- Margo Glantz publicó de 1977 a 1979 una columna con una serie de textos sobre el cabello que fueron reunidos en libro
El cabello ha jugado un papel esencial en la cultura a lo largo de la historia de la humanidad. Por supuesto, todos hemos visto los grandes tocados con la que la realeza en el antiguo Egipto, realzaba su importancia y que cubrían buena parte de la cabellera. O hemos visto a través del cine como los guerreros de la antigua Grecia, de Mesopotamia, del Rin, a los antiguos vikingos con sus largas cabelleras que infundían el temor entre las poblaciones atacadas por estos guerreros, o recordamos las largas pelucas que los miembros de la nobleza utilizaban durante el largo reinado de Luis XIV de Francia, el Rey Sol. Pelucas que mostraban el lugar de estos personajes en el escalafón de una sociedad terriblemente estratificada. Mientras más polveada la peluca, más importante.
El largo del cabello en los hombres, las pelucas, los tocados, los sombreros, todo esto determinaba el lugar social de una persona en su sociedad. Lo que nos viene a decir que el cabello no es solo un elemento más del cuerpo humano: Simboliza poder, estatus, relación con la sociedad, como nos dice la escritora mexicana Margo Glantz en entrevista sobre su libro La cabellera andante: “El cabello es uno de los elementos más importantes del cuerpo y de la personalidad, la falta o la abundancia de pelo siempre han significado algo, tanto para la estética personales como para la vinculación con los usos y costumbres sociales a lo largo de la historia, el cabello es tan importante que en la Biblia y en el Corán siempre se regula, en la Biblia es explícito y hay personajes bíblicos donde la referencia simbólica al cabello es explícita, hay figuras bíblicas muy importantes donde la relación con el cabello es muy importante, muy obvio, como Sansón, como Absalón, y en el Eclesiastés hay regulaciones muy claras sobre cómo se debe usar el cabello, cómo se debe cortar, pero por supuesto también está la relación de la mujer con los cabellos, es una relación esencial, por ejemplo las monjas se cortaban el pelo y asumían su entrada al convento, se ponían el velo, las mujeres musulmanas no pueden enseñar el pelo, igual que las mujeres judías religiosas tampoco lo pueden enseñar.”
Margo Glantz es autora de una poderosa y vasta obra literaria entre las que destacan libros como Las Genealogías (1981), El día de tu boda (1982), Síndrome de naufragios ( 1984), El Rastro (Finalista del Premio Herralde de Novela (2002), Historia de una mujer que caminó por la vida con zapatos de diseñador (2005), Coronada de Moscas (2012) y entre los múltiples premios a los que se ha hecho acreedora destacan el Premio Xavier Villaurrutia en 1984, Premio Sor Juana Inés de la Cruz 2005 otorgado por la FIL Guadalajara, además ha sido profesora por la UNAM por más de cincuenta años y es miembro de la Academia Mexicana de la Lengua desde 1995.
A finales de la década de los años setenta Margo Glantz fue colaboradora del periódico UnomásUno y durante los años de 1977 y 1979 publicó en su columna de este periódico una serie de textos sobre el cabello que fueron reunidos en la década de los ochenta en el libro De la amorosa inclinación de enredarse en cabellos. Un libro que ahora fue rescatado como La cabellera andante, y que se presenta como un relicario que nos demuestra que el cabello ha jugado muchos papeles en la historia de la humanidad, que la autora nos presenta ahora como una galería que abre las puertas a discusiones y relecturas a través de un estilo en donde la mezcla de géneros es la muestra fehaciente de los muchos intereses culturales y literarios de la autora.
Javier Moro Hernández (JMH): ¿Cómo fue el proceso de escritura de La Cabellera andante?
Margo Glantz (MG): Se empezó a escribir a finales de los años setenta, en 1977 se inauguró el periódico UnomásUno, y Carlos Payán el director me invitó a escribir con ellos, y lo hice desde el número cero, pero no recuerdo desde cuándo empecé a escribir sobre cabellos, me interesó la figura de King Kong como una figura en donde el problema del cabello se magnifica y en la Universidad estaba trabajando con el tema de las obras de teatro de Pedro Calderón de la Barca y descubrí por lo menos doce obras en donde el cabello determinaba el sentido del texto, entonces empecé a escribir sobre eso y utilice esa mirada que me había despertado Calderón de la Barca y mi preocupación por el tema de la moda, y empecé a mirar con mayor detalle todo lo que tenía que ver con el cabello en mi acontecer diario y fui publicando varios textos a lo largo de varios años, tenía una columna semanal en donde siempre escribía el pelo hasta que Payán me dijo “Basta de pelos, Margo”, y entonces escribí de otras cosas, escribía mucho de teatro y en el suplemento de UnomásUno también escribía, de hecho Fernando Benítez quería que tuviera una columna de teatro y esos textos que aparecieron en el periódico los retome ahora, algunos los reescribí, los acomodé y les busque un orden que le diera un nuevo sentido.
JMH: “King Kong contra Tarzán” es un ensayo muy interesante, el hombre mono sin vello contra el mono. Ahí hay una parte en donde habla sobre la sensualidad del pelo.
