- Alternancia significa mantener la buena marcha de Aguascalientes: Sexto Informe de Gobierno
- El gobernador aseguró que durante su mandato nadie fue excluido por su filiación política
El gobernador Carlos Lozano de la Torre rindió ayer su sexto y último Informe de actividades.
Poco después de entregar dicho documento al Congreso del Estado, Lozano de la Torre arribó al Teatro Aguascalientes acuerpado por el presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Enrique Ochoa Reza; el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villarreal, en representación del presidente Enrique Peña Nieto, su esposa, Blanca Rivera Río, e hijos, así como de algunos de los miembros de su comitiva. Poco antes del mediodía, arribaron funcionarios federales, estatales y municipales; alcaldes, empresarios, rectores, así como de decenas de personas que fueron trasladadas en autobuses.
A diferencia de años anteriores, el gobernador transitó libre de protestas y consignas hasta las puertas del recinto.
En el acto, Lozano de la Torre realizó un recuento de los logros alcanzados a lo largo de su mandato: “Con mucha satisfacción y un profundo agradecimiento hacia todos los aguascalentenses, puedo decirles que en cada uno de estos dos mil 190 días, respondimos a la confianza que la ciudadanía nos brindó para recuperar el rumbo del progreso que se había perdido”.
Dedicó una mención especial a las mujeres de México, Aguascalientes y el mundo, con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, “que no es una fecha más en el calendario, sino un esfuerzo y un compromiso permanente de todos, para erradicar cualquier manifestación de violencia y discriminación”.
El informe se dividió en cinco bloques: 1. Progreso Económico, Empleos y Mejores salarios; 2. Humanización de la Justicia, Cultura de la Legalidad y Seguridad Pública; 3., Gobierno Eficiente; 4. Bienestar Social, Calidad de Vida, Servicios Públicos y Medio Ambiente; y 5. Educación de Calidad.
Lozano señaló con énfasis los cambios por los que ha atravesado el estado desde el año 2010 hasta la fecha. Dijo haber recibido del anterior gobierno un clima de inseguridad, estancamiento económico, cierre de empresas, el sistema educativo había caído hasta los últimos lugares, finanzas públicas insuficientes para el desarrollo con obras sociales y de fomento económico, entre otras adversidades que fueron superadas con el esfuerzo colectivo de todos los aguascalentenses.
“El día de hoy, llegamos al final de una etapa en la vida institucional de nuestra entidad, en la que hemos dejado las condiciones de infraestructura, coordinación institucional, política social y de fomento económico, para que el desarrollo del estado de Aguascalientes, avance y no vuelva a tener retrocesos.”
El gobernador priista también extendió a Martín Orozco Sandoval sus parabienes de cara a la encomienda ciudadana que le espera durante el próximo sexenio. Aseguró que en su mandato “a nadie se le excluyó por su filiación política, su condición de género, su origen económico y social, ni por ninguna circunstancia, porque este esfuerzo lo hicimos con todos y para todos”.
Dijo que entregará al gobernador electo, Martín Orozco Sandoval, una administración pública ordenada, con disponibilidad de recursos para que pueda iniciar el próximo sexenio sin dificultades operativas: “alternancia, significa mantener la buena marcha de Aguascalientes con el compromiso de todos, independientemente de las filiaciones políticas y de la identidad particular de cada gobierno”.
Los últimos minutos fueron emotivos, Lozano de la Torre agradeció a su partido de filiación, al Ejecutivo de la nación, los secretarios, empresarios, maestros, colaboradores y parientes, así como “a todos y cada uno de los aguascalentenses” por la confianza depositada en su persona y el esfuerzo dedicado al progreso estatal.
Al concluir, el gobernador prometió con voz temblorosa que con esperanza en el futuro, con las manos y el corazón dispuestos, seguirá engrandeciendo todos los días a Aguascalientes, y exhortó a los asistentes a ponerse de pie y exclamar: “¡Qué viva México! y ¡Qué viva Aguascalientes!”