A lo largo de la historia del teatro en México surgen grandes figuras que han dejado su legado por este mundo, uno de ellos es José Solé (1930-2017), que en México es considerado la “autoridad del teatro”, un título que no a cualquiera se le otorga, ya que el maestro ha estado presente en casi todas las facetas teatrales: actor, director, dramaturgo, escenógrafo, iluminador, vestuarista, productor, además de haber incursionado en la danza, en fin, un talento en potencia. Este 15 de febrero del 2017 se despidió de los escenarios y partió hacia un rumbo donde seguramente seguirá haciendo Teatro.
Yo no tuve la fortuna de conocer a este gran personaje, pero por su libro biográfico Teatro de autor, me convertí en una de sus más fieles admiradoras, ya que su vida fue ejemplar, sobre todo para aquellos que amamos el teatro y que, sin duda, fue su fuente de energía hasta sus últimos días. En ese libro conocí al maestro Solé desde su infancia, cuando veía los títeres de Rosete Aranda, y a partir de ahí nació en él un gran interés por tener su primer teatrino que, por cierto, se lo hizo su abuelo, y así empezó a dar funciones para sus amigos y vecinos.
Ya en la adolescencia fue obrero en una fábrica de cajas de cartón, pero eso no le impidió continuar sus estudios en la Escuela de Teatro de Bellas Artes, y una disciplina que le encantó fue la escenografía, de la cual más adelante se especializó en París.
A finales de la década de los 50 se creó el Patronato de Teatro y se mandaron hacer foro en 52 clínicas de la República, con el fin de difundir teatro, danza y música. José Solé fue uno de los precursores, y siendo todavía muy joven, fue director de la Escuela de Arte Teatral e invitado a ser diplomático de cultura en Moscú a mediados de 1975. Ya de regreso, en México fue invitado como director del Departamento de Teatro de Bellas Artes y bajo su mandato se pudo crear un centro de documentación al que le impuso el nombre de Rodolfo Usigli, actualmente el Centro de Investigación Teatral Rodolfo Usigli (Citru).
Como estudiante de teatro tuvo la fortuna de tener grandes maestros como Julio Prieto y Salvador Novo. Actuó con compañeros grandes de la escena como: José Gálvez, Sergio de Bustamantes, Carlos Ancira y actrices como María Rubio, Adriana Roel, Magda Guzmán, Alicia Montoya, entre muchos más, su debut como actor fue en 1946 y recibió dos premios de la crítica en 1953 y 1954.
Como director, tuvo un gran reparto en cada una de sus obras y una de sus actrices favoritas fue Ofelia Guilmain, quien tuvo protagónicos en Electra y Medea, en ese teatro griego del cual era experto, tanto en la adaptación como en el uso exquisito de su escenografía y vestuario. Lilia Aragón, el Pato Castillo y Miguel Couturier fueron parte de esta odisea de presentar ese teatro clásico por todo el país, incluyendo escuelas. Shakespeare también fue su autor favorito y fueron varias puestas con las que trabajó como: La tempestad, Romeo y Julieta y Sueño de una noche de verano. El barroco español y mexicano también estuvieron en su repertorio con: Fuenteovejuna, El alcalde de Zalamea o Los empeños de una casa. Y por si no fuera poco, el género lírico también fue su pasión y, sobre todo, la ópera, siendo director escénico de La traviata, Madame Butterfly, Tosca, Sansón y Dalila, entre muchas más. Pastorelas y teatro comercial, como Doce hombres en pugna y Los árboles mueren de pie fueron algunas que dirigió y fue su productor, algunas de las cuales estuvieron de gira en Aguascalientes.
Asumió la dirección de varias instituciones ya que fue director de la Escuela de Arte Teatral (EAT) de 1965 a 1968, jefe de la Dirección de teatro del INBA 1977-87 y coordinador Nacional de Teatro 1991-95, durante su primera administración se fundó la Compañía Nacional de Teatro (CNT).
En 2008 fue reconocido con el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Bellas Artes. Recibió la Medalla Bellas Artes en 2008. Desde 2008 fue Creador Emérito del Sistema Nacional de Creadores de Arte.
Un señorón del teatro, don José Solé, quien dejó gratos recuerdos y experiencias como lo comentan varios de sus compañeros y amigos.
Luisa Huertas (actriz y directora): “Él fue uno de los grandes constructores del teatro en este país; él lo forjó con las mejores obras y con gran conocimiento. Su pérdida es lamentable porque fue un hombre muy completo, que sabía diseñar sus escenografías, vestuarios, maquillajes”.
Arturo Beristain (actor): “Descubrí que tenía un profundo respeto y cariño por los actores. Con él era un placer y una diversión trabajar”.
Benjamín Bernal (Crítico y presidente de la Asociación de Periodistas Teatrales). “Asistí a su magno homenaje en Bellas Artes, presencié las obras que dirigía, compartimos en juntas del ITI Unesco, me platicaba hasta divertidas anécdotas, porque era un hombre de mundo”.
Descanse en paz maestro José Solé.
Teatrología (Algunas de sus obras)
Actor
- El hombre, la bestia y la virtud, de Pirandello, dir. D.Cervantes, teat. Latino.
- El cuadrante de la soledad, de J.Revueltas, dir. J.Retes.
- Las cosas simples, de H. Mendoza, dir. C.Gorostiza, teat. Ideal.
- Los años de prueba, de M.L. Algarra, dir. J.Landeta, teat. Bellas Artes.
- Desnudo con violín, de Coward, dir. M.Fábregas, teat. Insurgentes.
Director
- La mujer de mi vida, de Verneuili, teat. CFE.
- El tío Vaina, de Chejov, teat. Xola.
- Juguetes olvidados, de Hellman, teat. Sullivan.
- Los encantos de la culpa, de Calderón de la Barca, Convento Tepozotlán.
- ¡No por favor!, de Ibarra y Vega, teat. V.Carranza.
- La mujer del año, de Stone, teat. Insurgentes.
Autor
- Correspondencia de movimiento
- Fórmula para el nuevo teatro.
- Teatro del autor.
Fuentes consultadas:
SOLÉ, José y Ceballos, Edgar, Teatro de autor, Escenología, México, 2009. .
Boletín Conaculta, 16 de febrero 2017.
CEBALLOS, Edgar. Diccionario Enciclopédico Básico, Escenología, México, 1996.