- En su mayoría, originarios de Centro y Sudamérica
- 469 extranjeros han sido expulsados de territorio nacional desde Aguascalientes
En nueve meses, 431 extranjeros fueron puestos a disposición de la delegación del Instituto Nacional de Migración (INM) en Aguascalientes por no contar con los documentos que acreditaran su legal estancia en el país.
Según datos de la Unidad de Política Migratoria, 183 eran originarios de Guatemala; cien, de El Salvador; cien, de Honduras; 29, de Colombia; cinco, de Nicaragua; tres, de Ecuador; dos, de Cuba y de Argentina, Venezuela, Canadá y Estados Unidos, uno cada uno. También se menciona a cinco personas procedentes del continente africano, cuatro de Togo y uno de Senegal.
En el ámbito nacional, suman 136 mil 448 foráneos puestos a disposición de la autoridad migratoria. Chiapas, Veracruz y Tabasco son los estados que registran el mayor número de detenciones, con 57 mil 190; 16 mil 339 y quince mil 107, respectivamente; por el contrario, Guerrero, Colima y Baja California Sur son las entidades con menor cantidad de detenidos con 81, trece y doce.
Los migrantes consignados al INM deben ser alojados en una estación o estancia migratoria por un periodo máximo de 90 días mientras se tramita el retorno a sus países de origen a través de los mecanismos de retorno asistido y deportación.
Durante su presentación, deben ser informados sobre sus obligaciones, derechos y garantías, entre los que se encuentran la asistencia legal, contar con un traductor, recibir protección y asistencia consular, a recibir atención médica, la preservación de la unidad familiar, la comunicación, la recreación, a solicitar asilo y derecho a visa por razones humanitarias.
De enero a septiembre de 2016, un total de 469 extranjeros fueron expulsados de territorio mexicano desde Aguascalientes; de éstos, 298 adultos y 140 menores de edad lo hicieron a través del retorno asistido y treinta por medio de la deportación.
El retorno asistido es un procedimiento solicitado voluntariamente y que se concede al migrante, siempre y cuando no exista restricción legal emitida por autoridad competente para que abandone el país. Durante éste, se garantizará el pleno respeto de sus derechos humanos.
Por el contrario, la deportación ocurre por haberse internado al país sin la documentación requerida, proporcionar información falsa, incumplir con una orden de salida de territorio nacional, ostentarse como mexicano ante el Instituto sin serlo, estar sujeto a proceso penal o haber sido condenado por delito grave conforme a las leyes nacionales o que por sus antecedentes en México o en el extranjero pudiera comprometer la seguridad nacional o la seguridad pública, de acuerdo a lo establecido por la Ley de Migración.