El gobierno es muy débil, “no ha sabido poner en su lugar a las Iglesias”

• En Aguascalientes las personas con alguna discapacidad tienen que tramitar un amparo para poder contraer matrimonio, aseguró el sicólogo de la UAM
• La Iglesia católica quiso impedir la eliminación de la esclavitud, el matrimonio civil y que las mujeres pudieran votar

Al igual que las parejas del mismo sexo, las personas con algún tipo de discapacidad necesitan tramitar un amparo para poder casarse en Aguascalientes, aseguró Juan Carlos Hernández Meijueiro, sicólogo social de la Universidad Autónoma Metropolitana.

El sicólogo y exmisionero egresado de la Universidad Pontificia Urbaniana de Castelgandolfo de Roma, dictó la conferencia Historia de las familias, en la inauguración de la Segunda Jornada de Salud Sexual, en donde refirió que las marchas acontecidas el fin de semana demostraron que en México no hay respeto a los derechos humanos ni a la Constitución, en cuyo artículo 130 se establece que los clérigos no pueden meterse en asuntos de política ni cuestiones sociales.

El país, reiteró, tiene un gobierno muy débil que no ha sabido poner en su lugar a las Iglesias y a la gente que no tiene que por ley, no deben entrometerse en la política ni en cuestiones de esta índole.

Juan Carlos Hernández Meijueiro señaló que marchar contra los derechos de las personas, como lo hace el Frente Nacional por la Familia, es una acción supremacista. Mencionó que esta no es la primera vez que la Iglesia católica actúa de esta manera pues en el siglo XIX se opuso a que los negros fueran bautizados e incluso al matrimonio civil entre personas heterosexuales usando argumentos como “luego van a quererse casar con perros, eso no vale, no le pongan matrimonio, pónganle otro nombre”, al igual que lo hacen hoy en día.

En aquel siglo, la Iglesia excomulgó a los padres independentistas Miguel Hidalgo y a José María Morelos y Pavón debido a que entre las promesas que hicieron para la nueva nación que se formaría, estaba que en México ninguna persona estaría esclavizada.

Detalló que posteriormente, a mediados del siglo XX, la Iglesia católica rechazó que las mujeres pudiesen votar en México, para lo cual sacó a sus huestes a marchar argumentando que a raíz de este avance, las mujeres ya no querrían ocuparse de la casa y de su familia.  

Señaló, además que las personas que pregonan este discurso son comparables con los extremistas islámicos cuyo objetivo es el de que sus preceptos religiosos prevalezcan por sobre las leyes y los derechos humanos, “no lo vamos a permitir, no estamos dispuestos, hemos avanzado mucho en este siglo XX y el XXI; vamos a seguir avanzando”.

Hernández Meijueiro  declaró que las personas homosexuales no son las únicas que se ven limitadas para contraer matrimonio, sino que tampoco lo pueden hacer las personas discapacitadas como los sordos, los ciegos o las personas con síndrome de Down quienes también tienen que tramitar un amparo para poder contraer matrimonio civil en Aguascalientes, “eso no es posible, el matrimonio igualitario es para todas las personas y la adopción, es decir, todos en México tenemos derechos a la reproducción, a la procreación”.

En ese sentido, citó al artículo cuarto constitucional que dice que toda persona tiene derecho a decidir sobre el número y espaciamiento de sus hijos, sin determinar la preferencia sexual de esta, de si está soltera o casada o si pertenece a determinada religión.

Los grupos que se adhieren a las marchas como la del sábado, expresó, “son retardatarios que sólo con mentiras convocan; de mí dijeron que trabajo en una organización de tráfico de órganos, que fui seminarista, puras mentiras, porque si dicen la verdad, la gente lo piensa y lo reflexiona; entonces no tendría convocatoria”.