Las operaciones con dinero de procedencia ilícita, como lo pueden ser en su gran mayoría transacciones en efectivo, cheques o transferencias que no correspondan a los ingresos de los contribuyentes, se han incrementado desproporcionadamente en lo que va de esta administración de Enrique Peña Nieto, la moneda de curso que utiliza la corrupción está identificada en miles de operaciones que obran en la base de datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Estas transacciones están tipificadas como delitos graves en la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita y diversos artículos del Código Penal Federal.
Mi actividad como legislador y como representante de la fracción legislativa del PAN en el INE me permite obtener información de seguimiento de este tipo de acciones mismas que están contenidas en Reporte 111662 de La Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCP y que en este artículo comparto: en el año 2012 se registraron 57,263 operaciones que no concuerdan con los antecedentes fiscales de los contribuyentes que pudieran ubicarse en los supuestos de los artículos 148 o 400 bis del Código Penal Federal contra 136,558 registradas en el 2015, salta a la vista que se han más que duplicado, así también en la categoría de Operaciones Preocupantes, que comprenden actividades, conductas o comportamientos de funcionarios de instituciones financieras en el último año de la administración de Felipe Calderón se registraron 157 contra 238 del año pasado.
Sumando ambas categorías respecto del 2015 tenemos como resultado más de 136,700 movimientos de dinero altamente sospechoso que resultan como acciones de tiempo modo y lugar concretos y que en su gran tendrían que tener una respuesta inmediata de la autoridad hacendaria, la realidad es que de todas estas operaciones documentadas en esta administración no se procede como mandata la ley, para ser más claros; de todas estas operaciones, apenas el 1% se denuncia de acuerdo con los protocolos establecidos en esta materia. Del edificio de 100 pisos de la corrupción en nuestro país solo se revisa uno con esa analogía nos podremos dar cuenta que el combate a la corrupción no es una preocupación en esta administración, la pregunta sería ahora, ¿cuántos gobernadores como los Duartes o Borge y demás con sus cómplices están involucrados en estos movimientos?, pronto lo sabremos.
@JorgeLopez_M