En la novela Los mohicanos de París, Alexandre Dumas (padre), utiliza la frase “Cherchez la femme!” (¡Busca la mujer!) para referirse a que los más complejos problemas suelen tener una misma raíz simple. Por analogía, el uso de “Cherchez l’argent!” (¡Busca el dinero!) se ha convertido en un cliché de la literatura detectivesca como imperativo guía para desentrañar el origen de ciertos problemas o móvil de crímenes .
Actualmente hay quienes temen que se desencadene la tercera guerra mundial por la escalada de violencia en el mundo. Y es que de manera coincidente, se presentan un profundo problema de estabilidad bancaria y una guerra de divisas.
La deuda denominada en dólares que circula en todo el mundo, esto es, los pagarés en forma de billetes, monedas o cualquier derivado financiero que alguien en algún momento hará exigibles a la Reserva Federal de los EUA, asciende ya a una cantidad estimada en cinco veces el valor de toda la producción realizada en todo el planeta, cerca de 500 billones (500 con doce ceros) de dólares. Las deudas corporativas por más de 200 billones, las de las empresas cuyas ventas en general resienten una reducción de la demanda global, no pueden ser pagadas.
Alan Greenspan, expresidente de la Junta de la Reserva Federal, la FED, ha reconocido que “en ausencia del patrón oro, no hay manera de proteger los ahorros de la confiscación a través de la inflación. No hay refugio seguro para los activos.”
Rastreando el dinero fiduciario, el que se emite sin respaldo alguno como el dólar, se descubre una increíble, antigua y profunda red de entidades a través de las cuales se ha mantenido a la humanidad sumida en el temor, la precariedad y la guerra. La crisis financiera y bélica de la actualidad no es más que el reflejo de un conflicto aún más profundo derivado del desmantelamiento de dicha red de control.
Según ha revelado uno de los más respetados periodistas independientes, el canadiense Benjamin Fulford, se estima que a través del andamiaje financiero de la Fundación Clinton al servicio de la élite financiera global, han desaparecido al menos 6.5 billones de dólares de la economía al haber sido utilizados para operaciones clandestinas o encubiertas. Catherine Austin Fitts, quien fuera una conocida corredora financiera de Wall Street, asegura que el dinero “ha ido a parar a entidades fuera de este mundo” y añade que las acciones del actual gobierno de los EUA han sido ilegales y lo serán aún más con Hillary Clinton al frente del gobierno.
Según Fulford, las acciones fraudulentas del gobierno estadounidense en favor de la FED, permiten entender que los EUA necesitan promover una guerra a gran escala para ocultar la quiebra financiera de las instituciones bancarias propietarias de esa instancia que es la que emite los dólares. El fundador de Wikileaks, Julian Assange, ha denunciado que Hillary Clinton ha financiado directamente la creación del llamado Estado Islámico o ISIS, y realizado otras acciones ilegales junto con otros miembros de la actual administración estadounidense por mandato de la FED. Eso la convierte en inelegible para el cargo de presidente de los EUA por el que ahora contiende contra el inaceptable para muchos, Donald Trump. Como éste se opone a la estrategia de guerra internacional para fortalecer la economía estadounidense, no es del agrado de quienes durante años han tenido el control del inquilino de la Casa Blanca. En caso por alguna razón Clinton no llegara a la presidencia, Trump no sería opción para la élite unipolar, lo cual llevaría a detonar una crisis de gobernabilidad en el vecino del norte.
Durante varios años en este espacio editorial he compartido con los lectores el tremendo daño que al desarrollo económico de la humanidad ha causado el sistema monetario controlado por la élite sionista, conocida también como mafia jázara. Pero más allá de la cada vez más evidente depredación económica y monetaria que causa ésta para mantener sus ganancias, se ha privado a la población mundial de las más fundamentales libertades humanas a través de la combinación de la esclavitud al dinero y cortinas de humo e ideas falsas respecto a la realidad en la que vivimos.
Dos “multimillonarios filántropos” convencidos de que no vivimos en una realidad verdadera sino en una simulación creada por una computadora, en una “matrix”, han decidido invertir fuertemente en buscar una forma para salir de ella. La revista “Business Insider” especula que estos inversionistas podrían ser Peter Thiel, cofundador de PayPal e inversor en Facebook, y Elon Musk, creador de SpaceX y Tesla Motors.
Es muy posible que descubran que efectivamente vivimos en una realidad virtual, pero que no se trata de una simulación de computadora. Estamos atrapados por un conjunto de conceptos impuestos a nuestra mente a través de un persistente y omnipresente bombardeo de ideas conceptos y tendencias de pensamiento único que se nos inculcan cada día por los medios de comunicación y el sistema educativo tradicional. Las matrices de las que nos debemos liberar son las que nos han llevado a depender del complejo industrial monopólico que esas entidades de la élite de poder mundial dominan, como la industria alimentaria, la farmacéutica, del petróleo, de las noticias de la televisión y del dinero.
En la realidad en la que vivimos subyace la guerra que se lleva a cabo para controlar nuestra mente. Para liberarnos de esta falsa realidad, se requiere de una voluntad firme para dejar de ser parte del rebaño, renunciando a seguir siendo conducidos por las tendencias masivas. Y para ello lo primero que se requiere es cercenar nuestra dependencia del dinero fiduciario que controla la banca. La actual crisis monetaria global puede hacer que tal posibilidad se encuentre más cerca de lo que imaginamos.
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