- La pintura que se despegó de las esculturas por el proceso de réplica no es la original
- El color dorado que se reveló con el proceso es una pintura aplicada sobre el color original
- Las esculturas serán sometidas a un proceso de restauración para quitarles las capas de pintura y mostrar su color original
Marco Antonio García Robles, quien ha realizado investigaciones sobre la vida y obra de Jesús F. Contreras explicó que las esculturas instaladas en el Museo de Aguascalientes a las que se les sometió a un proceso para replicarlas en pasadas semanas no fueron dañadas por el procedimiento.
El día de ayer en varios sitios noticiosos por internet se publicó una noticia en la que se acusó al proceso de réplica al que fueron sometidos los relieves por maltratar las esculturas originales ubicadas en el Museo de Aguascalientes, en las fotografías que publicaron estos medios, se muestran un par de relieves en los que se nota como, a raíz del proceso al que las esculturas fueron sometidas, estas perdieron su color cobrizo característico y mostraron una tonalidad dorada.
Sin embargo, García Robles explicó que ni el color cobrizo que tenían las esculturas ni el color dorado que fue descubierto son las tonalidades originales. En el año de 1985 estos relieves fueron colocados junto a una fuente en el Jardín de los Palacios, entonces se decidió tapar su color original cobrizo para ponerles una capa dorada, posteriormente, fueron trasladadas al Museo de Aguascalientes donde se les intentó regresar a su color original para lo cual se cubrieron con otro color cobrizo similar al original que lucían hasta hace unas pocas semanas.
Hace unas semanas, las esculturas fueron cubiertas con una tipo especial de silicón para sacar un molde de estas con el cual se crearán unas replicas que serán instaladas en la segunda parte del Patio de las Jacarandas a al costado derecho del Teatro Morelos, cuando el molde de silicón fue retirado, este se trajo consigo parte de la pintura que cubría la obra original revelando la capa dorada que, como aclaró García Robles, también será retirada posteriormente por restauradores profesionales para regresar a los relieves a su color original.
Dos de las ocho esculturas que están en el Museo de Aguascalientes son una copia de las originales que se encuentran en el Jardín de la Triple Alianza de la Ciudad de México, dos de las seis restantes son las que muestran este supuesto deterioro y están en el patio interno del museo, mientras que otras dos, están localizadas en un patio al costado del recinto; estas últimas, presentan daños debido a que durante el sexenio de Felipe González fueron instaladas en el Casino de la Feria donde fueron abolladas y raspadas.