- Víctor Manuel Mendiola reflexionó, junto con la académica uruguaya Martha Canfield, sobre la obra del autor de La suave patria
- La suave patria es una obra oscura y poliédrica que muestra un problema que es esencial en toda la poesía de López Velarde
La vida y obra de Ramón López Velarde (Jerez, Zacatecas, 15 de junio, 1888-Ciudad de México, 19 de junio, 1921), especialmente su poema cumbre La suave patria, fueron abordados en la charla Un diálogo sobre Ramón López Velarde realizada en el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia.
En el acto participaron Martha Canfield, poeta, traductora, ensayista, antologista y catedrática de lengua y literatura hispanoamericana en la Universidad de Florencia, y Víctor Manuel Mendiola, novelista, poeta, narrador, ensayista y editor.
Martha Canfield recordó cómo fue su acercamiento a la obra de Ramón López Velarde, el cual sucedió en la universidad cuando un profesor le pidió un trabajo sobre el poeta.
La catedrática añadió que lo que más le atrajo sobre la obra de López Velarde fue que es un escritor que se aferraba a un mundo que estaba desapareciendo: el de la provincia, la aldea, la comunidad y donde la ciudad era vista como el enemigo que destruye: “También me atrajo su catolicismo exacerbado que era fascinante y su habilidad extraordinaria para asociar palabras, usar el ritmo, las anáforas, epíforas y la metonimia, que daban origen a un mundo de creación verbal fascinante”.
Respecto a La suave patria, la traductora dijo que es un poema bello, con ritmo, musicalidad, de un lenguaje de perfección extraordinario, muy interior, que da la impresión de que su autor veía a México desaparecer y que a su vez aborda la relación de López Velarde con la violencia, especialmente con la Revolución Mexicana: “Es una obra que muestra la visión de México de López Velarde que parte de su sensibilidad, sentimientos y relación emotiva con el mundo. Para algunos es más y para otros menos evidente que hay una visión exaltada de la patria”.
Añadió que este tipo de charlas permite reflexionar sobre qué es lo que queda del mundo mexicano de Ramón López Velarde, cuando el país perdió sus riquezas, “pero que vemos conserva sus tradiciones, fiestas, santos y una parte de la poesía del escritor que se mantiene hasta el día de hoy vigente”.
Víctor Manuel Mendiola detalló que La suave patria es una obra oscura y poliédrica que muestra un problema que es esencial en toda la poesía de Ramón López Velarde: la forma en que vio a la mujer y su idealización: “Sobre todo de las principales mujeres de las que estuvo enamorado o sostuvo una relación, como Josefa de los Ríos o Margarita Quijano, ya que todas ellas aparecen siempre de una manera enaltecida, inalcanzable. Cuando uno lee La suave patria se da cuenta que es una mujer”.
El editor añadió que se trata de un poema que permite conocer la personalidad y literatura del autor zacatecano siempre cargada de profunda inconformidad y rebeldía.
“Es un poema a través del que López Velarde resuelve el complejo de Edipo, ya que muestra que su relación con la mujer no es reprimida, sino libre. En la obra exhibe que le interesa la conservación de la patria, de los sentimientos y del amor de la mujer, por eso ve a la patria como a una”.
El novelista dijo que en La suave patria se observan referencias históricas, que López Velarde hace una crítica al momento que vivía México y la violencia que estaba dañándolo, y muestra su capacidad intelectual de ver desde otro ángulo la vida política y social:“Es un poema donde se aborda la Revolución Francesa mezclada con la Revolución Mexicana, pero luego está la guerra de 1848 y en medio del poema la caída de México-Tenochtitlán, y al final el tema de la Independencia, Iturbide, y a lo largo alusiones constantes de crítica a la Revolución”.
Con información de la Secretaría de Cultura