- Suman 59 quejas por tortura y malos tratos
- Recomienda ombudsman corregir la aplicación del Protocolo de Estambul; Fiscalía no debe ser responsable de implementarlo
Por tortura y malos tratos, la Fiscalía General del Estado (FGE) lidera las quejas atendidas por la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) en lo que va del año, desbancando por primera vez en muchos años a las corporaciones policiacas, dio a conocer Jesús Eduardo Martín Jáuregui.
El ombudsman aclaró que el incremento en el número de quejas no necesariamente refleja que hayan aumentado estos tratamientos, sino que se han facilitado los canales de denuncia en virtud de un acuerdo emitido en 2014 por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que ordena a los jueces federales enterar a Derechos Humanos cuando un presunto responsable de la comisión de un delito reporte maltrato o tortura: “Una gran cantidad de quejas nos han llegado directamente de los juzgados y no necesariamente por la persona o sus familiares”.
Por esta razón se aplica, desde hace algún tiempo, el Manual de Investigación y Documentación Efectiva sobre Tortura, Castigos y Tratamientos Crueles, Inhumanos o Degradantes, mejor conocido como el Protocolo de Estambul, que contiene medidas aprobadas por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU, por sus siglas en inglés) para el reconocimiento y documentación de los síntomas de tortura, a fin de servir como evidencia válida ante los órganos de justicia.
No obstante es gracias a los castigos, que la institución del Ministerio Público ha desentrañado crímenes de alto riesgo, por lo que los torturadores han sofisticado sus métodos punitivos para minimizar las huellas físicas y así no ser detectados: “Van desde engañar a la familia, mostrarles armas o lo que según las quejas se ha generalizado, que les colocan una bolsa de plástico en la cabeza hasta que pierden el conocimiento por asfixia, se las quitan y los reaniman y repiten el proceso las veces que sea necesario para que las pocas marcas desaparezcan a las pocas horas o bien, les ponen limón en los ojos o no los dejan dormir; las consecuencias de esto rara vez dejan huellas físicas que se pueden detectar”.
Y es que en la actualidad es la propia FGE la encargada de aplicar el Protocolo de Estambul, cuando los lineamientos internacionales recomiendan que sea por un órgano ajeno al responsable de la investigación. Además, para ser concluyente, debe ser realizado al menos una semana después del evento de tortura.
La CEDH proyecta comenzar a operar este protocolo, diseñado para detectar estrés post traumático, antes del fin de año: “Tenemos ya un sicólogo especialista, tenemos contacto con médicos legistas, nos falta integrar un siquiatra y un criminalista”.
Al corte del 15 de agosto, la Comisión Estatal de Derechos Humanos registró 695 expedientes abiertos, incluyendo atenciones, encauzamientos, acompañamientos y contenciones, de los cuales, 260 se concretaron en quejas. Del total de quejas, 59 son contra la FGE; le sigue la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, con 44; luego el Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA), con 34 y la Policía Estatal, con 24. De las corporaciones de los municipios del interior, registran seis quejas la de Calvillo; cuatro, la de Jesús María y tres en San Francisco de los Romo. El resto de las quejas se reparten en otros rubros. De los agraviados son 189 hombres y 65 mujeres.
“Durante todo 2015 se registraron alrededor de 80 quejas contra la Fiscalía, antes Procuraduría General de Justicia del Estado y en 2014, aproximadamente 30.”