- En el país hay ejemplos de éxito que han seguido el modelo zapatista como Cherán, Michoacán que logró abatir el crimen organizado
El investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de Morelos, Gilberto López Rivas llamó a los aguascalentenses para que aprendan de la forma de vida, gobierno y relaciones humanas de las comunidades zapatistas; la investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Márgara Millán Moncayo, recordó que el Movimiento Zapatista tomó como referencia al Aguascalientes del periodo revolucionario como un modelo para su fundación.
López Rivas y Millán Moncayo estuvieron en la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) para las Segundas Jornadas de Acercamiento al Pensamiento Zapatista en donde además de presentar algunos libros sobre esta temática, hablaron sobre la importancia que tiene este movimiento para todo el país.
En ese sentido fueron cuestionados sobre por qué sería importante para Aguascalientes comprender este movimiento, a lo que López Rivas contestó que la experiencia que se viva en cualquier parte del país debería ser preocupación de todos.
Para ello citó el caso de Cherán, Michoacán, una comunidad que vivía asolada por el crimen organizado que saqueaba el bosque del que se mantenían muchos pobladores por lo que, inspirados en el movimiento zapatista, salieron a defender sus recursos y expulsaron a los criminales, autoridades municipales y policías corruptos para que, por medio de la vía legal, la comunidad pudiera gestionarse por el Sistema de Usos y Costumbres.
Desde entonces, detalló, en Cherán los delitos han disminuido notablemente por lo que la población se siente más segura pudiendo andar por la comunidad a cualquier hora del día, “se restableció un orden comunitario donde todos tienen un papel que hacer, pues el gobierno no es de una persona, sino que es un consejo del que también forman parte mujeres”.
López Rivas indicó que cualquier estado como Aguascalientes, en las circunstancias en las que vive en país tiene la necesidad de aprender de experiencias reconfortantes como lo es el Movimiento Zapatista para que su población sepa que existen otras formas de vivir, de gobernar y de relacionarse pues “lo que tenemos ahora no es suficiente, estamos ya al límite total del precipicio de la legitimidad y la propia legalidad de las instituciones”.
Millán Moncayo, recordó que el Zapatismo retoma a Aguascalientes y su papel en la Revolución Mexicana para fundar sus ideales, por lo que los aguascalentenses tienen una convocatoria directa de entender al zapatismo así como el proceso revolucionario que como algo que es parte del presente y no sólo del pasado.
Además, habló del Derecho Indígena que se practica en las comunidades Zapatistas pues este considera que todos los habitantes son parte de una colectividad. El Derecho Indígena es un derecho vivo y no tiene una norma escrita pues cuenta actores que se tienen que poner de acuerdo para poner una sanción a alguien que ha hecho un daño, tomando en cuenta que el infractor es un igual a todos los demás y que como tal, debe tener una oportunidad de resarcir el daño que ha hecho, “las soluciones son infinitas, depende del daño, depende de la familia y la comunidad llega a una solución”.
El éxito del Derecho Indígena es tal que incluso aquellas personas que viven en las comunidades Zapatistas pero que no son practicantes de este movimiento acuden a la Junta de Buen Gobierno, organismo encargado de la impartición de la justicia, en lugar de acudir a las instancias municipales para resolver problemas jurídicos tan fuertes como asesinatos, feminicidios o violaciones los cuales se resuelven con acuerdos, reeducación y aprendizaje colectivo para que estas situaciones no se vuelvan a repetir.