Llévate la historia donde yo no pueda encontrarla,
ahógala en las dunas, entiérrala en el mar.
Bórrame las manos, sácame del miedo de esa calle,
véndame los ojos, tírame a matar
Llévate la historia – Real de Catorce
Al analista René Torres, con quien fragüé esta elucubración
Avisos parroquiales:
1.- Ofrezco una disculpa, ya que -debido a una demora de mi parte- esta columna no pudo ser publicada, como habitualmente, en jueves.
2.- El texto a continuación (hasta donde se indique) obedece a una especulación sobre escenarios verosímiles, con base en notas periodísticas y ataduras de cabos.
En nuestro país se está gestando la consolidación de una novedosa y extravagante amalgama política, dirigida a preparar a un grupo determinado para la competencia electoral de 2018, a fin de conservar en la presidencia de la República a una “casta” que a todas luces ha caducado y, al mismo tiempo, poder contener el enardecimiento social producido por la corrupción, la estolidez de la clase gobernante, la pésima economía, y las presiones que implican la nueva relación bilateral entre México y EU.
Esta novedosa y extravagante amalgama política se ha dibujado -sin mayor profundidad- en tímidos bocetos desde las columnas y análisis periodísticos nacionales, y se ha preparado desde hace meses (quizá años) frente a las narices de todos, aunque hábilmente ha podido pasar inadvertida para la mayoría. Este monstruo, digno de Mary Shelley, se ha integrado a partir de retazos aún vivos, provenientes de los anquilosados exiliados del Revolucionario Institucional, así como de las figuras jóvenes de ese partido. En el programa radiofónico de La Jornada Aguascalientes, Algo que decir, hemos comentado brevemente la existencia de esta tendencia de grupo, de este monstruo; ahí, Álex Zúñiga, Edilberto Aldán, y quien esto escribe -a modo de sorna- lo hemos bautizado como El Nueviejo PRI. En viñetas explico el proceso de articulación del monstruo:
- En agosto de 2016, AMLO dio una conferencia en el evento Era Familiar Princess 2016. Ahí afirmó que “Vamos a ganar en buena lid en el 2018. No habrá represalias no represión contra nadie. Es como una amnistía anticipada y no venganza. Haremos de lado el odio y daremos paso al perdón para una mejor sociedad”. Una declaración escandalosa al venir de quien ha dirigido sus torpedos contra el PRI, partido del que él mismo surgió, y del que salió en el éxodo perredista de finales de los ochenta. Con esta declaración de 2016, podemos cifrar el momento de la oferta para construir al monstruo. Oferta que, a la postre, da indicios de haber sido aceptada.
- El vertiginoso desgaste de la imagen del ejecutivo federal sepultó las posibilidades de EPN para colocar a un delfín propicio para la continuidad de su proyecto, y dio por terminadas las esperanzas de que el “nuevo PRI” pudiese retener el poder del ejecutivo federal. De esto se habría valido AMLO para cotizar a la alza su presunta propuesta.
- Paralelamente, distintas encuestas catapultaron a Morena en las preferencias electorales hacia 2018, algunas en empate y otras por arriba del PRI, con lo que el Revolucionario Institucional se desplazaba a la tercera fuerza política, si el PRD no crecía.
- En febrero de 2016, AMLO declaró en Tabasco que “Todo el que está en el PRI, pero se arrepiente de todo lo que hizo mal y decide pasarse a Morena, puede ser perdonado. Al momento que se sale del PRI se limpió”. Como si de bautizos en el Jordán se tratara, AMLO cifró abiertamente lo que implícitamente fue construyendo por años: Morena se ha nutrido, desde sus inicios, con expriistas de viejo cuño, varios de ellos antiguos cercanos a Carlos Salinas. En su momento, Marcelo Ebrard (uno de los firmantes del TLC, a la sazón Subsecretario de Relaciones Exteriores de CSG), Manuel Camacho Solís (Alfil de CSG en el DDF y en la Cocopa), Porfirio Muñoz Ledo, Ricardo Monreal; luego Manuel Bartlett, Armando Guadiana Tijerina (Coahuila), Evaristo Hernández Cruz (Tabasco), Manuel Martínez Garrigós (Morelos), entre varios cuadros que se entrenaron durante décadas en el otrora “partido aplanadora”, cuando éste gozaba de su condición de Partido Hegemónico, en un contexto de antidemocracia y fraudes electorales. La última adquisición de Morenamlo es Esteban Moctezuma Barragán.
