Llegamos, por fin llegamos, ahora sí, o cambiamos o nos carga la tristeza, ya no hay vuelta atrás, el panorama no es desolador, es un reto que tenemos que afrontar de inmediato, después de favorecerme con su tiempo, estimado lector, le invito a poner manos a la obra, o si ya lo hizo, qué mejor. La broma sarcástica de la semana pasada reza así: “Lo primero que nos dice Trump y lo primero que hacemos, mandamos lo peor de nosotros a su país”, haciendo alusión a la extradición de Joaquín Guzmán Loera, o por lo menos la persona que los medios nos muestran como el narcotraficante más buscado en los últimos años. Y si pensamos que es una cortina de humo para distraernos de todo lo que nos está pasando, yo creo que en estos momentos necesitamos un banco de niebla londinense.
Con un presidente que apenas alcanza el 12 por ciento de aceptación entre sus gobernados, según los expertos el nivel más bajo desde que se calcula esta variable, 20 años de medición y ya es el peor, desplazando a Ernesto Zedillo Ponce de León, era de esperarse, por qué tendríamos que estar en sintonía con nuestro primer mandatario después del mal manejo de la política interna y externa, de los actos de corrupción, de la dirección que le ha dado a las reformas estructurales sobre todo a la energética, que si bien era necesario modificar, todos pensamos que la primera acción iba a ser desmantelar el coto de poder del petrolero mayor, el señor Romero, pero no fue así.
Se nos vino encima todo, absolutamente todo, los alfileres con los que Quique apuntaló su gobierno no resistieron y cedieron dejando un malestar en nosotros como nunca antes. Se acabó el país como lo conocíamos, estamos tan desubicados que hemos perdido la brújula en la educación como transmisora de valores dentro del seno familiar, evidenciamos nuestro gusto por el morbo al compartir imágenes que no debieron circular por las redes sociales la semana pasada, ¿para qué?, dígame ¿para qué?, si usted fue de las personas que las vio dígame qué le dejaron, además de pesadillas, supongo. Si no podemos con las cosas entonces alguien más tiene la culpa, los videojuegos, los grupos casi sectas satánicas en redes sociales, el maltrato escolar, el acoso, las instituciones educativas por no aplicar el programa Mochila Segura, ¿no seremos nosotros mismos, por qué se deprimen nuestros niños, los jóvenes, usted mismo? Me dirá que los motivos son multifactoriales, entonces pidamos ayuda, primero necesitamos estar bien para dar el paso que sigue.
¿Qué sigue?, identificar el panorama, dejar de pensar en boicotear a las empresas norteamericanas que están establecidas en nuestro país, escuché de mis compañeros la eufórica demanda de no comprar la rosca de reyes en Walmart precisamente por eso, por ser una empresa gringa, o no comprar autos Ford, como si pudiéramos estrenar auto en este momento, sacar nuestro dinero de Citibanamex para llevarlo al Banco del Bajío o Banorte; entonces sería necesario no consumir en Pizza Hut, McDonalds, Burger King e infinidad de marcas que consumimos a menudo, y entonces entrarle al nacionalismo y absorber todo lo que está hecho en nuestro país, perfecto, dije yo, sólo que esta acción afectará a nuestra economía. En la panadería de Walmart, quien hizo las roscas del pasado seis de enero fueron manos mexicanas que siguen devengando un salario en esa empresa y que llevan sustento a su familia, mexicana por supuesto, y la materia prima seguramente la adquirieron aquí en el país, no creo que la mantequilla la traigan de Kansas City y la fruta seca de California. Uno de mis exalumnos es ejecutivo de cuenta de Citibanamex y es de Rincón de Romos, Aguascalientes, no es gringo. Dejemos la euforia para después, reaccionamos ante estímulos y no analizamos, marchamos, mentamos madres, hacemos catarsis y luego… no me diga que tomar estaciones de servicio afecta a Pemex, quien trabaja en esos establecimientos, ciudadanos mexicanos como usted y yo, o que vio un rubio de copete atendiendo, los actos de vandalismo, los cuerpos policiacos sirviéndose con la cuchara grande, los grupos de choque que orquestaron los hechos, mexicanos como usted o como yo, no me diga que eran talibanes, somos mexicanos, los que la hacemos y los que la pagamos. ¿Ya identificó el panorama, qué puede observar? que todos somos mexicanos, el mismo pueblo; efectivamente todos somos mexicanos y en este momento estamos divididos, lo cual es el mejor aliado para el sistema, el gobierno, la cúpula, como le quiera llamar, desunidos, molestos entre nosotros, qué peligro podemos representar, ninguno.
Entonces observo el panorama e identifico que todos somos de la misma nacionalidad y estamos divididos, qué sigue, unir, cohesionar para comenzar a tener fuerza como sociedad, las redes son buenas para convocar, pero la presencia física es básica para desarrollar estrategias, eliminar la sumisión, la apatía, la soberbia, buscar la ecuanimidad, me sorprende por ejemplo entrar a un aula y ver rostros de apatía o de “yo lo sé todo” de los jóvenes universitarios que están en la búsqueda de la formación profesional, dentro de poco ellos estarán, sino es que ya, en la vida productiva del país, los necesitamos limpios, fresco, listos.
El vecino del norte estará demente, pero en ningún momento dudó en poner en marcha su plan, todo lo que le suene a México será sometido, por lo tanto la obligación de nosotros como sociedad es mover el eje de nuestro país, ya que la clase política no quiere hacerlo y direccionarlo hacia el camino que nos permita vivir y ser felices sin depender de una de las economías más fuertes del mundo, no es la única por lo tanto nada está perdido al contrario, la venda se cae de los ojos y podemos observar que hay más lugares para invertir, naciones interesadas en firmar con nosotros tratados comerciales, la cuestión es dar el primer paso, ese que le dije, si ya identificó su entorno, entonces los primeros cambios se deben ver reflejados tan rápidos como las tonterías de los dos hombres de copete que nos traen asoleados.
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