eso que dicen “niños bien” a diferencia de todo eso malo que representó en esta campaña la Normal Rural. Pues eso es lo que llamamos racismo hacía aquellas que se niegan a ser un ladrillo más en la pared.
@Chuytinoco
A este señor se le olvida que lo primero que vio la sociedad hidrocalida de estos trogloditas “invitados” de las normalistas, es el bloqueo de uno de los cruceros con mas trafico de la ciudad, armados con machetes y palos y secuestrando trailers para bloquear las avenidas. Después de eso, le parece campaña de odio pedir que cierren los comercios del centro cuando se aproximaba esta turba? afortunadamente este estado no esta dispuesto a convertirse en una sucursal de Oaxaca. Michoacan o Guerrero.
Chuy,ojala te mueras de sida joto anormal.¿No entiendes o acabas de comprender que la mayoria de los aguascalentenses no quiere jotos como tu amada city of mexico?Largate de aqui,enfemo.Se te nota oa rabia y el enojo de un trastornado mental.Gente colo tu aqui np se necesita y aparte…Estas muy feo para ser de la onda gay,por esp tu resentimiento,nadie te oa quiete meter y solo te conformas yendo a los sex shops por juguetitos,cuarenton jotolon