- Es una investigación en la que se muestran los resultados cualitativos de tres proyectos del Sistema Nacional de Fomento Musical: el Movimiento Nacional de Agrupaciones Musicales Comunitarias, la Orquesta Sinfónica Infantil de México y el ciclo de conciertos inmersivos Vive la Música
- Los autores son los especialistas Eduardo Nivón, Carmen Pérez y Andrés López Ojeda
El Sistema Nacional de Fomento Musical, un modelo de política cultural es una investigación en la que se expresan los resultados cualitativos de tres proyectos que lleva a cabo el Sistema Nacional de Fomento Musical: el Movimiento Nacional de Agrupaciones Musicales Comunitarias, la Orquesta Sinfónica Infantil de México (OSIM) y el ciclo de conciertos inmersivos Vive la Música.
A partir de la observación directa que realizaron Eduardo Nivón, Carmen Pérez Camacho y Andrés López Ojeda a las comunidades de Nurío, Pátzcuaro, Tingambato, Apatzingán, La Mira, Guacamayas y Playa Azul, estas tres últimas del municipio de Lázaro Cárdenas, es que pudieron conocer los alcances de las acciones que lleva a cabo el Sistema Nacional de Fomento Musical (SNFM) en esas localidades desde 2013.
Mediante una serie de indicadores cualitativos, El Sistema Nacional de Fomento Musical, un modelo de política cultural evalúa los impactos del programa y revela la manera en que trabajan los niños con sus maestros; el tipo de metodología que es utilizada para el aprendizaje musical en zonas de alta vulnerabilidad, como es el caso de Michoacán y la forma en que se involucran y coordinan los tres órdenes de gobierno y la comunidad con este proyecto nacional.
Para Eduardo García Barrios, titular del SNFM, esta publicación “comprende el trabajo de dos años de acercamiento a nuestros proyectos; de conocer y comprender conceptos y principios metodológicos, no sólo en lo que refiere a la educación musical, sino también al desarrollo integral de nuestros niños y jóvenes que, debido a su entorno, no están muy habituados ni a la música sinfónica, ni a la disciplina que ésta conlleva”.
“El texto más que revelar resultados cuantificables, visualiza los aspectos derivados de la intervención cultural que se ha desarrollado en zonas de alta vulnerabilidad, a través del seguimiento al Movimiento Nacional de Agrupaciones Musicales Comunitarias (MNAMC) lanzado en noviembre de 2013, proyecto que se desprende del programa México: Cultura para la Armonía que esta Secretaría de Cultura ha puesto en marcha con el objetivo de coadyuvar a la reconstrucción del tejido social”, agregó el director de orquesta.
Para los especialistas, autores de esta investigación apoyada por la Secretaría de Cultura, el Movimiento Nacional de Agrupaciones Musicales Comunitarias constituye una propuesta de política pública que promueve, por una parte, acciones que facilitan el acceso, la formación y promoción de diversas manifestaciones artísticas y, por la otra, conlleva impactos vinculados con el desarrollo social, comunitario e individual en contextos de alta vulnerabilidad.
Carmen Pérez Camacho asegura que la pertinencia de esta investigación responde a que la política cultural impulsada por el Estado no sólo ha centrado su apoyo en la promoción y difusión de la actividad artística, también se ha interesado en las manifestaciones que fortalecen la identidad nacional, regional y local, lo cual incluye a las tradiciones y las expresiones populares, la cultura masiva y todos los recursos que abrigan la vida en común.
“El Sistema Nacional de Fomento Musical no sólo ha enfocado sus esfuerzos en brindar educación musical, también centra sus actividades en el desarrollo social y humano, en hacer germinar el sentido de pertenencia en este tipo de comunidades, así como en promover la recomposición social en localidades desprotegidas y marginales del país”, señaló.
Como parte de este estudio se observaron otros proyectos de largo aliento, como la Orquesta Sinfónica Infantil de México (OSIM), que en este 2016 celebró 15 años de ser un espacio de encuentro para niños y jóvenes menores de 17 años de todos los rincones de México; muchos de ellos al vivir de cerca el quehacer musical han tomado la decisión de dedicarse a la música de manera profesional.
El Sistema Nacional de Fomento Musical, un modelo de política cultural, aborda los conciertos inmersivos Vive la Música, cuyo objeto es estimular el interés de niños, jóvenes y adultos por la música clásica de una manera vivencial, como una forma alternativa de adentrarse en esta disciplina artística con la intención de construir nuevos públicos.
Las metas logradas y las limitaciones de estos tres proyectos son planteadas en esta publicación en la que se revela por qué las acciones emprendidas por el Sistema Nacional de Fomento Musical son un modelo de política cultural.
Con información de la Secretaría de Cultura