- La única manera en que la justicia electoral cumplirá cabalmente con su función es dotar a las sentencias de un poder clarificador
- El TEPJF y la ATSERM llevan a cabo el IX Encuentro Nacional de Magistradas y Magistrados Electorales 2017
La magistrada presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Janine Otálora Malassis, aseguró que en el proceso electoral de 2018 uno de los objetivos prioritarios de los Tribunales Electorales será resolver las controversias que se sometan a sus jurisdicciones, no sólo de manera justa y legal, sino también con mesura, prudencia y sentido común.
Tras reconocer la importante complejidad organizativa de los diversos procesos electorales que se llevarán a cabo el próximo año, Otálora Malassis destacó que la única manera en que la justicia electoral podrá cumplir cabalmente con su función es dotar a las sentencias de un poder clarificador del derecho que rige la democracia, esto es que el dictado de sentencias sea accesible a todos.
“La magistratura electoral del país está consciente de que, para ser eficaz, requiere que la justicia que impartan sus miembros sea vista por quienes participan en los comicios, pero sobre todo por la ciudadanía en su conjunto, no como una continuación de la política, sino como un tramo de la vida pública que se guía exclusivamente por los principios racionales del Estado de derecho, esto es, que las decisiones adoptadas por los jueces encuentren respaldo en la Constitución y en las leyes”, subrayó la magistrada presidente.
Al inaugurar los trabajos del IX Encuentro Nacional de Magistradas y Magistrados Electorales 2017, detalló que en 2018 en México habrá de elegirse al presidente de la República, diputados y senadores federales, así como autoridades en 30 entidades federativas, lo que implicará la celebración simultánea de tres mil 620 elecciones, en las que habrán de votar casi 89 millones de ciudadanos y deberán instalarse más de 150 mil casillas únicas, en las que la votación será recibida por más de un millón de ciudadanos y ciudadanas.
“Hoy nos encontramos frente a desafíos que pondrán a prueba la fortaleza de las instituciones electorales y muy particularmente de sus tribunales especializados. Al mismo tiempo, las nuevas directrices que estructura el Sistema Electoral Mexicano permiten vislumbrar retos importantes para la justicia electoral. Particularmente relevante será en dimensiones nunca antes vistas, la aplicación simultánea de la legislación electoral general por un ingente número de operadores jurídicos sin que ello suponga la desarticulación de los criterios normativos que perfilan y pretenden un alto grado de uniformidad”, dijo.
La magistrada de la Sala Superior del TEPJF, Mónica Aralí Soto Fregoso, aseveró que la tutela efectiva de los derechos políticos es un mandato que implica la responsabilidad fundamental de las juzgadoras y juzgadores de velar por el estricto cumplimiento de la ley mediante el ejercicio independiente e imparcial de su función.
Señaló que los retos que enfrentan hoy son más complejos y exigen una magistratura electoral mejor preparada permanentemente informada y lista para ofrecer respuestas en tiempos muy cortos, pero con fundamentos muy sólidos, porque al impartir justicia en materia electoral con apego estricto a los principios constitucionales, convencionales y a la ley, se manda una señal muy clara sobre la importancia de proteger el pilar de la democracia mexicana: la constitución y las leyes que de ella emanan.
“La consolidación del estado de derecho y la salud de las instituciones, así como el bienestar de la sociedad mexicana pasan necesariamente por el respeto a la ley. Las y los jueces debemos ser los primeros en promover su observancia e incluso en trabajar con distintos actores en el fortalecimiento de capacidades y desarrollo de competencias para una mejor comprensión, cumplimiento y aplicación de los derechos y obligaciones de nuestro marco jurídico”, sostuvo Soto Fregoso.
El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova Vianello, expresó que ante el gran desafío que enfrentarán en las elecciones del 2018, es indispensable fortalecer la colaboración y diálogo entre las autoridades electorales administrativas y jurisdiccionales, tanto nacionales como locales.
El éxito del sistema nacional de elecciones es posible sólo gracias a la corresponsabilidad entre las diferentes autoridades, dijo, al agregar que si cada uno de los actores “no entiende y asume el delicadísimo papel que nos ha tocado jugar como engranaje, que cumple con funciones específicas de un complicado y sofisticado mecanismo electoral, los actores políticos podrían lograr intersticios legales para ser omisos ante la ley”.
Lorenzo Córdova recordó que, en el sistema nacional de elecciones, las autoridades electorales administrativas y jurisdiccionales deben dar congruencia a las resoluciones locales con las emitidas en el ámbito nacional.
Y advirtió que “de no asumir con responsabilidad esa tarea, estaremos abriendo la puerta para que las elecciones no cumplan con ese rol fundamental de ser el ancla de estabilidad política, un momento de certeza en tiempos de tanta incertidumbre, un espacio en el cual la sociedad institucionalmente se ha creado las vías para procesar la pluralidad y la conflictividad política”.
El presidente de la Asociación de Tribunales y Salas Electorales de la República Mexicana (Atserm), magistrado César Lorenzo Wong Meraz, indicó una sola magistratura electoral mexicana permitirá trabajar por el proyecto de un mejor México y de una mejor sociedad mexicana: “Nosotros, comprometidos en la Asociación de Tribunales y Salas Electorales de la República mexicana, queremos ser parte de esa magistratura nacional. Queremos trabajar y seguir trabajando en pro de la democracia que vive hoy nuestro país. Efectivamente, somos mexicanos que nos hemos preparado en la materia jurisdiccional, unos en la materia administrativa, pero todos somos mexicanos y queremos votar por ese México democrático que anhelamos todos”.
Con información del TEPJF
