- El aumento en los precios de gasolina solamente afectará a las familias que cuentan con automóvil, sostuvo Otto Granados Franco
- Los últimos ajustes deben ser asimilados por la economía para poder ser medibles
En opinión del delegado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en Aguascalientes, Otto Granados Franco, el encarecimiento de los energéticos no tendrá ninguna repercusión en los niveles de pobreza.
Entrevistado durante la inauguración de la Jornada Nacional de la Alimentación, consideró a botepronto que los ajustes a los precios, que de acuerdo a lo establecido por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) conforme a los precios internacionales del petróleo, pueden subir o bajar con un margen el tres por ciento, no aumentarán el número de personas pobres: “Pero habría que esperar a que sean asimilados por la economía, hacer el análisis correspondiente y ver si estos movimientos impactan realmente a las familias”.
Desde el lunes, la gasolina Magna cuesta 13.96 pesos por litro; el de la Premium, 14.81 pesos y el Diésel, 13.98 pesos por litro, tras un incremento de 56, 44 y 21 centavos, respectivamente.
Para el funcionario federal, el aumento en el precio del combustible afectará solamente a los hogares que cuentan con un vehículo de modo que el impacto a las familias que no tienen acceso a su propio medio de transporte será menor: “Tomen en cuenta que también bajaron los combustibles, entonces puede ser que mes a mes subió, pero si ya había bajado tal cantidad de precio en los últimos meses se va compensando (…); por ejemplo en el mes uno, dos y tres, puede que haya bajado diez centavos y en el mes diez sube ocho centavos, sigue estando dos centavos más barato y sigue siendo un beneficio a la economía familiar”.
Granados Franco informó, con datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) del año pasado, que Aguascalientes tiene una población de 26 mil 700 personas en pobreza extrema, lo que representa una reducción de 15 mil 300 personas con respecto al año anterior y reconoció su desconocimiento sobre que la medición correspondiente a 2016 se encuentra suspendido a raíz del cambio en la metodología del Módulo de Condiciones Socioeconómicas 2015, elaborado por el Inegi.
El delegado de Sedesol en Aguascalientes detalló que la pobreza extrema se mide a partir de las carencias que se tienen por un ingreso bajo, la línea de bienestar mide el acceso a la canasta básica alimentaria pero a pesar de que esté cubierto, para muchos no es suficiente para satisfacer otras necesidades en cuanto a vestimenta, salud y educación.
Hay que tomar en consideración la existencia de programas federales, estatales y municipales orientados a complementar el gasto familiar y dar a la población acceso a derechos sociales básicos, pero que no son considerados en las mediciones.
–¿Con cuánto vive una familia promedio?
–Depende de los gastos, sobre todo alimentación, así como de salud, educación (…) que dependen de situaciones que luego suceden en otras partes del mundo que inciden a la inflación y afectan precios a la alta o a la baja (…). Los mercados internacionales y la volatilidad que se ha observado tienen efectos dentro de la economía de todos los mexicanos.