La difusión que hace Reforma del video grabado a Lorena Martínez aquel domingo 12 de junio, horas después de su regreso de la Ciudad de México, deja en evidencia (1) el acelerado flujo sanguíneo de la candidata a gobernadora por el PRI y sus ardillas buenas para nada; (2) los movimientos en el tablero de la alta política, al hacer públicas conversaciones privadas, supongo, con el Presidente del República, el secretario de Gobernación, el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI y el gobernador de Aguascalientes, aunque en este caso respeta la discreción, al omitir el nombre del “amigo del gobernador” que los acompañaba; (3) y que la confesión se da en templo extraño, con una parte de la feligresía del Movimiento Ciudadano, la naranja partida en gajos por las disputas intestinas, que no se agregó a la coalición Aguascalientes grande y para todos.
La forma como se maneja este asunto es idéntica al tratamiento que se le dio a los viajes a Estados Unidos y Japón, antes de iniciar campaña la priista. Una persona de confianza graba las palabras de la abogada Martínez Rodríguez. Otra, también de confianza, suelta los videos: en el primer caso al ancho mundo de la Internet; en el segundo, al diario exdefeño.
El columnista Matías Lozano ofrece novedosos datos de la “reunión de amigos”. Cuenta lo que otros le contaron:
Ahora que han quedado a la vista algunos detallitos de la reunión donde se dieron las declaraciones de Lorena, realizada en la casa de Vicente Pérez Almanza, según fotografía publicada en “Palestra”, puede deducirse que todo fue planeado en aquella ocasión…
Mire usted: prueba de lo anterior, sería el hecho de que Patricia Ramírez, a quien los “naranja” de Movimiento Ciudadano identifican mejor como “La Chupitos” (ignoramos porqué), esposa de El Marvin, quien fuera Director de Catastro en el sexenio anterior, sugirió que no grabaran las palabras de Lorena, advirtiéndoles de que “se enojaría Armando López Campa”, con lo que además se puso de manifiesto que le temían más al asambleísta de la Ciudad de México, originario de Aguascalientes, que al propio Osorio Chong…
Sin embargo, como vieron que, según dicen, Lorena Martínez no puso objeción, Raymundo Tamayo, de “La Jornada”, siguió grabando, no sabiéndose más nada de aquel audio, sino hasta ahora que le es cedido a un diario capitalino.. Lorena quería que se supiera lo que pasó en la comida en Casa de Gobierno, dejar en claro que ella no quería impugnar pero que, contrario a lo que hizo desde comienzos del proceso “y mucho antes”, el partido tomó las riendas del asunto…
Hoy sufren la desilusión de su vida quienes han estado rompiéndose las vestiduras por “la jefa”, creyendo en la resurrección de un triunfo electoral, alentados por la que fuera su candidata a la gubernatura, pero hoy les ha dicho que no, que nunca creyó que tuviera posibilidades de ganar la impugnación. De hecho, siempre lo dijo, tal cual lo expresó en Casa de Gobierno, pero ya no le cumplieron ese “capricho”, porque nada le había resultado bien… (Cortando por Lozano, viernes 16 de septiembre de 2016).
Un día antes, el jueves 15, Palestra le anotaba a la historia: “Los naranjas sospechan de un sujeto identificado como Antonio Ibarra como aquel que grabó la charla y la filtró al PAN”.
Los personajes involucrados en la reveladora narrativa de la candidata, seguramente se sorprendieron con la nota de Reforma. Más de alguno se incomodó. La “reunión de amigos”, como la calificó Alberto Solís Farías, desde el oráculo de la liviana sabiduría pueblerina, movió el avispero a los magistrados de la Sala Superior del Tribunal Federal Electoral. Y todos confirmaron que el picante cotilleo, la luminosa transparencia y la solvente comunicación, son ingredientes indispensables en la sabrosa conversación de las damitas.
El lanzamiento del video, a semanas del fallo definitorio del Trife, hace suponer que la lucha de la zacatecana llega a su fin, al considerar las condiciones muy adversas a las que se enfrentaría en la elección extraordinaria, donde sería derrotada nuevamente, por la fortaleza del adversario y el partido postulante, y la ineptitud de la dirigencia estatal de su partido, de su cercano primer círculo, del equipo de campaña, de sus consultores nacionales e internacionales, de sus operadores encargados de movilizar a los fantasmas, y de las adelitas de pura cepa, candidatas a diputadas locales, que le entregaron penosas derrotas de ellas y de su querida amiga Lorena, como fueron los patéticos casos de Patricia Valadez Bustamante y Citlalli Rodríguez González, esposa de Roberto Padilla Márquez, el padre de los arreglos con el Panal, el PVEM y el PT, para firmar la pálida coalición Aguascalientes grande y para todos.
Martínez Rodríguez buscará encabezar la fórmula senatorial por el PRI, que contendrá en 2018. Ni duda cabe.
Porque alguien debe de escribirlo: Es más fácil ver al Espíritu Santo que a Laura Lorena Alba Nevárez, en su impenetrable oficina de la SEP Aguascalientes, aunque la posibilidad puede hacerse realidad, si el solicitante de la audiencia acude a los lujosos restaurantes del norte de la ciudad, donde suele comer con frecuencia la funcionaria; Los Arcos es uno de sus preferidos.
Como el poder terrenal no es eterno, diciembre me gustó pa’ que se vaya de su búnker federal.