En la última década hemos asistido en este país a un ejercicio del poder con luces y sombras, la democracia no termina por cuajar, y los sistemas de rendición de cuentas y transparencia parece un lugar lejano.
Hace poco más de 60 años que la rendición de cuentas y transparencia hizo carta de naturalización en el vecino país del norte, millones de documentos oficiales son expuestos a la opinión pública por los denominados watch dogs que ayudan a una especie de control social sobre las políticas y dineros públicos.
Don Fernando Aguilera nos da un extraordinario recuento de los últimos resultados de ejercicio de transparencia realizado por Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). Los resultados están a la vista y una vez se confirma una enorme desigualdad social en nuestro país.
Nos recuerda que es la ciudadanía el origen de las reformas estructurales en materia de transparencia y rendición de cuentas, más allá del discurso oficial, que parece un slogan repetido por lo largo y ancho del país.
El triste testimonio de lo que pasa en Veracruz es por decirlo menos que lamentable, las noticias nacionales e internacionales nos hablan de un verdadero asalto a la razón, y con ello a las arcas públicas, todo parece que sólo a través del tema de los impuestos se podrá buscar rendir cuentas a los funcionarios públicos de aquél Estado, donde quizás se incluya al gobernador Duarte, a mero estilo de las investigaciones famosas de Al Capone. El sistema de leyes de aquel estado, en materia de derecho a la información y de rendición de cuentas, rayan en lo obsoleto e ineficaz, no interesan esos temas, como tampoco la seguridad ciudadana.
En el estado de Aguascalientes, algo paso, con la materia, es por demás curioso que siendo la mayoría legislativa del mismo partido que el del gobernador, y éste haya tenido que vetar el combo de reformas en la materia, y que nos deja mal parados en el mapa nacional en la materia, resulta por demás extraño que quien fuera subsecretaria de gobierno del actual gobernador, y ahora diputada local, haya realizado una serie de expresiones y afirmaciones contra el Ejecutivo, pero esto sólo queda en lo anecdótico.
Lo cierto es que el atraso en las leyes de transparencia y rendición de cuenta en Aguascalientes, están muy por debajo de la calidad de leyes que a caballo la ciudadanía a impulsado por todo el país, con un Instituto de Transparencia, del que poco o nada se sabe de su actuación.
Sin duda, como bien lo señala Don Fernando Aguilera, no nos demoremos en construir una verdadera rendición de cuentas para nuestro estado, la ciudadanía se lo merece.