Cuando terminé de escribir lo que ahora amablemente estás leyendo, me enteré de que este año Bob Dylan sería el ganador del premio Nobel de Literatura, el evento ya de por sí es interesante, pero para los efectos y gustos personales de este columnista, lo es más si es Dylan el ganador, no deseo modificar el plan original de este Banquete, sólo quiero hacer mención del hecho y la próxima semana, Dios mediante, habremos de ocuparnos del asunto con la atención que merece.
Hace unos cuántos años, justamente el viernes más cercano al 12 de octubre, me parece que de 2013, compartí contigo en este mismo espacio un texto que titulé: Réquiem para XENM Op. 1320 con el fin de recordar el aniversario 40 de la fundación de Radio Casa de la Cultura, que transmitía en los 1320 khz de amplitud modulada con las siglas XENM, eso sucedió el 12 de octubre de 1973, así nacía la radio cultural en Aguascalientes siendo el primer director de esta muy importante instancia de comunicación José Dávila Rodríguez y con el indiscutible apoyo de don Pedro Rivas Cuéllar.
En el año de 1984, cambió de nombre y se llamó Radio Instituto Cultural de Aguascalientes, el cambio de nombre no afectó su identidad ni modificó su perfil, siguió siendo una instancia de comunicación comprometida absoluta e incondicionalmente con la cultura con una programación inteligente, bien diseñada y equilibrada buscando ofrecer una buena alternativa para quienes no gustaban de la programación que proponía la radio comercial y buscaban otras cosas, música diferente, programas con contenido y conductores con verdadero conocimiento de causa, porque aunque lamentablemente todavía hay quien lo dude, y yo me enfrenté, así, literalmente, me enfrenté a varios directores generales en Radio y Televisión de Aguascalientes que veían con recelo la promoción y difusión cultural, sí hay un público interesado en la cultura, más de lo que nos podemos imaginar, y lo afirmo categóricamente con total conocimiento de causa. Evidentemente en aquellos años no había Internet para buscar buena música, entiendo que hoy es una realidad, pero en aquellos años de mediados de los 80 habría resultado como un divertido cuento de ciencia ficción, sí, en efecto, la realidad era otra, así que sintonizar Radio Instituto Cultural y encontrar a José Reynoso, Juan Manuel Muñoz, David García (q.e.p.d.), Sergio Rodríguez Prieto presentando discos de Chick Corea, John Mayall, King Crimson, John Coltrane, Pink Floyd o Led Zeppelin entre muchos más, era un verdadero placer, un invaluable oasis dentro de la aburrida aridez del cuadrante en el que sólo había amplitud modulada, fue hasta 1978 cuando surgió Estéreo Mendel como la primera estación en frecuencia modulada en Aguascalientes.
Además, la programación de Radio Instituto Cultural ofrecía la única posibilidad real de escuchar música clásica por radio y conocer aquellas monumentales obras, verdaderas catedrales sonoras de la gran música de concierto, ahí escuché aquellas sublimes interpretaciones de la obra de Beethoven, Brahms, Bach, Mahler, Bruckner, en fin, todos esos grandes maestros de la música, lamentablemente hoy en día la música clásica está casi totalmente desterrada de la radio local, pero sobre todo recuerdo, y al hacerlo sigo regocijándome, aquella rúbrica de entrada y salida, en aquel tiempo las transmisiones iniciaban a las 6:00 de la mañana, evidentemente con un operador en cabina, y se cerraban a las 12:00 de la noche, aunque inicialmente se transmitía menos tiempo; pues bien, te decía que la entrada y salida de transmisiones era impresionante, era la introducción del poema sinfónico de Richard (léase Rijard) Strauss Also sprach Zarathustra, con aquellos majestuosos timbales que yo sentía que me hacían vibrar hasta la médula de los huesos, y la profunda voz de José Dávila recitando aquellas frases: Nuestras siglas XENM, nuestra frecuencia, 1320 khz de amplitud modulada… etc., así continuaba aquella rúbrica. Desde entonces entendí, me quedó claro de qué se trataba la radio cultural y desde entonces, yo llegué a Radio Instituto Cultural en 1984, seguí ese camino, es decir, el de esa radio, la otra radio, creo que no podría, ni tengo deseos de hacer la radio de manera diferente, es preferible no hacerlo, así aprendí, esa fue mi escuela y así es como entiendo la radio.
Por esa razón es que escribí aquel Réquiem para XENM, porque lo que escucho ahora me indigna, sin olvidar que desde 1987, año en que se formó el organismo público de Radio y Televisión de Aguascalientes la radio y la televisión de perfil cultural dejaron de existir, apenas con un leve resurgimiento en la pasada administración aunque también con cosas muy cuestionables, pero al menos se recuperó un poco la esencia original, transmitir esa otra música; pero hoy, en esta administración, por Dios que da Penna, así, con doble nn, 92.7 ha vivido sus peores momentos desde su fundación haciendo copias baratas, mediocres y corrientes de modelos de la radio comercial, específicamente Magia 101 y Exa fm, estas frecuencias tienen su razón de ser, pero la radio estatal debería tener otras prioridades. La otra estación, esa que fue orgullosamente fue el origen de la radio cultural con las siglas de XENM, ahora en frecuencia modulada, sólo se encarga de transmitir el audio del canal de televisión local, qué tal la producción, ¿he? De lujo, ¿no?
Sí, en efecto, otra vez es 12 de octubre y no me resisto a la tentación de escribir esto, sobre todo por la crisis que padece la radio cultural en nuestro estado. A no ser por la mano que dignamente levanta Radio UAA, la radio cultural en Aguascalientes está muerta, tristemente muerta.