- Reconocen el trabajo realizado a lo largo de 20 años por las distintas integraciones de la Sala Superior
- Otros de los logros son la ampliación del derecho a la información cuando se vincula con la materia político electoral, así como la democracia paritaria
La magistrada presidente de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Janine M. Otálora Malassis, destacó los logros alcanzados por la democracia mexicana desde que, en 1996, la justicia electoral dejó el ámbito del Poder Ejecutivo y se integró al Poder Judicial.
“Pasamos de un sistema en el que todas las elecciones eran calificadas por los órganos políticos. Por ende, las impugnaciones eran políticas, pero, sobre todo, la resolución de las impugnaciones se basaba esencialmente en motivaciones políticas”, indicó.
Ante alumnos del Posgrado, la magistrada presidente del TEPJF señaló los resultados alcanzados por la justicia electoral desde que en 1996 se integró al Poder Judicial de la Federación, entre los que mencionó el ensanchamiento de la protección de los derechos político electorales de los ciudadanos ante decisiones internas de los partidos, lo cual es “algo novedoso en nuestro sistema, pero es algo característico del sistema mexicano”.
“En muy pocos países los Tribunales tienen injerencia en los asuntos internos de los partidos políticos. Desde las sanciones que les pueden imponer a los militantes, hasta la expulsión, la designación de candidaturas. En fin, todo es regulado”, comentó Otálora Malassis.
Otros de los logros, continuó, son la ampliación del derecho a la información cuando se vincula con la materia político electoral, así como la democracia paritaria. En relación con la construcción de una democracia igualitaria, recordó el caso de las llamadas “juanitas”, mediante el cual los partidos políticos simulaban cumplir con la cuota de género y una vez realizada la elección, sustituían a mujeres por varones.
Refirió que desde el 2014, quedó superada la cuota de género, por la obligación constitucional de postular a cargos legislativos locales y federales a mujeres de manera paritaria (50/50), conforme a la cual tanto las propietarias, como suplentes debían ser mujeres.
A pesar de los logros, la magistrada de la Sala Superior opinó que aún falta por extender la democracia paritaria en la integración de los órganos de los propios partidos políticos y caso especial reviste la integración de los cabildos y las regidurías.
“Siempre he sostenido que los municipios son fundamentales, porque finalmente es el primer eslabón de una profesionalización política. Yo sí creo que la profesionalización política es esencial en una democracia. Por eso me alegro mucho de que haya vuelto la reelección: porque es una de las únicas maneras de lograr la profesionalización”, subrayó Otálora Malassis.
A la par de la democracia paritaria, agregó, las instituciones han creado instrumentos para el mejor ejercicio de los derechos de las mujeres, como el protocolo para atender la violencia política contra las mujeres, en cuya elaboración participaron el TEPJF, el INE, la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (Fepade), entre otros, así como la Defensoría Pública Electoral para Pueblos y Comunidades Indígenas, que ya cuenta con su propio protocolo.
Con información del TEPJF