- Moctezuma Barragán fue secretario de Gobernación con Ernesto Zedillo y, recordemos, en 1994 le facilitó a AMLO documentación sobre un presunto fraude electoral orquestado en Tabasco por Roberto Madrazo, lo que motivó una protesta que catapultó a López Obrador a la escena nacional. Ahora AMLO le recompensa perfilándolo en el área de Desarrollo Social de su proyecto. Moctezuma Barragán, además, funge como una importante bisagra en la articulación del monstruo, ya que al haber sido Segob del último gobierno priista antes de la alternancia, representa a ese viejo PRI caduco, pero -al mismo tiempo- indica el apoyo que Salinas (Pliego, el bueno; no El Innombrable, el malo) le otorga a la vitalidad del Nueviejo PRI.
- Mientras tanto, el contexto internacional también jugó a favor de AMLO: Trump, como la nueva materialización del mal, propició tres cosas importantes para el proyecto Morenamlo, en una hermosa carambola de tres bandas: 1.- La visita del candidato republicano a México debilitó aún más al equipo de EPN, y motivó la salida de Luis Videgaray del gabinete; 2.- El triunfo de Trump impulsó el regreso de Luis Videgaray como aprendiz de diplomático (hay incluso una especie que afirma que el mismo Trump solicitó expresamente a EPN la colocación de Videgaray), lo que propició el rompimiento de Peña Nieto con Carlos Salinas de Gortari luego de la vergonzosa salida de Claudia Ruiz Massieu de la cancillería; y 3.- La preciosa oportunidad para AMLO a fin de que pudiera convocar a la unidad nacional, en respaldo de EPN, durante la primera negociación del TLC con Trump.
- El respaldo de AMLO a EPN no puede ser gratuito, y habla de la maduración que ha tenido la amalgama política para dar vida al monstruo del Nueviejo PRI, más aún cuando medios de comunicación que antes caricaturizaban a AMLO (más de lo que él lo hace consigo mismo) ahora han suavizado el tratamiento de la información para presentarlo sin las características belicosas de hace diez años, y hasta con una cualidad conciliadora.
- El factor Salinas Pliego. Más allá del evidente respaldo económico y mediático que significa tener al Grupo Salinas en las filas de Morenamlo, debemos contar con lo que significa en términos de cabildeo, sobre todo con el sector cupular del país. Un poder para nada desdeñable. Sin embargo, no toda la cúpula económica de México está dispuesta a negociar con el Grupo Salinas. Hay otro polo empresarial de élite que había estado peleado con el duopolio Televisa-TV Azteca, precisamente por el tema de las telecomunicaciones: el grupo cupular que representa Carlos Slim Helú.
- Carlos Slim es una figura interesante. Recién, hace semanas, en redes sociales se inflaron, de manera sospechosa, dos temas: las protestas contra el gasolinazo y la demostración de músculo electoral de Slim para 2018. Más o menos en esos días trascendió en la prensa nacional que el propio Slim, junto con otros empresarios de la élite nacional, se habían reunido en EU con el equipo de transición de Trump. A este grupo de empresarios se les concedía la interlocución válida con el presidente electo, a semanas de su toma de protesta. Todo esto parecería no tener relación con el armado del monstruo, hasta que recordamos la deuda que tiene Slim con AMLO luego de que el entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal colaboró a enriquecer las arcas del Grupo Carso, mediante infinidad de concesiones para el megaproyecto de rehabilitación del Centro Histórico, y demás contrataciones y privilegios. La pinza se cierra sobre la élite nacional al ubicar entre los auspiciantes de AMLO al dueño de Femsa, Alfonso Romo.
