- La enseñanza de la flauta dulce no funciona
- “En México la materia de música se usa para echar relajo”
- La especialista impartió su conferencia La magia de la música y su impacto en el cerebro
- La música brinda beneficios morales a los individuos como la paciencia, la humildad y la solidaridad
Amelia Guízar Bermúdez, especialista en el estudio de la música, lamentó que en México la enseñanza musical en la educación pública prácticamente no existe, pues se reduce a pocos años de aprendizaje de un instrumento como la flauta dulce que rápidamente se olvida y que le significa poco a los estudiantes pese a los beneficios que tiene esta disciplina para los seres humanos.
Este viernes la especialista estuvo en la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) para impartir su conferencia La magia de la música y su impacto en el cerebro, dentro de las actividades que se realizaron durante la novena Semana de Divulgación Científica. En este evento intentó demostrar cómo la música influye en cada uno de los aspectos del ser humano desde el nivel molecular hasta los sentimientos.
Antes de su presentación, Guízar Bermúdez confirmó que la enseñanza de la flauta dulce como instrumento musical, extendida en la mayoría de las secundarias públicas del país, no funciona pues no les significa nada a los estudiantes por lo que al tiempo de dejar de estudiarla olvidan cómo interpretar.
Este instrumento además no se aprende de la manera adecuada, “los alumnos de las escuelas se dedican a interpretar el himno nacional horriblemente mal, desafinado, en sonido trece y no saben absolutamente nada, no saben ni lo que están diciendo”.
En general, indicó, en el país no se enseña música lo cual se ha logrado determinar gracias a varios exámenes que se han aplicado a alumnos de secundaria donde la mayoría terminan reprobados demostrando una falta de conocimiento en el área.
Por otro lado, en varios países de Europa, los normalistas tienen por obligación saber interpretar algún instrumento por lo que desde primero de primaria, la materia de música entra dentro de la currícula normal con lo cual al salir de su educación básica, los alumnos saben tocar algún instrumento, “mientras que en México la materia de música se usa para echar relajo”.
En el Estado de México querían implantar la música como obligatoria, sin embargo, detalló Guízar Bermúdez, se iba a obligar a los maestros a enseñar esta materia pese a que ellos mismos tienen un completo desconocimiento en la materia.
La música, añadió, brinda muchas cualidades del tipo moral, por ejemplo hace a quienes la interpretan humildes solidarios y pacientes, consideró; además de que trae beneficio al nivel físico para las personas pues el cerebro se estimula cuando se interpreta un instrumento.
Si bien en México, probablemente un 60 por ciento de la población sepa lo básico para interpretar un instrumento, lo cierto es que ni siquiera el dos por ciento de la población sabe de música a nivel teórico o conoce a los grandes creadores, “hay pueblos que tienen por tradición instrumentos de aliento, con lo cual en México están los cinco mejores trompetistas del mundo”.