- Conafor consideró que no deberían deforestar el ejido Ojocaliente
La longevidad de los 221 árboles que se derribaron para construir la Plaza Outlet Aguascalientes impedía que estos fueran trasplantados a otros sitios, señaló Vicente Díaz Núñez, delegado de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
Explicó que los 202 mezquites y 19 huizaches que se encontraban en las 2.4 hectáreas del Ejido Ojocaliente, donde se planea edificar el centro comercial, tenían entre 30 y 150 años de edad. Este dato puede conocerse a partir del diámetro de los troncos: “Hay ejemplares con hasta 60 centímetros de diámetro (…), yo no conozco un mezquite que en 40 años desarrolle esas medidas; esos árboles tienen más de un siglo, aunque obviamente hay unos más jóvenes, con troncos de 20 o 30 centímetros, pero sabemos que los hay hasta de 150 años de edad”.
Además del crecimiento vertical, las raíces de estas especies también se expanden hacia los lados, alcanzando hasta 50 metros de longitud. Por esta razón, tampoco fue posible la reubicación de los ejemplares, ya que al momento de desprenderlos de la tierra se hubieran deshidratado y secado. El lugar en el que se plantea construir el mall formó parte de una cuenca por donde cruzaba el río San Francisco, lo que lo convierte en una tierra nutritiva para la flora.
El funcionario federal confirmó que la Conafor fue consultada por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) -dependencia que autorizó el proyecto inmobiliario- respecto al cambio de uso de suelo y el manifiesto de impacto ambiental y en ambos, la respuesta fue negativa debido a las efectos colaterales de la deforestación, tales como el aumento en las temperaturas y los incendios forestales, no sólo en la zona sino en toda la ciudad: “Se va a generar una isla de calor, situación que desafortunadamente está pasando en Aguascalientes y en todas las ciudades”.
Para Díaz Núñez, es preferible aprovechar los lotes baldíos que hay por toda la mancha para proyectos de urbanización, en lugar de utilizar las pocas reservas naturales que quedan. No obstante, reconoció que esto no sucede debido al alto costo de los terrenos y al crecimiento expansivo de la ciudad de forma horizontal, en lugar de vertical.
Sin embargo, lo que digan tanto de Conafor como del Consejo Estatal Forestal no es vinculante; la Semarnat tiene la última palabra y, en este caso, decidió desechar las opiniones técnicas y científicas de los especialistas.
Cabe mencionar que, en virtud de un amparo, se había suspendió temporalmente la tala de 221 mezquites y huizaches hasta que un juez federal dicte una sentencia definitiva sobre el caso; sin embargo, dicha medida cautelar no echó abajo la autorización, permiso y licencia otorgado por las autoridades responsables a la empresa Inmobiliaria Imagen Visión.
No pues bonita tontería pedir consejo técnico y opiniones profesionales para acabar sirviendo a los propósitos del que tenga más poder económico, al fin No Pasa NADA. Y lo único afectado es el medio ambiente donde vivimos, se debe exigir el resarcimiento del daño igual que en espacio.