- Según el director del programa Domingos en la Ciencia el sector científico no gasta efectivamente sus pocos recursos
- Científicos mexicanos son privilegiados en cuanto a sueldos se refiere ganando hasta 100 mil pesos al mes
La ciencia en México debe ser más efectiva con el uso de los recursos que se le asignan indicó Raymundo Cea Olivares, director del programa Domingos en la Ciencia al ser cuestionado sobre el recorte a Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
El día de ayer, Cea Olivares estuvo en la presentación de la Novena Semana de Divulgación Científica de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) donde se le preguntó su opinión respecto a los recortes que se hicieron al sector de la ciencia y la tecnología.
Al respecto, el director señaló que los científicos deben darse cuenta de la realidad que vive el país y de las limitaciones que éste tiene gracias a las caídas del precio del petróleo y el turismo amenazado por la inseguridad lo cual ha hecho que el Gobierno Federal haga recortes para que no haya inflación, “el peor impuesto que podemos pagar los seres humanos es la inflación”.
Para México es prioritaria la agricultura, la salud, la educación, la seguridad, las relaciones exteriores y la vivienda; todas las secretarías de estado son necesarias por lo que el científico tiene que aceptar que está metido en un recorte, “no es posible que se le quite dinero a las vacunas para que se le quite dinero a ciencia y tecnología”.
Los científicos de México son seres privilegiados en el aspecto económico pues por ejemplo, un científico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), puede ganar hasta 100 mil pesos libres de impuestos al mes, señaló.
Según Cea Olivares, muchos científicos acuden por lo menos dos veces al año a congresos internacionales celebrados en Europa con el pretexto de generar vinculación sin embargo esto no sucede realmente.
De hecho, apuntó, a diferencia de lo que se piensa, la ciencia en México ha sido muy privilegiada por el gobierno en cuestión de salarios y equipamiento por lo que tiene que aceptar una reducción en el presupuesto y tiene que hacer que los científicos sean más eficientes con su uso.
Un ejemplo del mal uso de la aplicación de recursos son las becas para posgrados en el extranjero pues el número de estos incentivos para Inglaterra triplica las becas que se otorgan para Alemania pese a que un año en este último país se pagan 600 euros al año de colegiatura con alojamiento mientras que en Inglaterra se pagan hasta 6 mil euros.
“Hay que aceptar que la ciencia en nuestro país tiene que ser más efectiva en el uso de los recursos que se le destinan, tenemos que hacer más eficiente la ciencia (…), a lo mejor digo cosas que van a hacer que me quemen con leña verde, pero hay que ser más eficientes (…) la sociedad mexicana requiere con urgencia que la ciencia de una repercusión social real y tangible”.