- El proyecto fue diseñado durante el gobierno de Carlos Lozano, pero no se puso en funcionamiento en ese sexenio
- Este centro será evaluado por la Asociación de Correccionales de América (ACA) para su certificación
El titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, Sergio Alberto Martínez Castuera, confirmó que este año entrará en funciones el Centro de Reinserción Social Productiva de Aguascalientes (Crespa) que ofrecerá fuentes de empleo a las personas preliberadas de las cárceles del estado.
El proyecto fue diseñado en 2013 -durante el mandato de Carlos Lozano de la Torre- y la construcción de sus instalaciones, ubicadas en el Centro de Mínima Seguridad que aloja a los internos que próximamente obtendrán su libertad total, costó 53 millones de pesos y fue terminada en 2015: “Por instrucciones del -actual- gobernador ya estamos implementando este sistema en beneficio de aquellos privados de la libertad”.
En entrevista colectiva, Martínez Castuera aseguró que el Crespa no fue puesto en funcionamiento por las anteriores autoridades por motivos que dijo desconocer. La actual administración recibió las instalaciones terminadas, a las que sólo se agregaron algunas adecuaciones sencillas.
El funcionario estatal informó que en una primera fase se les ofrecerá la oportunidad de laborar en la fabricación de uniformes y muebles a 200 personas de los cuatro Centros de Reinserción Social (Ceresos). Más adelante, la oferta y número de beneficiados podría incrementar.
El director de Reinserción Social, Juan Alberto Montoya Aguado, será el responsable de elaborar los criterios de selección de los reos que participarán en este programa, dependiendo del tipo de actividad que hayan realizado anteriormente. También se trabaja en el marco normativo, con el fin de ponerlo en marcha en el corto plazo.
El secretario de Seguridad indicó que este proyecto tiene por objetivo generar empleo para los hombres y mujeres que han recuperado su libertad tras haber estado tras las rejas, y evitar con ello que vuelvan a delinquir, ya que uno de los principales problemas que enfrentan los excarcelados es encontrar trabajo, puesto que pocas empresas se atreven a contratarlos debido a sus antecedentes penales.
No se descarta buscar el acercamiento con patrones para invitarlos a que no limiten la contratación de trabajadores que hayan purgado una pena en prisión, ya que esto inhibe su reintegración a la sociedad: “La participación del sector empresarial en este tipo de programas es muy importantes”.
Destacó que los recursos que se obtengan por la comercialización de productos fabricados en el Crespa, se invertirán en los centros penitenciarios a fin de volverlos sustentables. De hecho, los recursos empleados en la edificación del inmueble han sido proporcionados por los mismos internos.
Este centro será evaluado por la Asociación de Correccionales de América (ACA) para su certificación; en miras a proponer su implementación en Estados Unidos y otros estados del país, que hasta ahora no cuentan con ningún esquema similar.