- Encuentros como la Berlinale y Sundance, además de festivales latinoamericanos, exhibieron el talento de los cineastas mexicanos
- Filmes de ficción y documental mexicano han tenido mayor proyección en festivales
La presencia de películas mexicanas en festivales internacionales durante 2016 fue una de las más satisfactorias para los cineastas connacionales en los años recientes, pues encuentros de renombre internacional, como la Berlinale y Sundance, además de prestigiosos festivales latinoamericanos, se nutrieron con las propuestas de los realizadores mexicanos.
Los trabajos en ficción y documental han sido proyectados desde principios de año en los más importantes foros del mundo, tal es el caso del Festival Internacional de Cine de Berlín (Berlinale) que en febrero presentó dos películas que formaron parte de Impulso Morelia: la coproducción entre Canadá y México Tales of Two Who Dreamt, de Andrea Bussmann y Nicolás Pereda, y la producción mexicana Tempestad, de Tatiana Huezo.
El trabajo ganador del Premio a Cortometraje Documental del 13º FICM, El buzo, de Esteban Arrangoiz, fue seleccionado por la Berlinale 2016 como parte de su competencia de cortometrajes internacionales.
Otras películas mexicanas que se proyectaron fueron Soy Nero, de Rafi Pitts; Maquinaria panamericana, de Joaquín del Paso, así como los cortometrajes Aurelia y Pedro, de Omar Robles y José Permar, y Neiwa, de Abraham Cruz Herrera y Javier Vázquez Cervantes.
En tanto, el Festival de Sundance, uno de los certámenes cinematográficos más importantes de Estados Unidos, junto con Tribeca, incluyó este año al largometraje documental Plaza de la Soledad, de Maya Goded; el largometraje de ficción Mr. Pig, de Diego Luna, y el cortometraje documental Bajo las brasas, de Jessamyn López Sainz y Andrea Fuentes Charles.
El largometraje Plaza de La Soledad, tuvo su estreno mundial en el World Cinema Documentary Competition de Sundance, donde hacía diez años que no se programaba una película mexicana para ser proyectada al público internacional.
En abril, en Turquía, el director Rodrigo Pla obtuvo por su película Un monstruo de mil cabezas, el premio Tulipán de Oro por Mejor Película Extranjera en la 35 edición del Festival de Cine de Estambul.
El director Alejandro Guzmán logró durante julio de este año el premio a Mejor Película en la 13 edición del Festival Internacional de Cine Skip City, de Japón, por su cinta Distancias cortas.
En agosto, un largometraje y una coproducción mexicanas fueron seleccionados para competir en la 25 edición del Festival de Cine Latinoamericano de Biarritz, en Francia, las películas Maquinaria panamericana, de Joaquín Del Paso, y X Quinientos, del director Juan Andrés Arango, coproducción México, Canadá y Colombia.
Durante este mes también fueron premiados en el Festival de Cine de Lima, en Perú, la película documental La tempestad, de la realizadora Tatiana Huezo y la coproducción Venezuela-México, Desde allá.
Septiembre también presentó numerosas sorpresas para la cinematografía nacional, sobre todo por el reconocimiento que obtuvo Amat Escalante, como Mejor Director, por su película La región salvaje, en el Festival Internacional de Cine de Venecia.
El documental Metamorfosis, de Adrián Arce y Alejandro Cons, obtuvo en septiembre el premio por Mejor Cinematografía de una Película Extranjera en el Festival Internacional de Cine Etnográfico de Zlatna, Rumania.
En octubre pasado, el director Roberto Fiesco fue reconocido por su filme Trémulo, con el premio principal en la sexta edición del Festival Venezolano de la Diversidad-Festdivq.
En el mismo mes, la cinta De las muertas, del director José Luis Gutiérrez, ganó el premio como Mejor Largometraje de Terror Internacional, en el Festival Internacional de Cine Fantástico Mar del Plata, en Argentina.
Con información de la Secretaría de Cultura