Aguascalientes capital es una ciudad estado, la concentración de más del 70 por ciento de la población, la casi monopolización de la actividad industrial, la extensión territorial de su urbanización y la relevancia y peso político en la conformación de la clase política, hace que lo que ocurra en la capital repercuta enormemente en los destinos de gran parte de la población de nuestra Entidad Federativa.
Estamos a dos meses y medio de que entren las nuevas autoridades al Ayuntamiento de Aguascalientes y ya pasado el calor de la campaña electoral, la esperanza de que pueda prosperar una impugnación, es tiempo de ponerle seriedad a los temas que aquejan a la sociedad de nuestra capital.
Creo que es momento de establecer un gobierno municipal sensible, abierto y eficiente. Que supone una simetría del diálogo con los ciudadanos: no sólo es la Administración la que habla, la que se dirige al ciudadano o la que expone sus datos; los ciudadanos también tienen mucho que decir e influir, dan sus opiniones, ayudan a mejorar los servicios públicos, participan en la toma de decisiones, etc. no sólo eso: la Administración debe estar donde están los ciudadanos para detectar las opiniones y tendencias que puedan ayudar a mejorar la política y la gestión del servicio público.Todo enmarcado en las facultades que otorga el artículo 115 Constitucional o acciones complementarias a estas.
Los presupuestos participativos son una herramienta de participación y gestión de la ciudad, mediante la cual la ciudadanía puede proponer y decidir sobre el destino de parte de los recursos municipales.
Ubiratan de Souza, uno de los primeros responsables del presupuesto participativo en Porto Alegre (Brasil), tiene una definición de lo que es un presupuesto participativo: “un proceso de democracia directa, voluntaria y universal, donde el pueblo puede discutir y decidir sobre el presupuesto y las políticas públicas. El ciudadano no limita su participación al acto de votar para elegir al Ejecutivo o al Parlamento, sino que también decide las prioridades de gastos y controla la gestión del gobierno. Deja de ser un coadyuvante de la política tradicional para ser protagonista permanente de la gestión pública.”
De establecer los presupuestos participativos pueden obtenerse beneficios para las autoridades y población como: Mejorar la transparencia de la gestión y la efectividad del gasto público; Impulsar la participación ciudadana para la toma de decisiones, la asignación y el control del uso de los recursos públicos; Exige más responsabilidad a los funcionarios y dirigentes políticos; Posibilitar la práctica de la co-gestión y la definición de prioridades en el espacio público; Genera una mayor confianza entre los habitantes y el gobierno; fortalecer el tejido social.
Como ejemplo de un escalón básico del presupuesto participativo, está la propuesta de “Establecer urnas y computadoras, en cajas de contribución de impuestos, así como un programa, para quien lo realice en línea, para generar consultas permanentes y anuales donde el ciudadano responsable influya en las principales acciones de obra pública”. Por ello, todo el que pague sus impuestos y contribuciones (como el predial) tenga la posibilidad de ser consultado para el destino del gasto en obra pública, él podrá decidir en qué zona de la ciudad (donde habita, donde trabaja o sus trayectos diarios) hace falta invertir y en qué (alcantarillado, pavimentación, alumbrado, seguridad). Con ello la autoridad tendrá información de primera mano de lo que la población siente que hace realmente falta y con el solo establecimiento de urnas físicas o computadoras para que el ciudadano opine.
El siguiente paso es establecer los Consejos de Presupuesto Participativo sectoriales, donde ciudadanos, autoridades y las ONG establezcan necesidades, las sustenten y argumenten para que la autoridad municipal las considere.
Crear mecanismos de participación en la distribución de los recursos públicos, los presupuestos participativos son un proceso positivo para la construcción de una ciudad incluyente, ya que los grupos que tradicionalmente son marginados pueden romper el ciclo de la exclusión. Casos de ciudades como Porto Alegre en Brasil o Salford, Inglaterra que han establecido el presupuesto participativo como una herramienta importante para una mejor y más equitativa distribución del gasto público, siendo un factor fundamental para el combate a las desigualdades sociales y generadores de mejores oportunidades de vida para sus habitantes.
Dejo la liga donde se puede consultar el manual de UN-Habitat sobre presupuesto participativo para que el lector interesado lo cheque, pero ojalá tengamos la suerte de que algún próximo funcionario tenga la curiosidad de consultar https://goo.gl/D0kQ4E.
@noeg2