- Indican que Aguascalientes es una sociedad comprometida, crítica e informada, con una adecuada cultura cívica y de respeto a los derechos humanos
- La coordinación del grupo está a cargo de Benjamín Orozco Gutiérrez, director de la Casa de la Cultura Jurídica en Aguascalientes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
Se realizó la presentación del Grupo Coordinador Interinstitucional para la Cultura Cívica en Aguascalientes, en la Estrategia Nacional de Educación Cívica (Enccívica) 2017-2023, el cual está integrado por el Instituto Nacional Electoral (INE), el Instituto Estatal Electoral (IEE), Coparmex Aguascalientes, la Casa de la Cultura Jurídica de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Instituto de Investigaciones Legislativas (IIL) del Congreso estatal y la Asociación Civil Tlanemani.
El objetivo del grupo es desarrollar y difundir la cultura político-democrática, la educación cívica, los derechos humanos y la construcción de ciudadanía; mediante la realización de actividades como la elaboración de análisis, estudios, investigaciones y publicaciones especializadas en la materia, que contribuyan a la formación y divulgación de los valores comunes.
La coordinación del grupo está a cargo de Benjamín Orozco Gutiérrez, director de la Casa de la Cultura Jurídica en Aguascalientes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación; Fabiola Mata Atilano, representante del Instituto de Investigaciones Legislativas del Congreso del Estado de Aguascalientes; Luis Fernando Landeros Ortiz, consejero presidente del Instituto Estatal Electoral de Aguascalientes; Diana Cristina Cárdenas Ornelas, consejera electoral y presidente de la Comisión de Participación Ciudadana del IEE, Cindy Karina Barba Macías, CEO y fundadora de Tlanemani A.C., Ignacio Ruelas Olvera, vocal ejecutivo de la Junta Local del Instituto Nacional Electoral y Alejandro Solís Hernández, vocal de Capacitación Electoral y Educación Cívica del INE.
Los integrantes del Grupo Coordinador coincidieron en que lograr en Aguascalientes una sociedad comprometida, crítica e informada, con una adecuada cultura cívica y de respeto a los derechos humanos, es indispensable para el desarrollo del estado. A más de seis meses del inicio del proceso electoral de 2018, es necesario contar con estabilidad en las normas constitucionales, pero sobre todo reforzar los valores de la democracia como la inclusión, el pluralismo, la tolerancia y la participación informada.
El Grupo Coordinador Interinstitucional para la Cultura Cívica en Aguascalientes tendrá como primer actividad el Seminario de Formación sobre Paridad de Género y Derechos Políticos de las Mujeres, a realizarse el próximo martes 21 de febrero en la Casa de la Cultura Jurídica en Aguascalientes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Mensaje del vocal ejecutivo del Instituto Nacional Electoral Aguascalientes
Durante la presentación, Ignacio Ruelas Olvera hizo el siguiente pronunciamiento:
En los últimos 27 años el procedimiento electoral ha determinado la reproducción de gobierno satisfactoriamente, pero esa no es la democracia, es solo el procedimiento del momento de elegir. En efecto, la asignatura se ha acreditado desde las reglas del juego político, pactadas, en etapas, y con reconocimiento de la comunidad internacional. Empero, la democracia de calidad ha quedado rezagada, por alguna u otra razón, que debemos superar. Sería todo un detalle de cortesía cívica que las y los ciudadanos apoyen la democracia, más aún, se sientan parte de su comunidad cívica, local y nacional, que el instante y el breve espacio en que elige sea solo el arranque de la convivencia democrática. Este escenario nos lleva a desvelar los misterios de la política sobresaturada de ideología, señalo misterio por razón que el propio término lo aclara, en latín, es lo desconocido y, en griego, es acción dramática, es decir, un discurso misterioso ha impedido el reconocimiento de que las personas de distinta condición social, étnica, política, económica, de saberes, junto a esa distinta pertenencia, formen parte de su comunidad como iguales.
¡Llegó la hora de las y los ciudadanos! La convivencia política es oxígeno de la vida compartida, en ella, la tolerancia es manantial de la diversidad y la pluralidad, fundado en el derecho a opinar para mejorar la coexistencia política. Valores democráticos fecundan virtudes democráticas. La democracia es obrera del mejoramiento de la sociedad.
La cultura política, entraña creencias, actitudes, valores, ideales, sentimientos…, capacidades de discusión crítica, análisis lógico, acción argumentativa; se hace cargo del conflicto, no solo de consensos, desde luego de la evaluación del sistema político. La Cultura cívica, es cultura política que procesa, mediante el diálogo, la aceptación, adhesión, o rechazo de autoridad política. Es el ejercicio de decir por qué, para qué, cuándo, con qué… es la pedagogía pública de la política, ruta de legalidad y legitimidad, eje de los problemas de la democracia contemporánea. El diálogo cívico amplía la influencia en las decisiones de poder, también fortalece la confianza.
Debemos edificar la pertenencia a la comunidad de ciudadanos, corresponder al entramado de deberes y derechos que permite el espacio público para los asuntos públicos. No siempre la cultura cívica ha ido de la mano de la democracia. Un buen ejemplo es la revolución mexicana, un esfuerzo desde la pólvora hasta a norma. Su producto cualitativo fue el constituyente que pactara la primera constitución social del siglo XX en el mundo, ahora celebra su centenario. La epopeya del movimiento armado comunicó y unificó cívicamente a los mexicanos durante mucho tiempo precisamente por su gran valor político y cultural, sin embargo se precipitó en falsedades, hechos incongruentes, desencantos, egoísmos, incultura, corrupción.
El fantasma que hoy recorre nuestro territorio y el de américa latina, la incógnita sobre las relaciones internacionales con el vecino país del norte, nos llama a una arremetida última para que desarrollemos la identidad colectiva de la Patria, convocatoria a defender nuestros sentimientos mediante un diálogo coherente e intenso de exigencias en base a una lógica de verdades-verdaderas, no confundidas con válidas, para encontrar la ruta que defienda nuestras fronteras de autoridad.
Son urgentes e impostergables las voces que funden una comunidad cívica, mexicana y aguascalentense. La realidad de la velocidad de la luz nos ha dado una perspectiva extraña por disimulada, pantallas, inmediatez, urgencia, frivolidad, falta de compromiso. No es un choque entre ethos y moris, se trata de un diálogo amplio desde el carácter y la costumbre, un diálogo que exija verdades. El INE aporta Enccívica como una plataforma que nos apure a establecer interlocutores válidos en la discusión colectiva. Se sostiene en tres ejes: VERDAD, EXIGENCIA Y DIÁLOGO. Un matrimonio entre cultura política y cultura cívica, pues… en la calle codo a codo somos mucho más que dos, como dice Mario Benedetti. Que la cultura cívica muestre valores democráticos que engendren sentimientos de identidad nacional fortalecidos por la cultura como patrimonio colectivo.