- Un total de 20 niños y niñas con cáncer convivieron con elementos de las fuerzas armadas y conocieron las instalaciones de XIV Zona Militar
- Los pequeños tuvieron la oportunidad de portar las prendas oficiales de los soldados e incluso vivir la experiencia de abordar un tanque de guerra
En un esfuerzo solidario entre el Ejército Mexicano y la Secretaría de Salud del Estado, un total de 20 niños que padecen cáncer infantil tuvieron la oportunidad de ser soldados por un día, lo que les permitió conocer de cerca y convivir con elementos de las fuerzas castrenses.
Durante un recorrido por las instalaciones de la XIV Zona Militar, estos infantes dieron muestra de que su enfermedad no es una limitante para vivir con ánimo y alegría, ya que realizaron una serie de actividades mediante las cuales conocieron la labor que desarrolla el Ejército Mexicano a través de sus diversos programas, como el Plan DN-III; e incluso vivieron la experiencia de abordar un tanque de guerra y vestir las prendas oficiales que usan los soldados.
Esta visita se llevó a cabo gracias a un acuerdo altruista entre el Secretario de Salud, René Anguiano Martínez, y el general de Brigada Diplomado del Estado Mayor y comandante de la XIV Zona Militar, José Ernesto Dávalos Pardo, para permitir el traslado y acceso de estos niños a las instalaciones militares, y brindarles con ello un momento de alegría.
La Secretaría de Salud, a través del Seguro Popular, atiende de manera gratuita el tratamiento oncológico de los menores con cáncer, cubriendo al 100 por ciento las consultas médicas, el diagnóstico, el tratamiento indicado y los medicamentos.
Tras reconocer que estos niños son un ejemplo a seguir por toda la ciudadanía, por la lucha que libran día a día, el titular de Salud realizó un recorrido por las instalaciones de la XIV Zona Militar, acompañado de personal médico del Issea y del Ejército Mexicano.
Durante la visita también se contó con la presencia de Salvador Bueno Valenzuela, director de Atención Primaria a la Salud del Issea; de Maricela Guardado Montañez, directora de Calidad y el doctor Carlos Alberto León Blas.
Con información del Issea