- Una nueva manifestación en la Plaza de Armas exigió la atención del gobernador y la alcaldesa
- El Frente Estatal de Organizaciones Independientes acarreó a una centena de personas para presentar su minuta 2017
No, no sé, no sabemos a qué venimos, si quiere saber algo vaya allá con Luz María, mire, ella le puede decir. De nueva cuenta, la Plaza de Armas fue tomada, como ya va siendo costumbre desde que el Gobierno Federal anunció los aumentos a las gasolinas, desde que la administración de Carlos Lozano de la Torre regaló concesiones de taxi y embaucó, al menos, a una centena de trabajadores de choferes, dejándolos con un palmo en las narices.
Por la mañana, esos 143 taxistas acudieron al Congreso, en esta ocasión sin María del Rosario Ramírez Macías, “lideresa” que chantajeara al secretario de Gobierno, Javier Luévano, con sacar de la circulación a los taxis concesionados por la administración priista si no se le concedían 80 placas para sus agremiados.
Por la tarde, centenas de personas ataviadas de rojo se agruparon frente a los palacios de gobierno estatal y municipal, son del Frente Estatal de Organizaciones Independientes, eso lo saben, pero no el motivo del mitin, por eso dicen que mejor le pregunten a la “lideresa” Luz María Hernández.
Mujeres mayores y niños gritaban consignas contra el gobierno y portaban cartulinas con textos como “Gobierno, con mentiras y engaños, pretendes estar en el poder más años”. Una señora se limitó a contestar que la manifestación se hace cada año para exigirle al gobierno apoyos sociales. Del otro lado, cerca del templete, Luz María Hernández, decía a los medios que estaban esperando a que saliera el gobernador y la alcaldesa para entregarles en un escrito las necesidades del pueblo.
Las 16:30, y para mitigar los rayos del sol algunas sacaron sus sombrillas, muchas con los logos de todos los partidos políticos, o de color rosa, las de la campaña pasada del PRI. Varios hombres agitaban banderas con el logo del FEOI e incitaban con fuerza el grito de Cuando tú pediste el voto, yo te recibí. Todo cambió cuando salieron Martín Orozco Sandoval y María Teresa Jiménez, el contingente los recibió entre aplausos y vítores, y los gobernantes saludaron de mano a todos los que les salieron al paso.
Queremos pedirles que trabajemos este año juntos, les venimos a entregar la minuta del año 2017. Queremos que trabajen de la mano con nosotros, porque no venimos a pedir, venimos a ofrecernos a trabajar, en el aseo, o cuando seamos convocados a plantar árboles, en donde nos necesiten, dijo quien encabezaba la manifestación.
En el estrado, María Teresa Jiménez dijo sentirse contenta por el encuentro, agradeció a la gente del FEOI y se dolió de la gente que “no tienen el recurso suficiente para que sigamos adelante”. Aprovechó la ocasión para indicar que “no se aumentó ningún impuesto, dejamos igual el predial, no como dicen algunos medios de comunicación, no es verdad, el predial no subió, y el agua, que es un tema importante que le compete al gobierno municipal, les digo, no vamos a quitar el dedo del renglón, necesitamos precios justos, yo voy a ser su principal aliada, nosotros no les vamos vender con nada. Los necesito para poder gobernar. Ustedes son los que nos pagan a nosotros. Yo le quiero agradecer a Luzma la oportunidad de tener este encuentro…” Tere, Tere, Tere, la gente gritaba.
¿Cómo están, muchachas? Saludó Martín Orozco, dijo que las conoce desde el 2000 y comenzó a cantar Fe-o-i, Fe-o-i, democracia construir, miren, hasta me lo aprendí… Sabemos de los años difíciles que vienen para todos, para el gobierno, pero eso no será un motivo para que no se cumpla este pliego petitorio. Luz me pide que toque el tema del gasolinazo, es un tema fuerte, que se dio por parte del Gobierno Federal, en la Conago lo hemos externado, el próximo miércoles tengo una reunión y voy a exponer el tema. Esto no depende del Gobierno del Estado… Les agradezco mucho esta visita que cada año me van a hacer, ¿verdad? ¡Sí!, respondió la mancha roja en coro.
El gobernador se despidió: Gracias por su visita. En el tema del agua, Teresa no se va a doblegar con Caasa, ya se comprometió. Concluyó. El evento duró 15 minutos, las señoras se acercaron con los recibos del agua al gobernador, y este a todas las mandó con la alcaldesa, “ella es la encargada, vayan con ella”. Ambos se enfilaron a sus respectivos palacios de gobierno, mientras la gente, contenta, los despedía y comenzaban a deshacer la mancha roja y formar grupos para tomar lista y esperar para enfilarse a los camiones, que poco a poco, llegaron para recogerlas y regresarlas a sus colonias; hasta el próximo año, en que regresen a la plancha del centro, acarreadas, sin saber qué van a exigir.