- El fuego ha afectado parte del bosque de encino y pastizal; aún no es controlado
- Se trata del incendio número 64, y el cuarto que ocurre en la zona considerada área natural protegida
El pasado fin de semana se originó un incendio forestal en la Sierra del Laurel que hasta el momento no ha sido posible controlar.
De acuerdo con informes de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), el fuego se desató entre la presa del Capulín y el Cerro de los Díaz, en el municipio de Calvillo y hasta en el último corte, sumaban 345 hectáreas siniestradas, afectando parte del bosque de encino y pastizal.
Según la delegación, las llamas se propagaron con rapidez debido a las altas temperaturas, la escasa humedad, las velocidades del viento y la presencia de abundante materia vegetal combustible: “Este en específico se presenta en un área donde no tenemos un antecedente de incendio forestal en registros, por lo que la carga de combustibles es muy alta”, se lee en el reporte.
En las labores de combate han participado 122 personas de Conafor, Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Secretaría del Medio Ambiente Estatal (Smae), Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proespa); así como elementos de Protección Civil Estatal, Protección Civil y Bomberos de Calvillo, Jesús María y San Francisco de los Romo; y brigadas rurales de Calvillo, San José de Gracia y Jesús María. Se ha estado suspendiendo la actividad de los combatientes por la noche, con el objeto de proteger su seguridad.
También se contó con el apoyo de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado y el municipio capital con sus respectivos helicópteros y del Instituto del Agua (Inagua), que ha facilitado agua y pipas.
Este incendio forestal es el número 64 en lo que va de la temporada crítica 2017, y el cuarto ocurrido en la Sierra del Laurel; en el primero se quemaron 1.8 hectáreas y en los dos siguientes, 59 hectáreas.
En suma, los anteriores 63 incendios forestales registrados en el estado, han dejado dos mil 736 quemadas; la semana pasada, Aguascalientes superó la superficie quemada durante toda la temporada crítica del año pasado, cuando 102 fuegos afectaron dos mil 662.91 hectáreas. Siete de estos quemaron 871.96 hectáreas de áreas naturales protegidas y en su atención, las autoridades se gastaron un millón 706 mil 654.35 pesos, los más costosos fueron los suscitados en las últimas semanas en los cerros del Muerto y de los Gallos. La vegetación más afectada es herbácea y arbustiva.