MG: Hay un tratado de la mortificación que se leía en México en el siglo XVIII que mencionaba cómo evitar la concupiscencia, cómo dominar la lascivia, y muchas de las cosas tenían que ver con el cabello, el simple hecho de acariciar a un gato ya era un pecado porque despertaba el deseo sexual, porque ya hay un elemento de placer, y por supuesto hay una relación directa con el vello púbico. Hay muchos tratados en los que se hablaba de cómo evitar la lascivia y tienen una relación muy importante y directa con el cabello y en el caso de King Kong hay un elemento de lascivia protagonizada por el mono que se enamora de la rubia es una metáfora muy interesante de lo que serían los Estados Unidos, un país en donde existe un puritanismo excesivo que convive con un libertinaje excesivo, lo que los hace ser el país que quizás produce y consume más pornografía del mundo, es curioso que haya una relación entre lo salvaje y lo civilizado que se atraen mutuamente.
JMH: La regulación que ha tenido el cabello y sus usos a lo largo del tiempo tiene que ver con este elemento de la sensualidad y la sexualidad que puede ser transgresor.
MG: El cabello es un símbolo de erotismo y de muerte, por ejemplo durante la Revolución Francesa, cuando guillotinaban a los condenados a muerte se les mandaba rapar para que la guillotina entrará muy bien, a las mujeres que entraban a los campos de concentración de los Nazis en la Segunda Guerra Mundial lo primero que hacían era raparlas, porque era una acción humillante, y cuando acabó la guerra en Francia a las mujeres que fueron amantes de los Nazis ocupantes eran perseguidas en la calle y se les cortaba el cabello, pero desde los griegos tenemos noticias, informaciones de que las esclavas eran rapadas, es decir, tiene una importancia simbólica y tiene una relación con el vello público, que está cubierto, oculto por la ropa, las modas cambian pero tienen que cambiar con el cabello, son formas de enfrentarse a una excrecencia natural del cuerpo, que hacen historia y que crean historia.
JMH: La sensualidad de la que nos habla se puede observar en los casos del escritor Efrén Rebolledo y de la novela de María del escritor colombiano Jorge Isaac, obras en los que podemos ver como el cabello juega un papel de sensualidad, un poco velada en la novela de Isaac.
MG: En la de Rebolledo es una sexualidad explícita, pero cuando Jorge Isaac habla de las campesinas, por ejemplo, la descripción que él hace del cuerpo de las mujeres es completamente explícita, pero en cambio María solo es cintura y cabello, porque la mujer de clase alta no puede tener sexualidad, pero la sexualidad está definida a través del corte del pelo y de la figura del padre, es decir de la virilidad del padre y la virilidad del hijo, es decir la virilidad que se está agotando y la virilidad que está en plena potencia, mientras que en Rebolledo es una sensualidad que encubre y que al mismo tiempo desnuda, en esa época las mujeres casi siempre tenían el pelo largo, pero hay otro elemento que hay que tomar en cuenta, que es la influencia de la cultura japonesa, en donde los usos del cabello son impresionantes, hay varios libros en donde se habla de eso, hay uno que se llama Memorias de una cortesana, que es un libro en el que yo he trabajado mucho y que publicó la Unesco, un libro que narra la vida de una cortesana del siglo XVIII que es la concubina de un samurái, al que solo le interesa el pelo de esa mujer, pero se le está cayendo y eso es algo por la que lo pueden desterrar si su señor se da cuenta de que su pelo ya no es natural, sino que es una peluca.
JMH: Los punks, los hippies y sus cortes de cabello también están presentes en su libro, porque son elementos simbólicos de la rebeldía ante la sociedad.
MG: Una de las obras más importantes que la producción y revolución cultural hippie dejó es la obra de “Hair”, era el símbolo de todo el movimiento, en la antigüedad los hombres sí usaron el pelo largo, pero los hombres de bien se cortaban el pelo, hasta los años sesenta, pero después los hombres que pertenecían a estos movimientos culturales, se dejaban el pelo largo y desordenado y por ejemplo cuando se dice que las mujeres se sueltan el pelo se pensaba que se volvían libertinas o más osadas, el pelo simboliza el control social, a través de la elegancia, en los Romances italianos cuando las mujeres aparecían con el cabello suelto simbolizaba su ofrecimiento amoroso hacia el hombre, quiere hacer el amor, se suelta de las ataduras sociales simbolizado por el cabello, también está el caso de la novela de Henry James de La vuelta de tuerca, cuando la institutriz regaña a la hija porque sale a pasear al campo sin sombrero o regresando a María de Isaac, lo que le queda al protagonista, el último recuerdo de su María es justamente las trenzas, lo único que queda de su cuerpo. Es decir, el cabello ha determinado elementos de control social, religioso, ríos religiosos, constricciones religiosas, el uso del velo es fundamental.
JMH: Quería preguntarle sobre la mezcla de géneros en su obra, ya que podemos ver pequeños fragmentos de obra narrativa que lo mismo se mezcla con ensayos sobre la moda, sobre el cabello, o reflexiones sobre la cultura popular y el cine.
MG: Es un libro abierto en donde además agregó anuncios sobre salones de belleza que encontré en las revistas, a mí me interesa mucho coleccionar datos que luego me sirven para mis libros, datos que se van acumulando sobre ciertos temas hasta cuando yo creo que ya es suficiente. Cuando este libro se publicó en 1984 en Océano fue un libro poco leído, porque era un libro muy experimental para esa época, la mezcla de géneros, la intertextualidad era algo que existía en México, pero no era algo que se hiciera tan comúnmente.