“El nazi de la Segob”, “Violador y casinero”, “anti-indígenas” y “antisemita”; son algunos de los calificativos con que se han dirigido a él, medios de comunicación tales como la revista Proceso, el grupo Reforma y Sexenio Nuevo León.
Además de los señalamientos de medios de comunicación, tan diversos entre sí; agregue usted que Juan Iván Peña Neder fue asesor del Casino Royale en Monterrey. El mismo casino que en 2011 fue víctima de un atentado en donde murieron 52 personas, hecho que ¡por supuesto! no es atribuible a Peña Neder, pero que agrega un suceso de escándalo más a la polémica figura del ex funcionario calderonista de la Segob y figura cercana a Roberto Gil Zuarth.
Pues bien, estimada lectora y querido lector, Juan Iván Peña Neder estuvo aquí, en nuestra querida tierra de la gente buena, el pasado miércoles 1 de marzo ¡Ni se imagina usted en dónde! En uno de los espacios más emblemáticos en Agüitas de la lucha liberal-popular, en la esfera-espacio en que se homenajea al grabador aliado de la gleba, de la bola, de las adelitas, de los descamisados: el museo José Guadalupe Posada, en el museo donde descansa la obra de nuestra gloria nacional e internacional. ¡Hágame usted el favor!
El popular. Posada, nuestro José Guadalupe, ilustró como bien es sabido, periódicos como El Popular y el Gil Blas; ambas de análisis crítico del gobierno Porfirista. En sus ilustraciones, el grabador denunció los atropellos, las incongruencias, los abusos de autoridad de los “ilustrados”, “los blanquitos” y la supremacía oligárquica instalada en la administración central. Podría usted explicar, estimada lectora y querido lector ¿De qué manera encaja la presencia de una persona como Peña Neder en el santuario de Posada? porque yo no podría. A mí me parece inexplicable que un hombre, de los que en su tiempo y espacio serían caricaturizados y criticados por José Guadalupe, se encontrase ahí, pavoneándose con la presentación de un texto sobre ¡El mismísimo conquistador francés Napoleón! -Que me da, que me da ¡las sales por favor!- ¡Bueno! Pero ver para creer, como diría el extinto Paco Malgesto ¡Oiga Usted!
El catrín. Al pobre José Guadalupe Posada le vinieron a traer nada menos que a “El catrín” en su propia casa. Y como para completar el insulto, le pasaron por las narices la vida del brutal y ególatra chaparrín conquistador francés del siglo XIX. ¿Cómo para qué? Dicen ahora los jóvenes.
Mire Usted, si José Guadalupe viviera, y estuviese publicando en El Jicote de Jesús Gómez Portugal, seguro habría creado una jocosa caricatura del e-nor-me (tan enorme como su ego) sarcófago del chapito (chaparrito) Napoleón Bonaparte; así como de su cripta de 15 metros de diámetro y seis metros de altura (tan grande como su crueldad). En contraste, nuestro José Guadalupe, murió pobre e ignorado; sus restos depositados en una fosa común.
¿Un nazi en Aguascalientes? ¿Encaja alguien como Juan Iván Peña Neder en Aguascalientes? No lo sé. Pero no para mí. Como mujer de esta tierra, en mi casa no es bienvenido.
El museo Posada, con su gran significado histórico liberal-popular ¿era el mejor lugar para homenajear a un conquistador encarnizado? No para mí. El hecho constituyó desde un infortunado desacierto hasta un agravio inmerecido.
Solidaridad editorial. Respaldo solidario de esta Cocina Política, para Edilberto Aldán, director editorial de La Jornada Aguascalientes y al propio diario, en donde fue publicada amplia misiva, firmada por el Sr. Juan Iván Peña Neder, en cumplimiento a su derecho de réplica. La lectura del ocurso enviado a LJA refleja al hombre detrás de la pluma. Recomiendo su lectura, Correo Ilustrado, Juan Iván Peña Neder/ LJA/ 03-03-2017.
Reconocimiento al valor. Aplaudo el compromiso periodístico de Sanjuana Martínez, de La Jornada por su nota del 3 de noviembre de 2013, Denunciar a mis violadores, un calvario sin final: Talía Vázquez”.
Reconozco el valor de la abogada Talía Vázquez, para denunciar judicialmente al poderoso Juan Iván Peña Neder entre otros, como sujeto activo de una violación tumultuaria en su contra. Considero que obtener como sentencia que la violación “no pudo probarse”, no certifica que los sujetos supuestos agresores, son inocentes. No lo puedes probar ante el derecho, no significa que no sucedió en los hechos.
Nos vemos en la próxima. Recuerde usted que en esta, su cocina, se come, se lee, se estudia y se conversa de todo; particularmente de política.
CODA ciudadano. Como ciudadana y constante usuaria de los servicios, de los buenos servicios del Instituto Cultural de Aguascalientes, solicito atentamente del mismo una selección escrupulosa del uso que nuestros recintos culturales han de tener. No se debe exponer su esencia, la razón de su propia existencia, a cambio de beneficios económicos. En todo caso, para eso están disponibles, al mejor postor, los salones y auditorios privados que, por su propia naturaleza, carecen de un objeto social o histórico. ¡Mucho cuidado, ICA!