Según la OMS, en todo el mundo, las autoridades tienden a actuar sólo después de que se hayan producido actos o muertes violentas. Sin embargo, invertir en prevención, especialmente en actividades de prevención primaria que operan antes de que lleguen a producirse los problemas, puede resultar más eficaz con relación al costo y aportar beneficios considerables y duraderos.
Analizando las estadísticas vitales del 2015 tenemos que: una de cada tres muertes entre los residentes de Aguascalientes es temprana, muchas veces violenta y generalmente prevenible. Es decir, entre los 25 y los 64 años, estamos aualmente perdiendo efectivos entre la población. Los datos en general no cambiaron del 2014 al 2015, salvo por la composición de los números:
- En el 2014: 38% de las muertes masculinas totales se presentaron entre los 25 y los 64 años; 44% de ellas por causas prevenibles (violencia, accidentes, alcohol)
- Para el 2015: 37% de las muertes masculinas totales se presentaron entre los 25 y los 64 años; se redujo al 39% las causadas por conductas de riesgo prevenibles (violencia, accidentes, alcohol)
- En el caso femenino, en el 2014, 25 % de las muertes totales se presentaron entre los 25 y los 64 años; 14% de ellas por causas prevenibles (violencia, accidentes, alcohol)
- Para el 2015: 28% de las muertes femeninas totales se presentaron entre los 25 y los 64 años; 11% de ellas por causas prevenibles (violencia, accidentes, alcohol)
Entre los varones una de cada cuatro muertes es de carácter prevenible y entre las mujeres siete de cada cien. Luego entonces, las conductas masculinas de riesgo se triplican con relación a las femeninas.
Primero hay que decir que la primera causa de muerte infantil en Aguascalientes son los accidentes. Luego que entre los 15 y los 24 años contabilizamos 123 muertes prevenibles de un total de 242 acontecidas durante el 2015 (51%), donde la CLAVE E49B de la lista mexicana de enfermedades, correspondiente a los accidentes de tráfico de vehículos de automotor, es la brutal y lamentablemente predominante.
De los 25 a los 34 años, la proporción entre hombres y mujeres pasa de 7/1 a 10 a uno; y los números empiezan a ser mayores, se presentan 133 preocupantes muertes juveniles, impregnadas de violencia, alcohol, accidentes y suicidios: 122 son masculinas por 11 femeninas.
Hay que destacar que entre los 35 y los 44 años, la mortalidad de carácter prevenible de los hombres se quintuplica (147 contra 28 de las mujeres) también por incurrir mucho más en causales tales como:
- Accidentes
- Accidentes de tráfico de vehículos de motor
- Enfermedad alcohólica del hígado
- Lesiones autoinfligidas intencionalmente
- Síndrome de dependencia del alcohol
- Agresiones
- Obesidad y
- Enfermedad por virus de la inmunodeficiencia humana
Entre los 45 y 64 años de edad se nos adelantaron en el año 2015, un total de 756 hombres y 551 mujeres. Entre ellos y ellas, el 22% y el 7% correspondieron también al tipo de muertes violentas, atribuibles a conductas de riesgo totalmente prevenibles.
Las lesiones autoinfligidas intencionalmente, no son otra cosa que suicidios, de los que se presentaron 124 durante el 2015. “Cada suicidio supone la devastación emocional, social y económica de numerosos familiares y amigos”, ha declarado la doctora Catherine Le Galès-Camus, subdirectora General de la OMS para Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental. “El suicidio es un trágico problema de salud pública en todo el mundo. Se producen más muertes por suicidio que por la suma de homicidios y guerras. Es necesario adoptar con urgencia en todo el mundo medidas coordinadas y más enérgicas para evitar ese número innecesario de víctimas”.
Entre los factores de protección contra el suicidio, cabe citar una alta autoestima y unas relaciones sociales ricas, sobre todo con los familiares y amigos; el apoyo social, una relación estable de pareja y las creencias religiosas o espirituales son determinantes para preservar la vida humana.
En nuestro caso, la esperanza de vida podría sumar casi 80 mil años de vida potencialmente perdidos anualmente (AVPP); si se afrontaran estos cinco factores de riesgo que nos llevan a perder vidas de manera prematura: empezando por el inmoderado consumo de alcohol, los accidentes, particularmente los de tránsito, las dietas inadecuadas que llevan al sobrepeso, las agresiones y el suicidio.
Tres de cada cuatro muertes entre hombres jóvenes de 25 a 34 años son prematuras y evitables, en general relacionadas con la violencia, los accidentes y el alcohol. Lamentamos una muerte juvenil masculina de estas características cada tres días.
En mujeres de entre 35 y 44 años de edad, se nos presentan las muertes prevenibles en una de cada cinco, por lo que lamentamos un fallecimiento cada quincena.
Si vives en Aguascalientes, tienes entre 25 y 64 años y piensas que no te vas a morir pronto, existen 1,864 razones para documentar una considerable preocupación y prevención.