- La llegada de algunos priistas a Morena es por la cercanía entre Carlos Lozano y David Monreal Ávila
- La gente no quiere que Morena repita los vicios que durante años han tenido el PRI y el PAN
Si bien Andrés Manuel López Obrador nunca cerrará las puertas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) a perfiles provenientes de otros partidos políticos, el que el Comité Estatal de este partido político recibiera a algunos excolaboradores de Carlos Lozano de la Torre con presuntos antecedentes de corrupción, existe el riesgo de que se desplome la preferencia ciudadana hacia este instituto, reconoció la fundadora de Morena en Aguascalientes, Nora Ruvalcaba Gámez.
“Es obvio que la gente apuesta por Morena para no repetir los vicios que durante años han tenido el PRI y el PAN (…) cuando vemos a algunas personas que todavía tienen algunos causa sean bienvenidos a Morena, yo creo que lo debido, lo viable es ir casa por casa, buscar en la sociedad civil organizada para que sean personas que no solamente coincidan en el proyecto, sino incidentes de corrupción que llegan a Morena, esto definitivamente crea un desánimo en la población, en aquellos que han tenido la confianza en que Morena sea un partido político diferente”.
La ex candidata a la gubernatura atribuyó la llegada de algunos priistas a Morena a una cercanía existente entre el exgobernador Carlos Lozano y el delegado de Morena en Aguascalientes y Zacatecas, David Monreal Ávila, “Esto no nos desanima, al contrario, nos obliga a seguir buscando, sabemos que el senador tienen muchas ocupaciones, sabemos que también tiene vínculos con algunos personajes que estuvieron gobernando no muy bien el estado de Aguascalientes y que recurre a ellos quizás por falta de tiempo”, sin embargo destacó que el método del Monreal Ávila no es el mejor para fortalecer al partido en la entidad, “Habemos quienes tenemos más tiempo y mayor convicción y queremos que Morena se siga llenando de esas personas que saben aportar y que pueden venir a fortalecer el proyecto alternativo”, indicó Nora Ruvalcaba.