El día de mañana se estrena la nueva Legislatura. Una de las primeras actividades será, como es costumbre, comenzar la pugna por adueñarse de las tan buscadas comisiones. Hay muchas y todas igualmente interesantes ya que todas ellas dan nivel, prestigio y presupuesto. A los médicos siempre nos interesa por mera curiosidad saber quien será el presidente y los integrantes de la Comisión de Salud. Y aclaro que es mera curiosidad porque la verdad suele ser una comisión que no representa al sector salud, en ninguna de sus acepciones, ni a las instituciones de salud oficial y mucho menos a la medicina privada. Y para decirlo más claramente, la medicina privada no está representada nunca en ningún lugar. Solamente en la práctica. Este año, la entrante LXIII no tiene un médico entre sus filas, lo que ya viene siendo una costumbre. Y por lo tanto la mencionada Comisión de Salud va a dar a manos de cualquier representante popular que no conoce los asuntos, ni las necesidades de la salud pública de nuestro estado. También como ya ha sido costumbre, los presidentes de tales capítulos tampoco han acostumbrado asesorarse de los colegios médicos para realizar alguna función favorecedora al bienestar de la población. La verdad sea dicha, el Congreso bien pudiera pasársela sin este departamento, ya que la historia del mismo ha sido bastante pobre ya no digamos en resultados, ni siquiera en presencia. El cuerpo médico no nos enteramos nunca de lo que hacen o dejan de hacer, ni a que se dedican, ni cuales son las funciones de tal comisión. Todo parece indicar que los médicos estamos muy poco interesados en el tema, tal vez por apatía, o tal vez porque estamos muy ocupados en el ejercicio de nuestra profesión o más seguramente porque ni el Congreso ni la Comisión parecen influir en manera alguna en los destinos de los enfermos, de los médicos ni de ningún otro profesionista de la salud. Hace diez años hubo un médico en la comisión cuya única ley aprobada fue la inclusión de las medicinas alternativas como opciones terapéuticas con lo cual provocó un alud de comercios charlatanes y fraudulentos que desde entonces siguen esquilmando a los incautos pacientes. La mentada comisión no impidió durante dos sexenios que el albo-paquidérmico Nuevo Hospital Hidalgo desangrara un exorbitante presupuesto. El presidente que recibe tal distinción nunca se reúne con el colegio médico, mucho menos con las sociedades de odontólogos, psicólogos, enfermeras, optometristas, fisiatras, farmacéuticos o trabajadoras sociales. Tal vez porque nadie les ha informado que también son trabajadores de la salud. Se avecinan importantes temas a discutir y decidir a nivel social, tales como la legalización de la marihuana, la donación y el intercambio de tejidos, el manejo de células madre y embriones, el aborto voluntario, la muerte autodecidida, el manejo quirúrgico en pacientes con creencias religiosas anti-intervención y los juicios de paternidad. Eso sin contar la implementación de leyes para la protección de los menores abusados sexualmente, las víctimas de la violencia de género y el matrimonio igualitario, que tanto escozor les produce y que nunca ha sido abordado como un tema de salud mental. Hemos olvidado ya por inoperantes las leyes tendientes al manejo interinstitucional e intersectorial del suicidio, ya que han pasado las comisiones una y otra vez y el tema sigue siendo relegado como algo innecesario o molesto. Ningún presidente de la comisión de salud ha creído que sea necesaria una ley que promueva la creación de centros oficiales o privados para el tratamiento de las adicciones a pesar el evidente incremento de las mismas y de la gran variedad de sustancias tóxicas que se mueven en nuestra entidad. Pero no hay preocupación, en todo caso resignación. La Comisión de Salud nuevamente estará en manos de alguien que tal vez tengo muy buenas intenciones pero no tendrá buenas informaciones, a menos que las busque en las personas y los organismos indicados. Deseamos sinceramente que así suceda. Hasta hoy, eso no ha ocurrido, pero bueno seamos optimistas y vamos a pensar que en la nueva legislatura, sí lo veremos.