- Hay goteras, falta de mantenimiento de las celdas y desabasto de agua potable
- La CEDH emitió, hace diez meses, observaciones por la humedad de las instalaciones
La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) encontró en malas condiciones el Centro de Reinserción Social (Cereso) de El Llano; entre las deficiencias detectadas se encuentran goteras, falta de mantenimiento de las instalaciones y desabasto de agua potable para el consumo de los internos, apuntó Jesús Eduardo Martín Jáuregui.
El ombudsman detalló que en el último recorrido a los centros penitenciarios de la entidad, efectuado junto con personal del Poder Judicial del Estado, se constató que la humedad afecta por lo menos ocho celdas del inmueble, en las que residen alrededor de 30 reos: “Lo que encontramos ya lo habíamos señalado anteriormente, literalmente caen gotas dentro de las celdas y no puede ser que estemos buscando la reinserción de estas personas, pero que se encuentran en condiciones similares a las de San Juan de Ulúa, sometidos a una humedad como la de las galeras”.
Señaló que hace diez meses se presentaron observaciones relativas al deterioro del penal a la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE) que no han sido subsanadas hasta el momento, a pesar de que de inmediato se solicitaron las obras de infraestructura que fueran necesarias.
En esta ocasión, la petición se dirigirá a la Secretaría de Infraestructura y Comunicaciones (Sicom) para que informe por qué se han retrasado los trabajos correspondientes a casi un año de haber formulado el señalamiento. Martín Jáuregui anotó que no se conocen de problemas a la salud en la población carcelaria que sufre de goteras, sin embargo urgió mejorar las condiciones para asegurar su reinserción en la sociedad.
El presidente de la CEDH comentó también que al no contar con un dispendio de agua purificada, los internos deben comprar garrafones con sus propios medios, “descartamos que estén consumiendo agua de la llave, sino que más bien se ayudan entre ellos y quienes pueden comprar un garrafón lo comparten con sus compañeros de celda”. Consideró que las autoridades deben corregir el desabasto del vital líquido.
Las áreas en las que Derechos Humanos sí percibió un avance es en la separación de los presos procesados de los sentenciados, la disminución del hacinamiento en las celdas y mejoras en los alimentos.
De acuerdo a datos del SSPE correspondientes a abril, el Cereso para varones de El Llano tiene una población de 554 reclusos, en su mayoría sentenciados, y cuenta todavía con espacios disponibles.