Y aun así, cuando nuestra amistad está a punto terminar, seguimos preocupados por el qué pasará. Para qué mortificarnos, no somos los únicos sorprendidos sobre la faz de la tierra por la decisión de los vecinos de poner un presidente empresario, nosotros ya tuvimos uno, recuerda, y no nos fue nada bien.
Ya me pidieron que no compre en Starbucks, que mejor vaya a Café Punta del Cielo, ya me explicaron lo del código de barras, el 750 ubica a los productos mexicanos dijeron, lo cual no es verdad, se usa para saber qué mercancías fueron identificadas en nuestro país, sean hechos o no en México, ya me chuté todos los memes sobre la construcción del muro y sobre los maridos que regresarán a sus casas aun y con sancho compartiendo cama, ya escuché a todos los comentaristas balines decir que ya no se puede confiar en la encuestas, ya vi cómo se desploma día a día el peso y también fui testigo a través del televisor de una marcha del Ku Klux Klan (KKK) a favor de Trump y me sorprendí cuando nombraron asesor de la Casa Blanca a Stephen Bannon, un hombre racista y radical, bueno, hasta Obama está preocupado por su nación. Mi temor e incertidumbre creció gracias a los medios electrónicos mexicanos y a sus presentadores de noticias, ya sabe, si las cosas no andan bien ellos las difunden como tragedias consumadas. Se acabó el sueño americano o es el final del imperio, deportará a tres millones de un jalón (con antecedentes penales), misma cifra que en la administración Obama sólo que él la aplicó de poco en poquito, ¿a poco todo eso no les va a impactar a los gringos en su economía? Simplemente y comentario ingenuo si usted quiere, pero si un mexicano trabaja por 10 dólares la hora, el güero va a querer hacerlo por 15, cómo van a trabajar en la jardinería, el los autolavados de niñeras y asistentes domésticos, ¿quién va a hacer el “trabajo sucio”? (ojo, desde la óptica de los vecinos) nadie, para eso tienen a nuestros connacionales, para explotarlos. Yo digo que la economía del Trump se pudiera ver afectada, si usted quiere no de manera considerable pero si impactada por el fenómeno de la deportación masiva; y qué, nuestros paisanos no consumen productos en la tierra del ratón Miguelito, claro, consumen a la par que los blanco puros, en una de esas la potencia económica será China y el desarrollo se consolidará por aquellas latitudes.
Estamos preocupados porque por todos los frentes nuestra ficticia estabilidad se ve amenazada, qué haríamos con los que vienen de regreso; en la semana leía que según cifras del Inegi el primer semestre del año la economía informal creció alrededor del 10 por ciento, reflejo indiscutible de que nuestro gobierno no es capaz de generar empleos. Los que nos regresen a dónde los vamos a insertar, a ningún lado, ellos por su cuenta a la informalidad, sin prestaciones ni asistencia social por mencionar algunas. Y los qué se queden del otro lado, qué les depara, seguirán siendo ilegales, ¿los van a perseguir, los van a acosar, los van a presionar para que ellos mismos pidan ser deportados, los van a maltratar, qué les va a pasar? Ya ve cómo el entorno y los medios hacen uno se ponga nervioso.
La construcción del muro pudiera ser lo de menos, de todos modos en diferentes partes de la frontera ya existe, ni tampoco la amenaza de pagarlo nosotros, lo demás es la información que corre con relación a la cancelación de varios tratados comerciales con nuestros socios y amigos ahora casi enemigos y vecinos incómodos.
Y hasta ahí todo bien, la percepción de los presentadores de noticias, los analistas internacionales, politólogos y economistas eruditos en comercio exterior es eso, su percepción, lo sorprendente para mí fue cuando leí a Noam Chomsky quien cité hace ocho días, él escribió el 8 de noviembre: “Es difícil encontrar palabras para capturar el hecho de que los humanos están enfrentando la pregunta más importante de su historia: si la vida humana organizada sobrevivirá como algo parecido a lo que conocemos, cuando la respuesta es acelerar la carrera al desastre. El Partido Republicano se ha convertido en la organización más peligrosa en la historia de la humanidad por su negación del cambio climático y su postura antes las armas nucleares”.
Es decir, la alerta roja no solo se encendió para los indocumentados y nosotros los vecinos pobres o los pobres vecinos, también para ellos mismos, la perspectiva del lingüista y sociólogo estadounidense es la amenaza de un enfrentamiento nuclear entre naciones, misma que se había disipado con el paso del tiempo y que al parecer nunca se fue, estuvo latente pero los presidentes de la primera potencia mundial la supieron mesurar; ahora no, según la información que posee Chomsky la esfera azul corre peligro por eso, no le digo, como película de ciencia ficción, y por si fuera poco la indiferencia hacia el cambio climático como problema que no es inventado por los Chinos.
Y mientras tanto nosotros con los brazos abiertos a un evento que le costó a la Secretaría de Turismo 43 millones de dólares, es decir a nosotros, me refiero a la NFL con el encuentro entre Raiders de Oakland y Tejanos de Houston; mire que soy aficionado de hueso colorado a esa liga y al equipo de Los Angeles pero en estos momentos de la vida, sólo espero que sea una inversión y no un gasto, y que el comercio informal con todos sus suvenires apócrifos saquen por lo menos lo que invirtieron.
Indiscutible, son tiempos de cambio, ya se veían venir y definitivamente son necesarios, el detalle está en que nosotros como nación o hacemos algo o nos va a pasar de noche la oportunidad de oro para arreglar nuestros asuntos.
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