Una vez más el Fondo Monetario Internacional (FMI) avisó que el tamaño de la deuda seguirá incidiendo en la presión sobre las finanzas nacionales, la cual actualmente es de 43.3 por ciento del PIB -Producto Interno Bruto- y al término de este año será de 53% del PIB, lo cual representa una carga, y un riesgo, muy importante para la estabilidad financiera del país.
El mismo FMI acaba de bajar la perspectiva de crecimiento del país a 2.1 % este año, pues en el último semestre las exportaciones se vieron debilitadas de manera importante, y el precio del petróleo ha seguido deprimido; pero lo más grave es la caída que hemos tenido en la producción de petrolíferos. Pemex atraviesa por una crisis interna tremenda y aunado a su deuda, verdaderamente su situación es de emergencia.
Y hablando de la caída en la producción de Pemex, la semana pasada se dio a conocer que de un total de 642,000 mil barriles diarios de gasolina magna, que se necesitaron hasta agosto, para poder mantener en movimiento 29.8 millones de vehículos, sólo se produjeron en agosto 279.9 miles de barriles diarios, lo cual significa que comparada la producción con febrero, que fueron 399.7 miles de barriles diarios de magna, lo cual indica que la baja en la producción fue de 119.8 mil barriles diarios esto nos va a llevar a importar 362.1 mil barriles diarios de combustible, con lo que nuestra dependencia del exterior cada día se vuelve más riesgosa.
Lo peor es que se pronostica que para septiembre seguirá cayendo la producción, en virtud de que Pemex enviará a las refinerías una cantidad de crudo de 749,000 barriles diarios, lo cual será la cantidad más baja en 30 años; por lo cual las refinerías no están en capacidad de producir el combustible necesario, para que el parque vehicular se mueva, y por eso las importaciones de gasolina magna seguirán en crecimiento. Debemos de aclarar que las cantidades de combustible de las que hablamos son exclusivamente de gasolina magna, que si bien es la que más se vende también las importaciones de la gasolina Premium serán de casi la totalidad de la misma y de diesel será de cantidades muy importantes.
Por lo anterior, en caso de una subida de precios de combustibles en el ámbito internacional, ¡Imaginemos el impacto que tendríamos en nuestro país!, o bien de una escasez del mismo por situaciones del comercio internacional. Es muy triste ver que un país, que hasta hace poco fue un exportador de los más fuertes de hidrocarburos, hoy tenga que importar la mayor parte de su consumo, y todo por los malos manejos de la empresa paraestatal. La Reforma Energética, a la fecha, no ha dado resultados.
El panorama económico sigue empeorando, y el nuevo secretario de Hacienda, Meade Kuribreña, está en una inercia que no puede revertir en el corto plazo, amén de las presiones que ejercen los gobernadores y el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, por más recursos, no importando la situación por la que estamos pasando.
Totalmente de acuerdo.
La microeconomía es pésima y va caer más.
La macroeconomía nos lo está gritando, y no hay herramientas, ni planes de contingencia como si fuese un huracán 5.