- La elección 2017 en el Estado de México será importante para ver el acomodo de piezas, a fin de corroborar o no esta Política ficción, ya que quien salga fortalecido de esta elección podrá posicionarse con mejores expectativas a 2018, o -por otra parte- la gubernatura del EdoMex bien podría ser moneda de cambio para la articulación de grupos hacia la elección presidencial.
- El PAN y el PRD han colaborado indirectamente a la vitalidad del presunto monstruo. Con sus pugnas internas, ambos partidos le han allanado el camino a Morenamlo. Acaso sin saberlo, sus propios boicots intestinos están fortaleciendo las posibilidades de éxito de esta oscura maniobra que la que el Nueviejo PRI pretendería conservar el poder presidencial.
En suma, la estrategia parece planteada de la siguiente manera: EPN padece una crisis que anticipa la muerte de su proyecto, luego rompe con CSG; AMLO pacta con EPN la transición presidencial a cambio de amnistía; AMLO convoca a la unidad nacional ante Trump, mientras forma un poderoso grupo político integrado por empresarios, priístas de viejo cuño, y respaldado por los nuevos priístas a cambio de la no persecución y del rescate de una parte del “legado” de EPN.
Recién acaba de salir la nota de la publicación del libro 2018, la salida. Decadencia y renacimiento de México, escrito por López Obrador, en el cual se basará la plataforma electoral de Morenamlo para la próxima elección presidencial. En ésta se prevé una revitalización del discurso nacionalista y de perfil social propio del PRI de los 70, muy oportuno para conciliar y atemperar el enardecimiento social actual, lucrar con las ínfulas patrioteras que ha despertado Trump, y mantener esa línea ideológica con la que nuevos y viejos se pudieran sentir cómodos; todo esto lubricado con el buen cabildeo ante las cúpulas empresariales para asegurar la confianza de la élite económica. Matar al PRI para revivir al PRI. Matar al dinosaurio para encarecer su cadáver y volverlo rentable otra vez. Así es como -al parecer- piensan armar y articular al monstruo de Nueviejo PRI, para esperar que aumente el voltaje electoral y poder gritar It’s alive, it’s alive.
Aviso parroquial 2: Aquí termina la Política ficción. Dejamos de especular para comentar tres cosas que ocurren en la realidad política y no se les está prestando atención:
- Sigue la negociación legislativa para la nueva Ley de Seguridad Interior, y no se han hecho públicos los avances. Debemos atender esto antes de que los legisladores den un albazo a la ciudadanía, sobre todo con lo referente al papel del Ejército en materia de mantenimiento de la paz social.
- El Instituto Federal de Telecomunicaciones lanzó en plena vacación, y sin que casi nadie le diera seguimiento, justo el 21 de diciembre de 2016 una serie de Lineamientos Generales sobre la Defensa de las Audiencias que, en realidad, son un instrumento de censura a los medios de comunicación, al limitar la libertad de expresión, opinión y crítica, y al convertir al propio Ifetel en censor para los criterios de “veracidad y oportunidad” en los contenidos informativos, y en las opiniones editoriales. Estas reglas serán vigentes a partir del 1 de febrero próximo, y su incumplimiento podría costar a los concesionarios y comunicadores multas que van desde lo económico, hasta la rescisión de contratos a periodistas, conductores, editorialistas, y a los concesionarios, desde la “suspensión de transmisiones”, hasta la cancelación de la concesión. Inadmisible.
