- La periodista Lydia Cacho habló del caso de las tres mujeres que mataron a su agresor en el Ojo Caliente III
- El caso se hizo famoso en el país por el hecho de que tres mujeres mataran a un hombre con el instrumento con el que se considera que se le da de comer
Según la periodista y activista Lydia Cacho, el caso de los mujeres que lincharon a un hombre en el Fraccionamiento Ojo Caliente III responde a la desesperación de la población debido a la violencia y, aunque no se mostró de acuerdo con el hecho, entendió las razones de quienes mataron al presunto delincuente.
Lydia Cacho estuvo en el Salón Universitario de Usos Múltiples de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) para ofrecer su conferencia magistral Educar para la paz desde la esperanza y el conocimiento, en la que habló para un público compuesto por varias centenas de personas, sobre la construcción de la paz desde la educación.
Durante su ponencia, la periodista narró una serie de acontecimientos que le han ocurrido desde la creación del Centro Integral de Atención a la Mujer (CIAM) en el estado de Quintana Roo, donde se ha logrado percatar a través de los años de la dificultad que tienen las víctimas de maltrato para lidiar entre lo que piensan y lo que sienten.
Especialmente habló de la experiencia que ha ganado con los niños víctimas de la violencia los cuales, naturalmente, guardan mucho resentimiento y ven la agresión como una solución para combatir la violencia pues así han aprendido. Los niños especialmente tienen mucha dificultad para poder lidiar y diferenciar entre lo que creen y lo que sienten, sobre todo porque muchos de ellos, según estudios, están en una edad en la que el sentido de justicia sólo puede ser explicado con el “ojo por ojo”.
La periodista abordó el tema de los linchamientos que han ocurrido en todo el país y, al estar en Aguascalientes, se concentró en el caso de las tres mujeres que asesinaron a un hombre a cacerolazos en el fraccionamiento Ojo Caliente III el pasado fin de semana.
“Una de las cosas más difíciles para todos los seres humanos es sentarse un instante a discutir entre lo que piensan y lo que sienten, cuando han vivido alguna forma de agresión o de violencia, por ello el caso de las señoras del caso reciente aquí en Aguascalientes que a sartenazos mataron a un agresor.”
Este caso, lamentó, ha causado humor en todo el país por el hecho de que el presunto delincuente haya sido asesinado con golpes de cazuelas, “qué bueno que no tenían machetes en su casa, en Quintana Roo todo mundo tiene machete y entonces la historia no sería jocosa”.
De cualquier forma, aclaró, la historia no es graciosa en ningún sentido pues es un caso revelador que habla de la frustración que viven muchas personas en el país por el hostigamiento de la violencia, “hay una ironía que con la herramienta con que las mujeres alimentan a los hombres, fuera la herramienta para acabar con agresor que se metió a su hogar”.
Reiteró que detrás de este y otros linchamientos que han ocurrido en el país y en el mundo, está la desesperación, “yo estoy segura que en esas condiciones hubieran podido amarrar a la persona y entregarlo a la autoridad”.
Agregó que esta situación no es única de Aguascalientes sino que es algo que sucede en México, Estados Unidos y en todo el mundo, “no importa el país al que vayamos, en el último mes alguien ha linchado a alguien porque está hasta el copete de la violencia”.
Aunque no defendió el homicidio perpetrado por las tres mujeres, entendió que no estaba dentro de sus posibilidades tratar de negociar con el agresor, “por supuesto con un agresor, un violador, un ladrón que entra a nuestra casa, no nos vamos a poner a negociar”.