- Es la publicación más importante para conmemorar el año del escultor en Aguascalientes
- Se revelarán varios aspectos inéditos de la vida de Contreras
- Está basado en publicaciones oficialistas, académicas y anecdóticas sobre el el artista
El día de hoy se presenta Jesús F. Contreras, pasión y poder escultórico, un libro que recopila publicaciones oficialistas, académicas y anecdóticas que revelan datos inéditos sobre el escultor más importante de Aguascalientes entre las que se encuentran sus primeros acercamientos al arte o la razón por la que tuvo que mudarse a la Ciudad de México.
En punto de las 19:00 horas en las instalaciones de la Casa de la Cultura se presentará, dentro de las actividades que se realizan para la 48 Feria del Libro de Aguascalientes, el título de la Dirección Editorial del Instituto Cultural de Aguascalientes: Jesús F. Contreras, pasión y poder escultórico, el cual es la publicación más importante para el año conmemorativo del escultor.
Según el historiador encargado de la coordinación de este material, Adrián Gerardo Rodríguez, la idea de llevar a cabo este trabajo surgió a principios de 2015 pues, como encargado de la bóveda Jesús F. Contreras de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) empezó a enterarse de las publicaciones e investigaciones que varios estudiosos estaban llevando a cabo sobre el escultor.
Desde ese año, según el otro coordinador Luciano Ramírez Hurtado, quien es un investigador de la UAA, Rodríguez empezó a pugnar porque 2016 fuera declarado año de Jesús F. Contreras, lo cual se logró en conjunción de la declaratoria de este año como el año de Jesús Terán.
Gracias a esta declaratoria, explicó Ramírez, en Aguascalientes empezó a haber una serie de eventos académicos gracias a los cuales, entre él y Rodríguez, decidieron realizar un libro que recopilara los trabajos inéditos que se han hecho sobre Contreras.
Ramírez aclaró que el libro se compone de la colección de insumos con los que los historiadores trabajan para esclarecer la vida del artista, como las publicaciones oficialistas, académicas y anecdóticas con el fin de hacer un trabajo original e inédito así como el de ver ciertos ángulos del escultor que no han sido tratados previamente.
“Estuvimos barajando varias posibilidades, entre las cuales fue sugerido el nombre que lleva actualmente (…) el título resume muy bien las dos caras de Contreras; por una parte la pasión artística que todo el que se mete en su vida puede ver y por otro que fue alguien que estuvo muy cercano al poder político”, expresó Ramírez para explicar la razón del nombre del libro.
Entre algunos de los hallazgos inéditos que el lector podrá leer sobre Contreras en el libro, están dos textos en los que se refiere a la vida del escultor antes de que se mudara a la Ciudad de México.
La primera de ella es un texto en el que se narra cómo es que el escultor vivió su infancia en Aguascalientes pues el lector podrá leer que Contreras residió en un predio ubicado en el Barrio de Guadalupe sobre la calle Guadalupe, en lo que hoy es una birrieria,, por lo que se desenvolvió entre los antiguos mesones así como en un mundo artesanal.
El segundo texto que hace referencia a la infancia del escultor trata sobre los primeros acercamientos académicos que tuvo hacia las artes pues fue educado por su maestro Plácido Jiménez, quien a su vez fue formado en la escuela de dibujo municipal por lo que Contreras tuvo acceso a manuales de dibujo que circularon por esa época.
Posteriormente, en ese mismo texto, se habla de la etapa en la que Contreras entró a la secundaria, donde conoció a su maestro Francisco Santinni, quien le enseñó ciencias naturales con otros dibujos e ilustraciones que pudieron despertar su interés en el arte con lo cual se deduce que, aunque adquirió su educación artística en la capital del país, sus bases siempre estuvieron en Aguascalientes.
Como nunca, añadió Rodríguez, se han hecho hallazgos respecto a Contreras como en este año en el que se han realizado actividades que han despertado el interés por el artista por ejemplo, en el libro se hace el análisis de un poema escrito por Rubén Darío que versa sobre el escultor.
Otro texto habla de cómo Pedro Ciro Contreras, padre del escultor, era militar del ejército y sin embargo no fue apoyado por el Congreso Estatal de esa época para apoyar a su hijo para continuar con su educación al darse cuenta del talento que tenía.
Por ello, la familia de Contreras se vio obligada a mudarse a la Ciudad de México para que el padre pudiera darle educación al futuro escultor a quien logró inscribir en la Escuela Nacional de Bellas Artes a los 15 años, “como era notoriamente pobre, obtuvo una beca”, agregó Ramírez.