Carlos Aguirre
Andrés Manuel es la figura de oposición a la élite política más férrea en la actualidad, y la mejor posicionada: considerando que Margarita Zavala forma parte de esa élite política que ha gobernado el país. Y cuando me refiero a élite política no olvido que AMLO forma parte de ella, simplemente nombro como la élite política al PRI-PRD-PAN porque han sido los tres partidos que han gobernado la mayoría del tiempo en los estados y en la presidencia de la República.
AMLO es lo que Cárdenas fue. AMLO representa todo lo anti PRI-AN, que es mucho porcentaje, por eso creo que sus posibilidades de ganar la elección son altas, porque no se ha construido una figura que represente ese hartazgo, ese cambio y esa oposición como lo representa AMLO: no detallaré sus propuestas económicas y sociales. Sino que criticaré su ausencia de oposición y su falta de responsabilidad política.
Asumiendo que es ese personaje de oposición, López Obrador ha sido débil y no ha estado en los debates públicos más trascendentales de los últimos meses, en la discusión por el sistema nacional anticorrupción o los casos de conflicto de interés de Peña. Tampoco hizo un pronunciamiento claro sobre la visita de Trump y no ha sido el líder moral del partido de izquierda que dice ser.
Su partido político no se ha construido como una diferencia en la Ciudad de México, no ha sido ejemplo de transparencia ni de participación ciudadana, sino que ha consolidado una manera de gobernar diferente, pero lejana a la transparencia. Incluso, cuando publicó su 3de3 señaló a IMCO como los orquestadores de una estrategia para desprestigiarlo, si no me creen vayan a leer a su vocero Federico Arreola en SDP noticias. AMLO no ha sido ejemplo del combate a la corrupción.
Ha tomado una estrategia electoral rentable, hasta cierto punto, ha decidido no entrometerse en temas políticos para dejar morir solo a EPN. Sin embargo, ese silencio lo han aprovechado Anaya y el PAN para posicionarse de nueva cuenta como una oposición que vigila y cuestiona a Peña Nieto. ¿Por qué AMLO no debate con Ochoa? ¿Con Anaya? ¿Con Videgaray? ¿Con Nuño? Que lo han retado.
AMLO se sale por la fácil, él solo debate con Salinas. Salinas nunca debatirá con él. Su oposición no ha sido una oposición real en la Cámara de Diputados, decidieron renunciar a sus representantes legislativos porque les parecía una movida política del PRI-AN, si así fuera porque dejar que el control lo tomen ellos en esos representantes. Aunque en la Asamblea, por la vía electoral Morena tiene una mayoritaria representación.
En ciertas acciones, AMLO ha decepcionado a sus seguidores, ha dejado de ser esa oposición crítica, a tal grado de tuitear que él no quiere la salida de EPN porque no quiere construir un país sobre las cenizas, asumiendo que ya es presidente. Si su oposición fuera responsable plantearía lo que muchos plantearon en la marcha del 15 de septiembre: una asamblea de ciudadanos independientes y externos que orienten al presidente en la política económica, energética y social del país: AMLO no está dispuesto a eso y puede cometer el mismo error que en 2006.
En 2006 se hacía presidente sin hacer campaña, sin asistir a los debates, menospreciando a las televisoras y minimizando los ataques, él por su camino, sin escuchar y sin comprender. Así perdió o le robaron la presidencia, así puede perder en 2018, con esa terquedad de siempre.
Sin embargo, algo que hace bien AMLO es comunicar de manera sencilla, sus spots han sido un éxito mediático y comunicacional, desde el “no lo tiene ni Obama”, “el frijol con gorgojo” y la “rebelión en la granja”, AMLO asume que comunicar claro y simple es lo más efectivo: tiene razón. También afirma que son frases que dice en sus mítines y también tiene razón.
Sin duda, se ve la mano de Epigmenio Ibarra, quien ha estado con él en las campañas electorales, produciendo sus spots que no necesitan producción, su pañuelo blanco y sus ideas sencillas son impactantes, porque a pesar de los memes y las burlas que generan, logran el impacto de estar en la mente de los electores. De que aunque algunos lo tomen como chistoso, no molesta y disminuye la mala imagen que podría tener AMLO.
Descubrió el hilo negro: comunicar con lenguaje ciudadano y de manera sencilla. Es lo que siempre ha predicado AMLO, un hombre del pueblo, para el pueblo y por el pueblo. Si bien ahí lo ha hecho bien, en el diseño de un país que disminuya la desigualdad y la pobreza no lo ha hecho, ha construido su campaña electoral, pero no ha ayudado a construir un proyecto de país y aunque algunos digan que no, esa también es su responsabilidad, esa es la responsabilidad de una oposición responsable, oposición que tiene la oportunidad en la Asamblea Constituyente, una oportunidad para promover la transparencia, el combate a la corrupción, la participación ciudadana y la reducción de la desigualdad.
@caguirrearias