En el comienzo de la Revolución Mexicana, cuando don Francisco I. Madero se levantó en contra del régimen de don Porfirio Díaz, fue debido a que éste se había reelegido una vez más. El postulado de Madero fue: “Sufragio Efectivo no Reelección”. Cuando el general Álvaro Obregón se reeligió fue asesinado. Y así se siguió el sistema de elecciones en México, con la no reelección.
Hoy con el cambio en la ley electoral, se permite la reelección de presidentes municipales y cabildos, de diputados, tanto federales como estatales, y de senadores. En el próximo año 2018, las elecciones concurrentes abrirán la puerta para que miles de funcionarios actuales busquen la reelección; habrá que ver cómo van a reaccionar los partidos y su sistema, a quiénes apoyarán y a quiénes no; y sobre los independientes veremos cuáles serán sus prerrogativas y su papel dentro de las elecciones.
No han sido pocos los que como en Aguascalientes han pedido que se reduzca el número de plurinominales, pero esto solo se podrá hacer hasta que la ley federal lo contemple, mientras tanto solo serán posturas políticas, y no se han conocido las opiniones de los partidos con respecto a esta situación. Veremos los comportamientos de funcionarios a la vista de la reelección, y la forma en que la ley, que está pendiente en nuestro estado, va a contemplar el tiempo en el cual deberán de retirarse de su cargo para hacer campaña; tendrán que recordar si no se retiraron de sus electores y si permanentemente estuvieron informando a sus representados de su trabajo y de aquellas decisiones en bien de la comunidad.
En esta primera vez veremos la reacción de la sociedad ante este fenómeno de la reelección, después de que antes, por ejemplo, los diputados y senadores se podían volver a reelegir después de un periodo intermedio, pero esto solo se daba, en la mayoría de los casos, en las candidaturas plurinominales, que son manejadas por las directivas de los partidos.
En nuestro estado se está a punto de hacer las modificaciones a la ley para dar paso al sistema de reelección. Veremos si se ponen de acuerdo y el proceso se da sin complicaciones y si la sociedad no recurre al abstencionismo como una reacción negativa al nuevo sistema, pues debemos tomar en cuenta que esto tiene sus pro y contras, pues se debió tomar en cuenta que se oponía la ciudadanía a las candidaturas de “los de siempre” por la vía plurinominal. Veamos ahora a través del voto cuál será la reacción.
Cualquier decisión que se tome deberá buscar el mejoramiento de nuestro sistema electoral y fortalecer la democracia, tratando de interpretar puntualmente las condiciones que la ciudadanía quiere para las elecciones. Sin duda será interesante ver quién pasará esta prueba del ácido.