Es indispensable hablar sobre lo que representa la muerte de Fidel Castro que ocurrió hace pocos días, una muerte que ha causado muchísimos comentarios y posturas encontradas, recuerdo uno que hiciera Jorge Castañeda: “Muere el último personaje del siglo XX. Gran debate mundial sobre logros y desastres, pros y contras. Salvo en Cuba. Allí no pueden”. Luego escribió sobre Cuba pero refiriéndose más a que Castro violaba los derechos humanos. Graves omisiones tiene el excanciller que en su momento asesorara a Vicente Fox en aquella muy mala decisión de pedirle vía telefónica a Fidel Castro que al terminar el desayuno se fuera para no incomodar a W. Bush, el entonces presidente del país del norte, aquella terrible situación que colocó muy mal al gobierno mexicano ante la opinión mundial, ese clásico de: comes y te vas.
Pues sí, Castro siempre señaló que fue el propio Castañeda quien movía los hilos sobre los que pendían la frágil relación de México-Cuba debido a los intereses mezquinos, por decir lo menos, que tenía el entonces canciller mexicano con los Estados Unidos. Bueno en ese tiempo le echó muchas cosas en cara, por ejemplo haber militado en el partido comunista y haberse entrenado con grupos guerrilleros en Centroamérica para luego volverse un “aliado” de la derecha capitalista contra la que habían luchado por décadas. Así que con ese pasado turbio e inconsecuente entre el socialismo y Jorge Castañeda, no es raro que él denuncie lo que ocurre en esa isla del Caribe.
La pregunta en ese discurso simplista que ahora anda vociferando el señor Castañeda que suspira por la presidencia de México ¿Y en nuestro país sí se puede opinar? Si es posible la libertad de expresión, porque habría que preguntarle a Carmen Aristegui y a las familias, compañeras y compañeros de las decenas de periodistas asesinados. Porque no es Cuba quien tienen más de 27 mil personas desaparecidas, tampoco quien instaló la base militar en Guantánamo donde la violación de derechos humanos contra los presos, denunciados públicamente, ha sido encubierta por todos esos países que vigilan el “respeto irrestricto” a los derechos humanos, principalmente porque ese lugar es una imposición de la presencia, el poderío y la impunidad con que el gobierno de los Estados Unidos interviene cualquier lugar del mundo, incluso ese lugar tan pequeñito que hasta ahora ha acorralado con el bloqueo económico y político.
En fin, creo que México a través de sus personajes políticos relacionados con la clase que tanto ha lastimado al país puede señalar a Cuba sólo para sumarse al rapaz sistema económico y social que cada día mata cientos de personas en todo el mundo, instaura por las malas un sistema de capitalismo salvaje, saquea los países y luego criminaliza a la gente que busca moverse de esa tierra para no morir en esa jungla neoliberal que impusieron.
Seguramente habrá mucho que decir sobre el gobierno cubano, pero también hay que decir que estos personajes sórdidos de la política mexicana ante la muerte de un icono de la revolución socialista han saltado de inmediato a limpiar las botas de un entreguismo añorado al que han servido por muchos millones, digo, años.
Mucha razón tiene el filósofo y escritor español Fernando Savater cuando habla de la urgente necesidad de que la educación construya ciudadanos porque es necesario que quienes gobiernan sean ciudadanos, aunque al mismo tiempo lamenta la lógica neoliberal que se ha instalado en los proyectos educativos, ¿cómo vamos a exigir a los gobernantes cuentas, acciones, proyectos? Si no leemos, pero a fin de cuentas tanto quienes gobiernan como quienes otorgan el poder a quien gobierna son ciudadanos, dice Savater.
Los peores ejemplos de la ciudadanía los ha dado la clase política. Por eso dicen ler, por eso se les ocurre tramposamente una Reforma Educativa desigual, por eso quienes llegan a la mina que representa el magisterio lo defienden hasta con la cárcel, o con alguna candidatura y así la educación va convirtiéndose en el botín del que todos quieren lanzar en la repartición.
Miren el jaloneo que traen en la UAA, el pleito está muy ligado a los partidos políticos, principalmente al PRI y al PAN. Nada les importa el vergonzoso lugar 45 en el que está colocada la UAA de acuerdo al ranking de América Economía y El Economista, en el 2014 estaba en el lugar 41 y ahora en el 2016 se fue 4 lugares más abajo. Y lo que encontramos es un silencio institucional bastante cómodo, prefirieron ir a inaugurar el edificio académico administrativo de 97 millones de pesos para una universidad que se desploma al lugar 45 de 50, una universidad que representa justo lo que dice el maestro Savater, y digo maestro porque también es docente, el proyecto neoliberal que además ha fracasado en la educación es aquella que busca crear empleados y no ciudadanos, aquella que busca y se empeña en imponer aspectos laborales que sean “servibles” y no busque desarrollar la capacidad de las personas para entender la sociedad y la ciudadanía.
No es tan complicado entender que si la gente no lee, no comprende y no comprende porque no ha tenido una educación orientada al razonamiento. Hoy en día las carreras de las ciencias humanísticas se han menospreciado y hasta desaparecido para dar paso a las carreras más consumibles, para las que no se necesita leer ni entender a la sociedad, entonces no es nada raro tener el lugar 45. Ante esto la declaración del saliente gobierno fue: “En tan solo seis años, esta institución educativa, alcanzó un crecimiento inédito en su infraestructura y equipamiento, permitiendo ampliar su matrícula y mejorar la calidad de los servicios educativos lo cual no tuvo en cuatro décadas y hoy la consolidan como una de las cinco mejores universidades públicas de México” afirmó Lozano de la Torre. (Según publicó este mismo diario el pasado 23 de noviembre) ¿De qué mundo nos hablaba Lozano? Si la UAA es además una de las más caras del país. ¿Qué nadie le pasaba a leer o le comentaba los periódicos?
Cuba, la educación, el gobierno y los gobernantes darán mucho de qué hablar en estos días, y ojalá la ciudadanía pese al proyecto neoliberal zombi no deje de tener la visión crítica tan urgente en cada entorno. Al menos a mí, esta tarde leer a Savater me ayudó a entender por qué votaron por Trump y festejan la muerte de Fidel.
@Chuytinoco