- Según la fundación Omacatl, uno de cada diez personas no heterosexuales que reciben en su asociación es rechazada por su familia y la sociedad
- A 26 años de que la OMS sacó de su lista de enfermedades mentales a la homosexualidad, en Aguascalientes este sector poblacional es rechazado
A pesar de que hace más de 26 años la Organización Mundial de la Salud (OMS) sacó de su lista de enfermedades mentales a la homosexualidad, en Aguascalientes padres y madres continúan rechazando a sus familiares por sus preferencias sexuales y afectivas.
Según Miguel Gámez Oliva, presidente de la Fundación Omacatl, en su asociación ha detectado que nueve de cada diez personas no heterosexuales son rechazadas por sus familias en Aguascalientes lo que puede orillar a depresión e incluso al suicidio.
Por ello en el domicilio de Omacatl se les brinda asesoría sicológica tanto a las personas que se identifican como parte de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Transgénero e Intersexual (LGBTTI) como a sus familiares, quienes generalmente piensan que su pariente está en una confusión de su personalidad o en un momento de confusión.
Según la sicóloga de Omacatl, Patricia Guadalupe Quiñonez Nieto, la terapia va dirigida a los jóvenes, mujeres u hombres, que necesitan apoyo, equilibrio emocional y aumentar su autoestima que en la mayoría de los casos se encuentra disminuida por el rechazo de la familia y la sociedad.
En la familia se trabaja con la aceptación como tal de la característica de género u orientación sexual de su familiar, “No es cosa del otro mundo, es como cualquier otra situación que en un momento dado se puede manifestar”.
Sin embargo, aclaró la sicóloga, la mayoría de las personas que se atienden son quienes se identifican como miembros de la comunidad LGBTTI, pues los familiares pocas ocasiones se acercan por ayuda.
“Hay una resistencia grande, hay el temor al qué dirán, el temor a la sociedad, los padres se resisten a eso, viven una especie de etapa de duelo donde niegan que su hijo o su hija estén pasando por esa situación y sigue un proceso como un proceso de duelo, como la pérdida de un ser querido.”
Nueve de cada diez casos de personas que acuden por apoyo que son parte de la comunidad LGBTTI, aseguró Quiñonez Nieto, indican que son rechazados por sus familias y sobre todo por la sociedad, “Pocos son los padres que están concientizados (…) la sociedad tiene mucho trabajo que realizar para aceptar que las preferencias son diversas”.
El 17 de mayo, pero hace 26 años, la Organización Mundial de la Salud (OMS), eliminó la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales y sin embargo, lamentó, en el Aguascalientes de la actualidad, sigue siendo considerado así, según Miguel Gámez Oliva.
Por ello, en la fundación se cuenta con una red para la recepción de personas con orientación sexual no heterosexual y de género que conforma un grupo que se reúne cada viernes por la noche donde se charla y apoya sobre los casos de rechazo, “No mucha gente se atreve a venir, no muchos chavos están dispuestos a enfrentar a su familia y a la sociedad mostrando su diversidad”.
Aunque en su mayoría son jóvenes los que se acercan a Omacatl, también hay personas mayores que buscan orientación, “También tenemos a señores que vienen y que están en una edad avanzada y no habían aceptado esa situación, y que ya hemos visto que gracias a la instalación de esta red ahora lo están aceptando, expresándose, haciendo lo que quiere hacer”.
Gámez Oliva se refirió por último a la llegada del “Autobús de la Libertad”, un autobús que está en contra de la transexualidad que fue baneado en varias ciudades de España al promover un mensaje de intolerancia y que sin embargo, es un ejemplo de la libertad de expresión que debe existir en México.