- El lunes 23 de enero fue detenida en Madrid, España, Ana Marilú Reyna Castillo, una mexicana oriunda de Nuevo León, por realizar labores de reclutamiento para el Estado Islámico, en aras de fortalecer la Yihad que desde hace años mantiene el Daesh en Europa. El hecho se suma a los otros ya señalados en ediciones anteriores de esta misma columna, a los que tampoco se les está prestando atención.
alan.santacruz@gmail.com | @_alan_santacruz | /alan.santacruz.9
Interesante artículo el que nos obsequia Alan, sobre todo en su primera parte. Nos habla de las abigarradas versiones que construimos del mundo para acomodar la realidad de acuerdo a nuestra perspectiva. Afortunadamente se nos aclaró que se trata de una ficción.
Ya el panismo había re-iniciado hace meses la campaña para satanizar y desacreditar al opositor que ven como el apocalipsis reificado. En estas versiones se habla del terrible enemigo que ha sido el priísmo y de lo mal que se ve AMLO acercándose a que lo bese el diablo. Todos los empresarios y exfuncionarios que se acercan al Peje se transforman en la versión más retorcida de sí mismos, los pecados que hubieren tenido (claro que los tienen), les brotan de la piel en cuando se sientan a la mesa con López Obrador.
En mi caso, nunca he dejado de verle los cuernos y las mañas a los capataces, a los gerentes y a los dueños del poder en México. Se los he visto desde que eran PRI, luego cuando han retozado y se han revolcado con el PAN y también cuando nos asestaron el Pacto por México.
Una verdad insoslayable es que México se ha ido al hoyo a causa del priísmo, aunque también sería justo decir que algunas cosas les salieron bien. No obstante, desde el salinato, en 1988, el país no ve la suya. Primero Salinas de Gortari y Zedillo Ponce de León nos recetaron 12 años atroces, enseguida Fox y Calderón nos regalaron otros 12 años terribles y luego la cereza del pastel están siendo los 6 de Peña. Es decir, serán 30 años de gobiernos vendepatrias, ladrones, corruptos, asesinos y, sin lugar a dudas, nefastos para el país. Debo decir aquí que tengo amigos priistas y panistas de quienes puedo decir que han sido honestos en su desempeño, pero estoy cierto de que eso no salva a un régimen.
Con este escenario a la vista, yo tengo más que clara una cosa: el próximo gobierno de México, del 2018 al 2024, no debe ser ni priista ni panista. Debemos probar algo diferente, algo que no sean las recetas que probadamente han dañado al país hasta la ruina. Y los estrategas del poder en México saben que muchas mexicanas y mexicanos pensamos de esa manera, por eso están intentando la pesca de conciencias con diferentes anzuelos: que si la esposa del “cuarto reich”, que si algún ex-rector, que si el candidato independiente (y nos presentan unos impresentables como Ferriz de Con, que es tan parecido a Trump), todo con tal de borrar del mapa a quien ahora aparece como el más viable próximo presidente de México: Andrés Manuel López Obrador.
Yo no creo que el Peje sea un santo, pero no es ni la centésima parte de lo dañino que han sido para la nación los engendros nacidos de las alternancia-alianza PRI-PAN. Algo debe decirle a la gente la congruencia que ha mostrado el Señor López, (Fox dixit) a lo largo de los últimos años y para muchos de nosotros, lo certeras que han sido sus propuestas desde hace más de diez años, recordemos, a guisa de ejemplo, el tema de las refinerías.
La ficción que nos ofrece Alan, a mi juicio, debe permitirnos encender alertas muy específicas con las alianzas incómodas que está tejiendo AMLO y que son un imperativo exigido por la oligarquía mexicana para dejarte pasar hacia el poder. En mi opinión la gran pregunta es ¿creemos que un dirigente de la calidad moral que ha mostrado Andrés Manuel puede conducir al país a un rumbo menos inhóspito que el que nos han obsequiado el PRI y el PAN en los últimos 28 años (por decir lo menos)?. Yo ya me respondí esa pregunta y creo que sí, Andrés Manuel López Obrador es lo mejor que le puede suceder al país para el 2018.
Saludos!