- Municipio sí está capacitado para detener la obra
- Exigió estudios de Semarnat de afectación ambiental de la Plaza Outlet
No sólo son 221 árboles los que desaparecerían con la construcción de la plaza outlet que se planea para un lado del Centro Comercial Espacio, pues cuando esta última fue construida se perdieron otros 800, recordó la investigadora del Centro de Ciencias Básicas de la UAA, Elsa Marcela Ramírez López.
La investigadora de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), manifestó que derribar los 221 árboles para la construcción de la plaza comercial outlet que se tiene planeada a un costado del Centro Comercial Espacio podría tener graves afectaciones ambientales.
Cuando se aprobó la construcción del Centro Comercial Espacio, recordó, se autorizó la tala de alrededor de 800 árboles endémicos con lo cual, si se llegase a aprobar la tala de los restantes 221 especímenes, serían más de mil árboles los que se talarían en menos de tres años.
Los huizaches y mezquites son muy importantes para Aguascalientes, además de ser plantas endémicas, tienen raíces profundas que ayudan a filtrar el agua al subsuelo y absorben grandes cantidades de dióxido de carbono.
En específico, detalló Ramírez López, los 221 árboles que serían talados capturan alrededor de cinco kilo toneladas de carbono, lo cual, a pesar de no ser mucho en términos nacionales, es una cifra importante para el tamaño geográfico de Aguascalientes, “Que nos diga la Semarnat qué estudios tiene con respecto a la captura de carbono de esa zona, eso lo deben de responder”.
Si bien estas especies pueden ser encontradas en todo el municipio, en el área urbana son pocas las mezquiteras con numerosos especímenes las que se pueden encontrar, siendo la que está un lado de este centro comercial es una de ellas junto con otras de gran importancia como la de La Pona, cuyo estatus también está en riesgo.
Estas zonas son de importancia para la ciudad debido a que son zonas de descarga, es decir, el agua emerge en forma de manantial. Además, en menor medida, infiltran el agua de lluvia que baja del oriente hacia el centro de la ciudad, “Están quitando una vegetación que te puede ayudar a tener ese movimiento del agua”.
La protección de estos especímenes es parte de las actividades que tiene que llevar a cabo la Secretaría del medio ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), dependencia federal cuya misión y visión institucional es la de cuidar el medio ambiente.
A pesar de que autoridades municipales como la alcaldesa, María Teresa Jiménez Esquivel, aseguran que están imposibilitados para detener la obra, según la investigadora, el municipio está totalmente facultado para realizar esta acción según lo estipula el Código Municipal.
“Ellos pueden negar el permiso porque la obra ha generado un problema para la sociedad. El municipio debe ser inteligente para saber cómo va a parar esa obra, esa es parte de su función, para eso les pagamos igual que a la Semarnat”.
Otra opción, añadió la investigadora, es que en el caso de que la obra se autorice, se obligue a los propietarios a que el diseño arquitectónico incluya los árboles que tienen cientos de años en el edificio.
Para que tanto brinco, estando piso tan liso.
Entonces ya no se debe construir nada, para no afectar a la naturaleza.