- En México uno de los mayores problemas es que aún se cree que la víctima miente o ella misma se lo buscó
- Las cifras de atención y delito en México varían mucho entre los datos reportados por las instituciones a las cifras que se han obtenido realmente.
Como parte del Segundo Encuentro de Novela Negra, Aurelio Israel Coronado Mares impartió una conferencia con el tema central Los mitos en la investigación criminal, y las trampas en las que muchas veces son los mismos investigadores quienes caen.
Coronado Mares, sicólogo forense experto en el tema, explicó la manera en la que muchas veces se mezcla la ficción generalmente expuesta en series de televisión que tratan sobre crimen con los casos reales de los cuales podemos leer en cualquier periódico o escuchar en la radio. Es aquí donde se puede llegar a caer en estereotipos sobre el perfil que cumplen los asesinos, los cuales la gran parte de las veces dicho perfil es totalmente opuesto al que cumple en realidad cuando es descubierto por las autoridades.
En relación con la novela negra, hay diversos aspectos que se tienen en común entre las investigaciones reales y la ficción. “Lo más interesante de ver o leer novela negra es que nos muestra una realidad que ahora en México estamos viviendo”, comentó Aurelio Coronado, quien relacionó la ficción con los casos criminales que hoy en día están presentes entre los temas a discusión del país.
Al desglosar este extenso tema, con el paso del tiempo y con base en los casos de asesinos que han surgido, encontramos que los más grandes mitos sobre asesinos en serie es que cumplen cierto perfil en aspectos físicos, mentales e incluso de intelecto, cosa que generalmente al atraparlos no es ni cercana al perfil deducido por los perfiladores criminales del caso, explica también que una de las mayores trampas en las que se suele caer es en creer que al haber diversos asesinatos, todos fueron realizados por un asesino en serie, poniendo como ejemplo los asesinatos de mujeres en Juárez alrededor de los 90, y uno de los más recientes el de la llamada Mata Viejitas. En ambos casos, se declaró tener a un presunto culpable, con lo que se esperó que las muertes cesaran, cosa que no fue así..
En el caso de las víctimas encontramos un hecho que ocurre con frecuencia y es el de las falsas acusaciones o falsas denuncias, situación en la que se cree que quien denuncia es la misma persona responsable del delito o situación que reporta. “En México uno de los mayores problemas es que aún se cree que la víctima miente o ella misma se lo buscó”, dijo Coronado ante el número de denuncias por violación o desaparición y cómo es que éstas son tratadas ante las autoridades. Pone como ejemplo el caso de las desapariciones de personas en las que se tiene que esperar cierto número de horas para que las autoridades correspondientes tomen cartas en el asunto, dejando pasar así las horas quizá más valiosas dentro del caso de la desaparición. Como éste, se pueden enumerar casos en los que muchas veces se pierde información o son las propias víctimas quienes las llevan de perder.
Mencionó también que uno de los errores que se cometen es que aquellos que investigan los casos para un juicio no siempre son expertos en la materia requerida para aclarar de la manera más lógica los casos a los que se asignan, lo que retrasa una resolución o una sentencia más justa y pronta en favor a la víctima.
Sobre los proyectos sobre violencia social en los que Aurelio Coronado Mares trabaja, dice que uno de los propósitos que tienen es el de llegar al fondo de por qué ocurren estos sucesos. Mencionó que hoy en día la sicología forense es una rama necesaria para entender cómo vive la víctima y poner en práctica los derechos que deben ejercerse para todos.