- En total mil 833 mujeres han sido atendidas por las Unidades de Atención a la Violencia de este instituto entre enero y febrero
- Según la directora de este instituto, 89.4 por ciento de las mujeres casadas en Aguascalientes ha sufrido algún tipo de violencia
131 mujeres de las mil 833 atendidas en lo que va de 2017 por las Unidades de Atención a la Violencia del Instituto Municipal de la Mujer de Aguascalientes (IMMA) han sufrido violencia en sus hogares aseguró la directora, Zayra Angélica González Tirado.
En las dos unidades de atención a la violencia con las que cuenta el IMMA se han atendido a mil 833 mujeres en lo que va del año según la directora de este organismo sin embargo no todas han sido violentadas.
De estas mil 833 mujeres que son atendidas por estos centros, detalló la directora, 131 han sufrido actos comprobados de violencia al interior del hogar, sin embargo esta cifra parece baja si se compara con datos del gobierno estatal que revelan que en el 89.4 por ciento de las mujeres casadas o unidas en la entidad ha sufrido alguna clase de violencia.
“Lamentablemente no interponen una denuncia ante la autoridad, entonces vamos a empezar a trabajar con talleres y sobre todo ofrecerles que las puertas están abiertas en el Instituto para que se acerquen, para que confíen todas esas mujeres que lamentablemente a veces tienen miedo y es lógico por tanta violencia que les generan y no solamente física, psicológica que es una de las violencias más fuertes que tenemos”.
En estas dos unidades, ubicadas en la delegación Insurgentes y en Villas de Nuestra Señora de la Asunción, además de las mil 833 mujeres se ha atendido en estos primeros dos meses a 82 hombres, 40 en trabajo social, cuatro en atención jurídica y 38 en brigadas especializadas en este género.
“También estamos haciendo inclusión con los hombres porque también tenemos hombres que se encuentran actualmente con depresión porque lamentablemente también son cabeza de familia y también a ellos hay que apoyarlos”.
La atención que se brinda en los Centros de Atención, explicó, no sólo se debe brindar a las mujeres, sino a sus hijos pues si no se contiene o trata este comportamiento, este puede ser replicado por los menores cuando sean grandes al considerarlo normal, tal y como sucede con algunas personas que violentan a sus parejas.
“También atendemos al generador de dónde viene esa violencia, por qué viene esa violencia, nos hemos encontrado con generadores que traen una historia de violencia que vienen de un padre machista o de una madre que los formó a golpes o que vio su madre era golpeada por el padre; entonces lamentablemente es una mala cultura que se va reproduciendo”.